En la guerra de las camas, el colch¨®n es lo primero
Ll¨¦vese a casa el colch¨®n del hotel, como hicieron el a?o pasado 2.000 clientes de la cadena Westin Hotels & Resorts tras comprobar que era m¨¢s c¨®modo que el de sus dormitorios.
Lechos celestiales
Westin, del grupo hotelero Starwood, decidi¨® en 1999 renovar sus habitaciones con las nuevas Heavenly Beds (camas celestiales) -suntuosos lechos de dise?o que arropan al viajero fatigado entre varias capas de s¨¢banas frescas, edredones y grandes almohadas de plum¨®n de ganso-, haciendo del confort en las habitaciones su principal imagen de marca. En su b¨²squeda de la cama perfecta, estudiaron y compararon durante un a?o m¨¢s de 50 modelos de 35 marcas de hoteles de lujo y hoteles boutique de todo el mundo.
La iniciativa naci¨® a ra¨ªz de un sondeo realizado por esta cadena entre 600 hombres y mujeres de negocios norteamericanos que revel¨® que la mayor¨ªa de los encuestados consideraba el descanso como el servicio m¨¢s importante de un hotel, y la cama, su mayor atractivo. En la encuesta, m¨¢s de la mitad reconoci¨® que habitualmente sufr¨ªa de insomnio en los hoteles.
El hotel en casa
Los colchones especiales y los refinados complementos de cama que los acompa?an est¨¢n dando lugar a un negocio paralelo entre las cadenas de hoteles de alta gama: el de la venta de los productos que los hu¨¦spedes encuentran en las habitaciones. Las Heavenly Beds, por ejemplo, tuvieron tanto ¨¦xito entre los hu¨¦spedes de Westin que empezaron a venderlas por Internet (www.westin-hotelsathome.com), completamente equipadas, por unos 2.100 euros. En menos de cinco a?os han vendido unas 4.000 camas on line. Su cat¨¢logo tambi¨¦n incluye toallas, almohadas, s¨¢banas, albornoces y Heavenly Dog Beds, camas para perros que se venden por unos 187 euros.
Una almohada para cada viajero
No se duerma y siga leyendo. La demanda de camas m¨¢s confortables ha arrastrado a la guerra de almohadas a otras cadenas con clientela de negocios. Es el caso de Sheraton Hotels & Resorts, tambi¨¦n del Grupo Starwood, que ha invertido m¨¢s de 40 millones de euros para renovar su imagen de marca con el programa Sweet Sleeper Bed (cama dulces sue?os). El a?o pasado, Sheraton instal¨® 160.000 de estas camas de lujo en 200 hoteles de Canad¨¢ y Estados Unidos, y sustituir¨¢ otras 40.000 en 110 establecimientos de Europa, Oriente Pr¨®ximo y ?frica antes de finales de 2005. El ¨²ltimo paso en esta carrera por el m¨¢ximo confort entre s¨¢banas lo ha dado la marca Radisson, de Carlson Hotels Worldwide, que ha encargado a la empresa norteamericana Select Confort la fabricaci¨®n de 90.000 colchones de firmeza variable que instalar¨¢, hasta 2006, en sus 445 hoteles de todo el mundo. Las nuevas camas, que reciben el nombre de Sleep Number y cuestan unos 1.800 euros cada una sin incluir s¨¢banas, colchas y almohadas (aunque por el momento no las venden), funcionan con un sistema de c¨¢maras de aire que permiten ajustar la dureza del colch¨®n, desde uno hasta cien, a la medida de cada persona mediante un mando regulable.
Consultar con Marilyn
Muchos hoteles espa?oles tambi¨¦n han sustituido los lechos est¨¢ndar por camas de 2¡Á2 metros, e incorporan carta de almohadas y otros refinamientos en sus habitaciones. Los hoteles de la gama m¨¢s alta de las cadenas NH y Sol Meli¨¢, por ejemplo, disponen de un men¨² con m¨¢s de una decena de modelos de almohadas de tama?os, tejidos, formas y grados de dureza diferentes. Y en el Eurostars Grand Marina Hotel de Barcelona, de la cadena Hotusa, es posible pasar la noche con Rita Hayworth, Ava Gardner, Lauren Bacall, Sofia Loren o Marilyn Monroe, que es como han bautizado los cinco modelos de su carta de almohadas. Los hoteles de menos de cuatro estrellas tambi¨¦n dan cada vez m¨¢s importancia a la calidad del colch¨®n, lo que los clientes m¨¢s valoran, junto con el ba?o.
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