Un verdadero aluvi¨®n de turistas
El festival colapsa las infraestructuras hoteleras y los servicios en una amplia zona del litoral de Castell¨®n.
El tiempo respeta a los fibers. Al menos, de momento. Con buen tiempo y la "experiencia" acaparada en anteriores festivales, una gran parte de los asistentes a esta d¨¦cima edici¨®n del FIB ha llegado a Benic¨¤ssim m¨¢s preparada que nunca. El sorteo de un hueco en la cuerda, instalada entre tienda y tienda de campa?a, para tender ropa mojada, ba?adores o toallas, ya no es tan frecuente como en a?os anteriores. Pese a que las botellas de agua de escasa capacidad siguen formando parte del ambiente general, las garrafas tambi¨¦n comenzaron a escasear ayer en algunos establecimientos debido al "acopio" de los m¨¢s previsores. Cremas protectoras, para que un mal rayo de sol no amargue el resto del festival, gorras y pa?uelos, para evitar dolores de cabeza m¨¢s all¨¢ de los precisos, y civismo, a la hora de seguir las instrucciones de la Guardia Civil para circular, conforman la sinton¨ªa de los primeros acordes de la principal cita musical del verano. Como siempre, la llamada acampada Bonet ha sido la primera en llenarse. Dispone de m¨¢s sombras, m¨¢s servicios y, aunque es la m¨¢s alejada del recinto, tambi¨¦n es la m¨¢s cercana al n¨²cleo urbano. Adem¨¢s, algunos fibers han decidido "cargar" con su propio medio de transporte: monopatines. Todo se aprende.
Realmente, la llegada de los asistentes al FIB ha supuesto el primer aluvi¨®n de turistas a la costa de Castell¨®n, inmersa en una temporada de escasa incidencia. Atra¨ªdos por el centenar largo de artistas, las 180 horas de programaci¨®n musical, la playa, el festival de cortometrajes, los siete escenarios, el fib-act¨²a, el buen rollo, el fib-art y la pasarela de moda, el panorama en c¨¢mpings, hoteles y pensiones ha sufrido un vuelco total respecto a la ocupaci¨®n de hace apenas quince d¨ªas. Y no s¨®lo en Benic¨¤ssim. Localidades costeras como Oropesa, Torreblanca, y el propio Castell¨®n, e incluso Vila-real, m¨¢s al sur, acogen a asistentes o participantes en el festival. Sin embargo, la implicaci¨®n de estos municipios y sus ayuntamientos es nula en lo que se refiere a cualquier tipo de apoyo palpable al FIB. Tampoco en lo que se refiere a las comunicaciones, algo que los fibers echan de menos, conscientes de las ventajas de utilizar transporte p¨²blico.
La conexi¨®n con el "exterior" tiene este a?o, adem¨¢s de los habituales SMS, dos v¨ªas innovadoras. La primera es el Ah¨ª estoy yo, un concurso organizado por el propio festival que permite colgar en la web oficial fotos del "d¨ªa a d¨ªa". La segunda, una propuesta art¨ªstica, ideada por Ricardo Iglesias y Gerald Kogler, que reproduce, en una pantalla en el interior del recinto de conciertos y en Internet, las im¨¢genes y los textos enviados por el p¨²blico desde los tel¨¦fonos m¨®viles.
Adem¨¢s de los que se suben al escenario, se han visto otras "caras populares". Son algunos de los miembros del jurado del festival de cortos, m¨¢s internacional que nunca, y de actores y actrices que se dejan ver por la ciudad. Daniel Guzm¨¢n, Roberto en la serie Aqu¨ª no hay quien viva, ha presentado uno de los cortos que lucha por "la hormiga de Capi" y los 6.000 euros que acompa?an al simb¨®lico trofeo. Dos de los actores de Los soldados de Salamina, Mar¨ªa Botto y Alberto Ferreriro, tambi¨¦n andan por Benic¨¤ssim, as¨ª como Pablo Rivero (Cu¨¦ntame), Adri¨¤ Collado o Jorge Monje (Paco y Veva). Por su parte, Geli Alabadalejo (Manolito Gafotas) y la actriz B¨¢rbara Goenaga habr¨¢n de decidir entre los mejores cortos, junto a Julien Temple, Miguel ?ngel Mart¨ªn y Jos¨¦ Luis Cienfuegos.
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