Olv¨ªdese de los ojos
Si hay algo que todo el mundo sabe sobre la gen¨¦tica humana es que dos padres de ojos azules no pueden tener un hijo de ojos casta?os. Olv¨ªdelo. El dato fue publicado en 1907 por la pareja de genetistas norteamericanos Charles y Gertrude Davenport, y es inexacto. Adem¨¢s, los Davenport eran unos antip¨¢ticos.
Charles Davenport naci¨® en 1866 en una familia de 11 hermanos, y fue educado por su puritano padre sin salir de casa m¨¢s de lo estrictamente necesario (es decir, para ir a misa). Al salir de misa se fue a Harvard, se doctor¨® en Biolog¨ªa y se cas¨® con la zo¨®loga Gertrude Crotty, una mujer tan estricta y ambiciosa como ¨¦l mismo.
En 1904 fue nombrado director del laboratorio Cold Spring Harbor, en Nueva York, y en poco tiempo lo convirti¨® en el cuartel general del movimiento eugen¨¦sico norteamericano, una desdichada campa?a cient¨ªfico-pol¨ªtica para purificar la raza yanqui. Los Davenport compilaron laboriosamente genealog¨ªas de cientos de familias humanas para buscar los genes de la aptitud literaria, de la criminalidad, del o¨ªdo musical, de la "debilidad mental", del esp¨ªritu inventivo y hasta de la maestr¨ªa en la construcci¨®n de barcos. La consecuencia de estos y otros trabajos fue la aprobaci¨®n por el Estado de Indiana, en 1907, de una ley que autorizaba a esterilizar a "criminales, idiotas, violadores e imb¨¦ciles". Otros 30 Estados vendr¨ªan detr¨¢s. California obtuvo el r¨¦cord con 30.000 esterilizaciones. Luego se apuntaron Suiza y la Alemania nazi.
El color de los ojos era para Davenport un rasgo gen¨¦tico m¨¢s. Seguramente no era el m¨¢s importante -nadie fue esterilizado por tener los ojos marrones-, pero s¨ª uno de los m¨¢s f¨¢ciles de observar. Los Davenport notaron que los padres de ojos casta?os ten¨ªan a veces hijos con ojos azules, pero no al rev¨¦s, e interpretaron el dato con el ¨²nico prisma disponible en la ¨¦poca, la gen¨¦tica mendeliana. Todos llevamos dos copias del gen del color de ojos, una heredada de nuestra madre y la otra de nuestro padre, y el marr¨®n siempre es dominante sobre el azul: si llevamos una copia marr¨®n y una azul, nuestros ojos ser¨¢n marrones. Para tener los ojos azules hay que llevar dos copias del gen azul. Por tanto, dos padres con ojos azules no tienen ninguna copia marr¨®n, y no pueden tener hijos de ojos marrones. Simple y eficaz.
El gen al que se refer¨ªan los Davenport se llama hoy OCA2. Sus fallos producen albinismo (OCA2 significa "Albinismo OculoCut¨¢neo de tipo 2"), pero hay otras versiones del gen que no son fallos, sino meras variantes, y que seg¨²n los ¨²ltimos datos est¨¢n detr¨¢s del 74% de la variabilidad natural en el color de ojos. El gen altera la proporci¨®n entre la feomelanina, un pigmento claro y amarillento, y la eumelanina, que es m¨¢s bien marr¨®n oscuro. Esas proporciones variables generan la gama completa de colores de ojos -azul, gris, verde, avellana, casta?o, caoba-, que en realidad son un continuo sin transiciones bruscas.
Lo que se le escap¨® a Davenport es que hay otra docena de genes que tambi¨¦n afectan al color de ojos. Cada uno tiene poco efecto, pero los doce juntos ganan fuerza. Un padre puede llevar una copia del gen OCA2 marr¨®n, pero con tal combinaci¨®n de los otros doce que sus ojos ser¨¢n azules de todos modos. Aun cuando la madre tenga tambi¨¦n los ojos azules, la mitad de los hijos heredar¨¢n el OCA2 marr¨®n del padre, y algunos de ellos tendr¨¢n los ojos marrones, puesto que los otros doce genes est¨¢n ahora en una combinaci¨®n diferente.
El problema es el mismo con el resto de la gen¨¦tica de los Davenport. No hay un gen de literatura, ni de la criminalidad, ni del o¨ªdo musical, ni de la "debilidad mental", ni del esp¨ªritu inventivo, ni de la construcci¨®n de barcos. Las cosas en gen¨¦tica son siempre mucho m¨¢s complicadas. Davenport, por cierto, muri¨® un a?o antes que Hitler. Quiz¨¢ ten¨ªa el gen de la oportunidad.
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