Las promesas del PP

El tema de las obras a la altura de los n¨²meros 105-107 del paseo de la Castellana es algo que se viene repitiendo, una y mil veces, todos los a?os, en cualquier ¨¦poca y en cualquier lugar de ¨¦sta sufrida y mil veces horadada ciudad. Nada sorprende ya en esta ciudad (acostumbrada como est¨¢ a que suceda constantemente), el que un d¨ªa por la ma?ana se acabe de asfaltar una calle y al d¨ªa siguiente (si no esa misma tarde) vuelvan las perforadoras so pretexto de una obra "diferente".

Nada extra?a ya al humilde y sufrido ciudadano escuchar a su alcalde promesas que al instante son burlona y c¨ªnicamente incumplidas. No ha dos semanas que el alcalde "prometi¨®" (palabra de "honrado" pol¨ªtico del PP) no volver a levantar el asfalto de ninguna calle hasta cuatro a?os despu¨¦s de la ¨²ltima obra. Pero hete aqu¨ª que menos de dos semanas despu¨¦s de dicha "promesa formal" podemos los ciudadanos comprobar el valor real de "su" palabra, y notar c¨®mo ellos pueden prometer y no cumplir (?y aqu¨ª no pasa nada!), mientras que el error de cualquiera de nosotros en el cumplimiento de nuestros deberes c¨ªvicos, y muy especialmente el que ata?e a impuestos, multas y dem¨¢s temas econ¨®micos, es inmediata e inmisericordemente penalizado, castigado y multado por estos adalides de la igualdad de los derechos y deberes ciudadanos. ?Qu¨¦ oscuros intereses econ¨®micos particulares encierra el incumplimiento de una promesa del alcalde?