De h¨¦roe a villano
El duelo de protagonismos en el 'Alinghi' provoca el despido de Russell Coutts, triple ganador de la Copa del Am¨¦rica
De h¨¦roe a villano. De ganar por tercera vez la regata m¨¢s prestigiosa del mundo, de batir todos los r¨¦cords, de ser considerado el mejor patr¨®n de vela de la historia, a ser despedido como un vulgar empleado que falta a su trabajo, que no cumple con sus obligaciones.
El pasado lunes, a ¨²ltima hora de la tarde, el equipo Alinghi, el barco suizo que gan¨® arrolladoramente el a?o pasado la Copa del Am¨¦rica en aguas del rival, el Team New Zealand, emit¨ªa un comunicado anunciando el despido de Russell Coutts.
El neozeland¨¦s, de 42 a?os, que ya debi¨® soportar en 2003 insultos como "traidor" y "mercenario" al derrotar a su propio pa¨ªs, en su propia casa, tras haber ganado la Copa dos veces para ella, en 1995 y 2000, vuelve a pasar del cielo al infierno. Parece su sino. Aunque detr¨¢s siempre deje haza?as como las 14 regatas consecutivas ganadas en la Copa y ser el ¨²nico que la ha conquistado tres veces seguidas con dos pa¨ªses.
Ernesto Bertarelli, el mecenas suizo, tiene tanto peso deportivo como financiero
"El equipo no ha tenido m¨¢s alternativa que rescindir su contrato", dec¨ªa la nota, "por las numerosas infracciones en que ha incurrido". Coutts reaccion¨® inmediatamente desde Cascais, donde disputaba con otro barco la Portugal Match Race, y puso el asunto en manos de sus abogados.
Termina as¨ª un idilio apasionado y que, seg¨²n todos los indicios, se ha debido a los protagonismos. Coutts no ha acatado decisiones del Alinghi porque claramente no aceptaba ya el mando del due?o y mecenas del proyecto, Ernesto Bertarelli, integrante tambi¨¦n de la tripulaci¨®n y con tanto peso espec¨ªfico deportivo como financiero -en este apartado, incluso acaba de permitirse dar un cr¨¦dito a su ¨²ltimo rival neozeland¨¦s para la pr¨®xima edici¨®n-. Pero Coutts quer¨ªa m¨¢s manos libres y, en el tira y afloja repetido, el cabo se ha roto.
Los problemas ya ven¨ªan de largo, pero se han precipitado. Coutts rechaz¨® expresamente ponerse al tim¨®n del Alinghi en las pasadas regatas de Newport (Estados Unidos) contra el Oracle, otro de sus grandes rivales en la pasada edici¨®n de la Copa del Am¨¦rica. Y tampoco estuvo en las m¨¢s recientes de Marstrand (Suecia), Trieste (Italia) y Cascais. Eso supon¨ªa para el Alinghi una clara violaci¨®n de su contrato. Pero tambi¨¦n ha aducido dos cosas que adornan el verdadero fondo.
A primeros de julio, Coutts dej¨® entrever que ya no formaba parte del equipo. Pero lo que peor ha sentado en el entorno suizo ha sido el nuevo proyecto del neozeland¨¦s junto a otro hist¨®rico patr¨®n, el estadounidense Paul Cayard, de crear una gran regata alternativa a la Copa del Am¨¦rica. El Alinghi calific¨® esta iniciativa de su ya ex patr¨®n como "especialmente grave". Y apunt¨®: "Su participaci¨®n secreta en la planificaci¨®n y el desarrollo de una nueva serie de regatas es un compromiso incompatible con sus deberes y responsabilidades. Se coloc¨® as¨ª en una posici¨®n insalvable de conflicto de intereses".
Bertarelli expres¨® su "pesar y decepci¨®n porque, tras los hechos producidos, resulta imposible cooperar con Coutts". Pero unas semanas antes ya consigui¨® cambiar el reglamento de la Copa del Am¨¦rica en un claro primer ataque a su entonces patr¨®n. Seg¨²n la nueva norma, todo tripulante que haya trabajado en un barco hasta 180 d¨ªas despu¨¦s de la anterior edici¨®n no podr¨¢ participar en la siguiente m¨¢s que con el mismo. Ello significa que el despido de Coutts le aparta tambi¨¦n de la Copa que se disputar¨¢ en aguas de Valencia en 2007. Curiosamente, nada m¨¢s ganarla con una tripulaci¨®n multinacional, el Alinghi flexibiliz¨® las reglas para facilitar los cambios, pero en enero pasado las restringi¨® y a partir de 2006 quien navegue con una nave de una nacionalidad no podr¨¢ ya cambiar a otra para la pr¨®xima edici¨®n.
Coutts, en su cima de glorias tras haberlo ganado todo -empez¨® su carrera siendo tambi¨¦n campe¨®n del mundo y ol¨ªmpico de vela ligera-, da toda la sensaci¨®n de que, dentro del enfado por su despido, est¨¢ en la posici¨®n de fuerza que le da su calidad alabada e indiscutible. De momento, ha vuelto a admirar en aguas portuguesas aunque perdiera la final.
Quiz¨¢ ya daba hace tiempo por irremediable su salida del Alinghi, pues hasta ha criticado a su antiguo jefe "por su estilo de dirigir". S¨®lo ha hecho hincapi¨¦ en el cambio de reglamento, contra el que pleitear¨¢. "Esta norma, decisi¨®n personal de Bertarelli, tiene car¨¢cter retroactivo hasta marzo de 2003", ha comentado; "lo que para m¨ª constituye una clara violaci¨®n del contrato firmado con ¨¦l". Es obvio que a¨²n sue?a con una revancha en Valencia con otro barco. De momento, la guerra del dinero y los intereses manda de nuevo en la f¨®rmula 1 de la vela.
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