Arriesgado enredo de faldas
Las aventuras amorosas del seleccionador, Sven Goran Eriksson, y del director general de la federaci¨®n, Mark Palios, con la misma empleada abren una crisis sin precedentes en el f¨²tbol ingl¨¦s
El f¨²tbol ingl¨¦s se debate en una folletinesca crisis que ya les ha costado la cabeza al director general de la Asociaci¨®n (FA, en sus siglas en ingl¨¦s), Mark Palios, y a su portavoz, Colin Gibson, pero que amenaza tambi¨¦n con seccionar las de su presidente, Geoff Thomson, y su seleccionador, el sueco Sven Goran Eriksson.
Todo empez¨® hace un par de semanas, cuando los temibles tabloides brit¨¢nicos revelaron que Eriksson hab¨ªa tenido una aventura amorosa con Faria Alam, una atractiva y joven empleada de la FA. Lo que en cualquier pa¨ªs del continente europeo habr¨ªa sido tratado como un tema privado se convirti¨® en las islas en una crisis de Estado.
El follet¨ªn y sus consecuencias han ido sufriendo tantos vuelcos como revolcones. El asunto pareci¨® primero una maniobra h¨¢bilmente orquestada para hacerle la cama a Eriksson, cuya imagen se ha deteriorado tanto como la de su equipo desde que bajara de la gloria a la tierra cuando Beckham lanz¨® a las nubes un penalti que acab¨® apartando a Inglaterra de la senda de la victoria en la reciente Eurocopa de Portugal. Eriksson, que hasta entonces hab¨ªa gozado de una exagerada buena prensa, acapar¨® el grueso de las cr¨ªticas por sus cambios ante el conjunto luso, en los que muchos vieron el germen de la derrota.
Palios, el hombre duro en el 'caso Ferdinand', y el jefe de prensa, Gibson, ya han dimitido
Las revelaciones sobre sus relaciones con Faria parecieron, pues, un primer paso para forzar su salida y ahorrarse un dinero. El sueco hab¨ªa prolongado su contrato por dos a?os, hasta 2008, poco antes de la cita portuguesa con un sustancial aumento, lo que elev¨® su salario a seis millones de euros anuales. As¨ª, si hab¨ªa que echarlo, se necesitaban argumentos extrafutbol¨ªsticos para aligerar el finiquito exigido.
Pero todo empez¨® a complicarse m¨¢s de la cuenta al saberse que la hermosa Faria tambi¨¦n se hab¨ªa encaprichado en su d¨ªa del director general de la FA, Palios. ?ste, separado de su mujer y padre de cinco hijos, lleg¨® a la FA hace 13 meses para tratar de reflotar sus finanzas y su imagen. Su pol¨ªtica de mano dura provoc¨® una crisis enorme, hace unos meses, cuando exigi¨® y obtuvo el m¨¢ximo rigor con Rio Ferdinand, el defensa del Manchester United que se salt¨® un rutinario control antidopaje.
Muchos creen que lo m¨¢s sensato que pod¨ªa haber hecho la FA habr¨ªa sido negarse a comentar un asunto privado. A fin de cuentas, todos los implicados en la historia son mayores de edad y no parece que nadie haya sido forzado a acostarse con nadie. Pero la FA prefiri¨® refugiarse en un desmentido categ¨®rico que dur¨® apenas un instante, lo que tardaron los peri¨®dicos en publicar la transcripci¨®n de varios correos electr¨®nicos de Faria a una amiga en los que describ¨ªa sus momentos de intimidad con Palios primero y Eriksson despu¨¦s.
Tras una primera investigaci¨®n interna, el presidente de la FA, Thomson, exculp¨® a Palios de lo que describi¨®, en efecto, como "un asunto privado", pero orden¨® la apertura de una investigaci¨®n para delimitar si Eriksson hab¨ªa mentido a la federaci¨®n al negar en primera instancia su relaci¨®n con la joven empleada y para aclarar si en sus viajes con ella hab¨ªa incurrido en gastos indebidos a cargo de la caja federativa.
Luego, se ha sabido que la mentira atribuida a Eriksson se basa en su comentario telef¨®nico desde Suecia de que todo es "un sinsentido" al ahora director general en funciones, David Davies.
Los defensores del t¨¦cnico sueco sostienen que ¨¦ste se refer¨ªa con eso a que es absurdo polemizar sobre su vida privada y que eso no significa que estuviera negando el romance. Simplemente, no se sent¨ªa obligado a dar cuenta de ello ni siquiera a sus empleadores.
No obstante, todo ha acabado de liarse este fin de semana, cuando News of the World revel¨® que el jefe de prensa de la federaci¨®n, Gibson, hab¨ªa ofrecido todo tipo de facilidades y detalles al diario sobre la aventura de Eriksson con la condici¨®n de que mantuviera el affaire de Palios en segundo plano con el argumento de que estaba intentando reconciliarse con la madre de sus hijos. Palios y Gibson dimitieron el domingo por la noche.
Eriksson volvi¨® ayer a Londres despu¨¦s de varias semanas de ausencia. Su posici¨®n se ha visto fortalecida al descubrirse la conspiraci¨®n contra ¨¦l. Pero su supervivencia todav¨ªa no est¨¢ asegurada.
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