Contra el urbanismo desaforado
El alcalde de San Lorenzo apoya un crecimiento sostenido, mientras cientos de vecinos piden proteger las zonas verdes
Valoran mucho lo que tienen pero poco a poco lo est¨¢n perdiendo. A pesar de sus esfuerzos, se sienten impotentes: son testigos directos de c¨®mo "por culpa de sus ayuntamientos" eso que tanto aprecian y respetan "est¨¢ siendo destruido". Son "cerca de 3.000 personas", pero persiguen un solo objetivo: "Detener el salvaje desarrollo urban¨ªstico" que, desde finales del siglo XX, se est¨¢ produciendo en El Escorial y en San Lorenzo de El Escorial, que alberga el monasterio que en 1984 fue declarado Patrimonio de la Humanidad.
"S¨®lo pedimos a las autoridades que el entorno natural del monasterio de El Escorial sea protegido como es debido". Lo dice Elena, presidenta y portavoz de un movimiento ciudadano que defiende el medio ambiente de los dos municipios con el mismo apellido. Este colectivo forma parte de una plataforma, compuesta por otros siete grupos ecologistas, que ha redactado un informe en el que se acusa al alcalde de San Lorenzo, Jos¨¦ Luis Fern¨¢ndez-Quejo (del PP), de vender zonas verdes p¨²blicas con fines urban¨ªsticos. De esta forma, lenta pero paulatinamente, se est¨¢ "degradando" el entorno natural de estas dos poblaciones. "Esperamos que con las pruebas presentadas en este dossier consigamos una moratoria para frenar, de una vez por todas, el desarrollo urban¨ªstico de la zona", dice Elena.
Pero "no la van a conseguir", asegura Fern¨¢ndez-Quejo. "Pienso continuar con lo establecido en mi programa electoral", declara, "y lo voy a hacer con el respaldo de m¨¢s del 50% ciento de los votos y con el apoyo de IU", afirma.
La plataforma, que en 2003 consigui¨® 4.000 firmas para que las dos localidades "degradadas" fueran declaradas Patrimonio de la Humanidad, denuncia que desde 1999 el casco urbano de San Lorenzo est¨¢ creciendo "sin tener en cuenta" los par¨¢metros de densidad, a costa de la tala de "jardines hist¨®ricos privados", el derribo de "antiguas casonas emblem¨¢ticas" y la duplicaci¨®n de la habitabilidad en el suelo urbano.
El alcalde, despreocupado
Fern¨¢ndez-Quejo, por su parte, resta importancia a este colectivo. "No me crea intranquilidad", afirma. Cuenta que hace unos 20 d¨ªas se convoc¨® una cacerolada frente al Ayuntamiento para protestar contra el desarrollo insostenible y que, seg¨²n la polic¨ªa, "asistieron 120 personas". Los firmantes del dossier tambi¨¦n critican que las nuevas alturas de los edificios, compuestos por tres pisos, sin contar la planta baja y el ¨¢tico, est¨¢n "alterando y desequilibrando" la fisonom¨ªa de este enclave, aumentando la poblaci¨®n de manera "alarmante".
Elena manifiesta que los vecinos est¨¢n "seriamente preocupados" por la continua venta de suelo p¨²blico para viviendas libres, suelo en el que, seg¨²n Fern¨¢ndez-Quejo, se pretende construir "viviendas sociales". En cuanto al crecimiento de poblaci¨®n, el alcalde explica que desde que fue elegido, hace seis a?os, la poblaci¨®n ha pasado de 12.000 a 15.000, aumento que no considera "alarmante".
La plataforma tambi¨¦n pretende "esclarecer las irregularidades y supuestos delitos penales" que acompa?an a estos negocios inmobiliarios. "El alcalde", dice Elena, "est¨¢ comprometido con la Uni¨®n Europea en aplicar, en funci¨®n de la Agenda 21, un desarrollo sostenible". Pero "la realidad dista mucho de lo comprometido": se est¨¢ produciendo "una imparable especulaci¨®n urban¨ªstica" que, "encima", goza de la "permisividad de la Comunidad", asegura.
En el dossier se incluyen cinco lugares -Prado de la Era, Pozas Norte y Unamuno en San Lorenzo, y El Tomillar y El Ensanche, en El Escorial- que, estando hoy sin urbanizar, ver¨¢n c¨®mo en el plazo de tres a?os "su poblaci¨®n habr¨¢ aumentado un 110%", dice Elena.
Prado de la Era, por ejemplo, cuenta con 300.000 metros cuadrados de extensi¨®n y en agosto de 1999 sufri¨® un incendio que asol¨® 450 hect¨¢reas del monte Abantos, unos 35.000 ¨¢rboles. Esa desgracia provoc¨® que la Consejer¨ªa de Medio Ambiente emitiera un informe por el que vetaba la posibilidad de urbanizar la zona, alegando que la finca da?ada por el fuego era "punto de referencia de la futura regeneraci¨®n forestal del adyacente Abantos". En ese sentido, a?adi¨® que "la flora y la fauna" volver¨ªa, pero que el monte no estar¨ªa regenerado hasta dentro de 50 a?os.
Pero, y aqu¨ª comienzan las quejas de esta plataforma, el pasado 30 de mayo de 2002, el pleno aprob¨® definitivamente un acuerdo con el alcalde de San Lorenzo y los propietarios de las fincas de Prado de la Era en el que, con el benepl¨¢cito del Gobierno regional, se construir¨ªan 667 viviendas. "Es as¨ª como funcionan las cosas por aqu¨ª", se lamenta Elena. "Se habla de protecci¨®n medioambiental y de desarrollo sostenible", contin¨²a, "pero por detr¨¢s se especula con los terrenos, urbanizando de forma insostenible todo el entorno natural que pueden", asegura.
Tres querellas
Las "continuas infracciones urban¨ªsticas" han llevado al equipo de gobierno de San Lorenzo a afrontar tres querellas de la Fiscal¨ªa de Medio Ambiente. En agosto de 2000, Fern¨¢ndez-Quejo, cinco concejales de su anterior legislatura, el arquitecto municipal, otros dos arquitectos y un constructor, fueron inculpados por un delito contra la Ordenaci¨®n del Territorio. Se les acus¨® de recalificar una parcela protegida salt¨¢ndose los tr¨¢mites legales y de permitir la tala de ¨¢rboles centenarios para que una constructora, supuestamente vinculada a uno de los ediles, levantase ocho chal¨¦s de lujo en un espacio catalogado como zona verde y obtuviese con ello "un ileg¨ªtimo beneficio". Pero el alcalde se defiende: "Nadie estaba vinculado a la constructora".
La Fiscal¨ªa solicit¨® 20 meses de c¨¢rcel y ocho a?os de inhabilitaci¨®n por supuesto delito urban¨ªstico para Fern¨¢ndez-Quejo, as¨ª como una fianza de 300 millones de euros que, seg¨²n el dossier, "fueron depositados desde las arcas municipales" por si fuera necesario derribar las viviendas e indemnizar a los compradores.
El Ayuntamiento de San Lorenzo, no obstante, despu¨¦s de la apertura del expediente correspondiente, concedi¨® licencia de primera ocupaci¨®n a los compradores de los inmuebles. El caso est¨¢ en espera de fecha de juicio en la Audiencia de Madrid, ante lo que Fern¨¢ndez-Quejo, una vez m¨¢s, se muestra muy tranquilo: la sentencia ser¨¢ "favorable, como los informes t¨¦cnicos en los que nos basamos", afirma.
"La ¨²nica zona que a¨²n se puede salvar"
De los cinco lugares que figuran en el informe de los vecinos como "representativos" de la degradaci¨®n del entorno, existe uno que "todav¨ªa se puede salvar", asegura Elena, portavoz de la plataforma constituida en favor de los espacios verdes.
Se trata de Unamuno, un espacio de 61.000 metros cuadrados en el que se pretende construir 176 viviendas. Este proyecto linda con el Pinar y con una pista forestal asfaltada que bordea los trazados urban¨ªsticos de Pozas Norte y Prado de la Era. "Las consecuencias del tr¨¢fico rodado a esta altura del monte Abantos ser¨¢n irreversibles", se?ala.
El detalle del proyecto Unamuno, aprobado en comisi¨®n de gobierno, contiene supuestas infracciones urban¨ªsticas, expropiaciones ganaderas y utiliza la v¨ªa pecuaria como zona verde p¨²blica. "Conseguimos que el PSOE", cuenta Elena, "exigiera la intervenci¨®n del Ministerio de Agricultura", que declar¨® que esa v¨ªa no era terreno municipal y parara el proyecto.
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