El Atl¨¦tico coge el tranquillo

Primera premisa: el OFK de Belgrado no es gran cosa. Es poca cosa. No defiende. No acumula hombres en el centro. No corre. Segunda: los rojiblancos se movieron muy juntitos, avanzaron con criterio apoyados en sus centrocampistas, penetraron por las bandas centrando desde la l¨ªnea de fondo, y se agruparon en torno a la pelota -algunos por delante, otros por detr¨¢s-. Tercera: algunos nombres propios, caso de Musampa, Ibagaza y Colsa, cumplieron con sus tareas con una solvencia muy poco habitual en su trayectoria como rojiblancos. Cuarta: Perea es un defensa elegante con intuici¨®n para el corte y elegancia para alejar la pelota. Quinta: el portero, en este caso el suplente, Aragoneses, solvent¨® con seguridad lo poco que le toc¨® hacer. Conclusi¨®n: aunque el rival no era muy fuerte, el Atl¨¦tico tiene buen aspecto, el coraz¨®n le late, est¨¢ vivo; en juego, porque mejor¨® mucho; en el resultado, porque ya est¨¢ en la salita de espera de la Copa de la UEFA.

El objetivo propuesto para el a?o pasado, regresar a Europa, se logr¨® ayer en diferido, con un retraso de un par de meses sobre el horario previsto. Y lo consigui¨® un equipo no muy diferente del que apenas fue capaz de hilvanar una jugada en toda la temporada anterior. El secreto, al margen de la escasa resistencia del rival, parece que est¨¢ en la psicolog¨ªa de algunos futbolistas y en las recetas "de la abuela" del nuevo t¨¦cnico, C¨¦sar Ferrando.

Por partes. Musampa jug¨® sus mejores minutos con la camiseta del Atl¨¦tico. De hecho, no parec¨ªa Musampa. Y no porque el holand¨¦s no sea un buen jugador, que lo es. Sino porque comprendi¨® que el jugar por la banda izquierda no solo implica jugar por la izquierda, sino tambi¨¦n por la banda. Ayer, Musampa hizo m¨¢s centros, buenos centros adem¨¢s, desde la l¨ªnea de fondo, de adelante a atr¨¢s, de los que sum¨® en todo el curso pasado. En vez de liarse en jugadas individuales aprovechando su talento, lo invirti¨® en avanzar por el costado, en asociarse con inteligencia con Torres -que siempre tiende a caer por ese lado- y con Antonio L¨®pez. Alguien le ha convencido y, desde luego, tiene mucho m¨¦rito.

M¨¢s. Ibagaza y Colsa tiraron del manual para sus respectivos puestos. El argentino, para lanzarse en busca de un centro ventajoso buscando el gol. El c¨¢ntabro para construir en torno a su desgarbada figura un bloque de avance hacia la porter¨ªa ajena.

Todav¨ªa m¨¢s. Ferrando propone un sistema muy sencillo. Todo consiste en peque?os apoyos, en no dejar a nadie solo ante la alternativa de rifar la pelota. En soltar la pelota r¨¢pido y a alg¨²n lugar apropiado. En tener una idea y en no pensar que la pelota es un objeto peligroso y molesto.

Sin embargo, el OFK tambi¨¦n tuvo alguna oportunidad. Los defectos m¨¢s acusados de los serbios est¨¢n en la parte de atr¨¢s. Delante, sin ser unos superdotados, dan el pego. Tosic, por ejemplo, fue capaz de bailar a tres defensas rojiblancos en un baldos¨ªn para dejar s¨®lo en el ¨¢rea a Simic.

El Atl¨¦tico tuvo muchas oportunidades. Casi todas, de la milagrosa marmita de los centros por los laterales: as¨ª llegaron los dos tantos. Aguilera, que jug¨® un magn¨ªfico partido y sali¨® del estadio ovacionado, y Musampa, bombardearon el ¨¢rea del OFK.

Buenas se?ales para el Atl¨¦tico: ya juega al f¨²tbol.