Combatir el fuego
Los devastadores incendios que siguen extendi¨¦ndose en Andaluc¨ªa -14.000 hect¨¢reas calcinadas en las serran¨ªas de Huelva y Sevilla- nos recuerdan lo mucho que queda por hacer en el terreno de la conservaci¨®n de nuestro patrimonio medioambiental. Cada verano, en cuanto las temperaturas suben unos grados y m¨¢s si la primavera ha sido lluviosa, nos enfrentamos a la misma desolaci¨®n, las tragedias personales y las p¨¦rdidas millonarias. Ya a mediados de julio las llamas hab¨ªan consumido un 30% m¨¢s de superficie que en 2003.
Como cada vez que el fuego nos pone ante el hecho consumado de la extinci¨®n de masas forestales a veces centenarias, los responsables pol¨ªticos nos recuerdan que una buena parte de los incendios son intencionados, por codicia o por la ofuscaci¨®n mental del pir¨®mano de turno, adem¨¢s de los que provocan los imb¨¦ciles imprudentes. Y tambi¨¦n nos avisan de que se extremar¨¢ el rigor contra quienes queman el bosque (pese a que la gran mayor¨ªa nunca llega a ser juzgada y pr¨¢cticamente nadie da con sus huesos en la c¨¢rcel) y que se modificar¨¢n las leyes para hacer improductivo por generaciones el uso del suelo arrasado.
Pero, pese a que se haya ido extendiendo una mentalidad m¨¢s civilizada y se perfeccionen los mecanismos de lucha contra el fuego, lo fundamental queda por hacer. Las sociedades modernas prefieren afrontar las consecuencias de los desastres ocasionales, como el que ahora nos sacude, que adoptar las medidas necesarias para prevenirlos. Porque esto ¨²ltimo es tarea de a?os, que comienza pr¨¢cticamente en la escuela, y no s¨®lo carece de brillo pol¨ªtico y r¨¦ditos electorales, sino que exige determinaci¨®n, inversiones y planificaci¨®n. Y por encima de todo, el cumplimiento de las leyes, lo que evitar¨ªa la dejaci¨®n de ayuntamientos y comunidades en la limpieza de bosques, el control de residuos o la proliferaci¨®n de vertederos descontrolados.
Los incendios evitables seguir¨¢n ense?ore¨¢ndose de nuestros veranos mientras la sociedad no asuma entre sus convicciones profundas que los bosques son imprescindibles para la supervivencia y el bienestar humanos. Y que de su conservaci¨®n se derivan no s¨®lo prosperidad econ¨®mica y diversidad, sino la indispensable armon¨ªa con el entorno que nos alberga.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.