"Lo ocurrido ha sido una tragedia en tiempo y dinero"
Los vecinos est¨¢n recibiendo entre 1.500 y 2.100 euros al mes de Uni¨®n Fenosa para el alquiler de su vivienda provisional
Las 25 familias que desde el pasado 15 de julio deambulan entre habitaciones de hotel y apartamentos en alquiler a causa de los destrozos causados en sus viviendas por el incendio de la subestaci¨®n el¨¦ctrica de Uni¨®n Fenosa en la calle de Almad¨¦n, 24, tendr¨¢n que esperar "hasta las pr¨®ximas navidades" para regresar a sus casas. As¨ª lo confirm¨® ayer un responsable de la empresa el¨¦ctrica, que asegura que se ha hecho cargo "desde el principio" de todos los gastos de "realojo" de los afectados.
Son m¨¢s de 50 personas, desde ni?os hasta una mujer de 75 a?os que se niega a abandonar la sexta planta del hotel NH Capital, en el paseo del Prado, donde reside desde que ocurri¨® la cat¨¢strofe. La se?ora dice tener una "habitaci¨®n muy hermosa", con una cama en la que cabe "atravesada", y un enorme ventanal con vistas al paseo del Prado. Pidi¨® que la cambiaran de habitaci¨®n cuando el resto de sus vecinos y compa?eros de desgracia fueron abandonando el hotel. No ha vuelto a su casa de la calle de Almad¨¦n, 26, desde el d¨ªa del incendio. "Salir de all¨ª fue horrible. Sent¨ª que nunca m¨¢s podr¨ªa volver", dice. "Adem¨¢s, no quiero ir porque s¨¦ que me van a dar ganas de llorar", se lamenta.
"El hotel se convirti¨® en una especie de campo de realojados", cuenta otra afectada
"Un muro de contenci¨®n fue lo que fren¨® la explosi¨®n", dice Antonio Ribagorda
Las paredes de su casa pegaban con las de la subestaci¨®n incendiada. Cuando vuelva, tendr¨¢ ventanales, y el edificio de la subestaci¨®n ir¨¢ camino de convertirse en un parque. Pero a esta mujer no ser¨¢ la ¨²nica persona a la que le costar¨¢ reconocer su hogar cuando vuelva... por Navidad.
Antonio Ribagorda y Magdalena Villegas compraron hace 12 a?os su casa de la calle de Cenicero n¨²mero 6. Hace tres a?os, una ca?er¨ªa rota en el edificio contiguo al suyo -el de Uni¨®n Fenosa- "inund¨®" su dormitorio. El episodio se solucion¨® y la compa?¨ªa hizo construir un "muro de contenci¨®n", seg¨²n cuentan, para evitar nuevos accidentes de este tipo.
Desde agosto del a?o pasado, el matrimonio ten¨ªa "casa nueva y reci¨¦n estrenada", relata Antonio. Una inspecci¨®n t¨¦cnica de edificios -ITE- del Ayuntamiento oblig¨® a todos los vecinos del inmueble a "reforzar las vigas del edificio". As¨ª que Antonio y Magdalena aprovecharon las reformas para "poner suelo nuevo y pintar" su apartamento. S¨®lo un a?o despu¨¦s, su casa vuelve a someterse a otras obras, forzadas esta vez por el incendio. Una primera valoraci¨®n de los da?os ocasionados en su domicilio, s¨®lo en "muebles" asciende a 18.000 euros. El matrimonio ya ha pasado la factura a la el¨¦ctrica. "Unos tres millones de pesetas", explica Antonio. Y esto sin inventariar "otras pertenencias" que Uni¨®n Fenosa almacena en un guardamuebles, mientras los vecinos no tengan un lugar donde colocarlos.
Y el destrozo de su casa no fue mayor, seg¨²n la pareja, gracias al "muro de contenci¨®n que instal¨® Uni¨®n Fenosa" despu¨¦s del percance del agua. "Fue lo que fren¨® la explosi¨®n". Aun as¨ª todo se llen¨® de humo negro y las "grietas en las paredes llegaron a ser de cuatro dedos de ancho", cuentan. Cuando regresen a su casa, en cinco meses, no habr¨¢ rastro de grietas, pero tampoco de la pintura nueva. "S¨®lo ha quedado la mitad de la casa. Est¨¢ entera derruida, y har¨¢ falta rehacer totalmente desde el suelo hasta el techo", se queja Antonio. Su hogar, junto con las 10 viviendas cuyos muros pegaban con los de la subestaci¨®n incendiada, y que ya han sido derruidos, fue uno de los m¨¢s afectados por el incendio.
Antonio y Magdalena viven desde el s¨¢bado pasado "en un estudio de alquiler" situado en la calle de Atocha, muy cerca de su vivienda. Antes pasaron 20 d¨ªas en la habitaci¨®n de un hotel. "Ha sido una tragedia en tiempo y dinero", explican. "Menos mal que no ha habido que lamentar da?os humanos. Tras los nervios t¨ªpicos por no saber qu¨¦ es lo que est¨¢ pasando en tu casa, vamos olvidando todo poco a poco", cuentan. Pero es Magdalena quien lo est¨¢ pasando peor. "La verdad es que nos ha tocado llorar mucho", confiesa. Las tardes ahora las ocupan decidiendo c¨®mo amueblar su nuevo apartamento. Para el alquiler y otros gastos reciben de la compa?¨ªa el¨¦ctrica 1.800 euros al mes.
Sylvana Abad, de 26 a?os, y vecina del matrimonio Ribagorda, confiesa que no acaba de "ubicarse" en su nuevo apartamento de Tribunal, a pesar de encontrarse "bien dentro de lo malo". "Hay cosas que saqu¨¦ de casa el primer d¨ªa, como camisetas y cosas as¨ª, y que todav¨ªa no encuentro entre tanta caja de la mudanza", explica.
Entre las primeras casas en ser derruidas aquella aciaga tarde de julio, estaba la buhardilla de Cristina Garc¨ªa, de 41 a?os, en la calle de Almad¨¦n, 26. "Fueron las cubiertas de los edificios lo primero que los bomberos tuvieron que romper para enfriar los inmuebles y permitir que penetrase el agua", explica Manuel de Benito, responsable de Uni¨®n Fenosa. As¨ª fue c¨®mo la buhardilla de Cristina qued¨® inundada de "barro hasta las rodillas", como explic¨® ella misma aquella tarde. Tambi¨¦n todos sus libros sufrieron las consecuencias. En realidad, lo ¨²nico que ha conseguido salvar de su apartamento ha sido "una estructura de cajones de aluminio", comenta con cierto humor la mujer.
De su paso de 10 d¨ªas por el hotel NH Capital guarda buenos recuerdos y otros m¨¢s agridulces, pero que tambi¨¦n cuenta sin perder la sonrisa. "Estar alojado a la fuerza en un hotel no es una cosa agradable", recuerda, "por mucho que ¨¦ste sea de lujo". "Todos los gastos corr¨ªan a cargo de Uni¨®n Fenosa", explica. "Nosotros present¨¢bamos las facturas y ellos nos las pagaban al d¨ªa siguiente. Pero aquello no dejaba de ser un campamento de realojados". Desde que abandonaron el hotel, Cristina y su pareja viven de alquiler en un apartamento de la plaza de Espa?a. "Menos mal que con las vacaciones nos estamos olvidando de aquello", sigue.
El pasado domingo dej¨® el hotel Capital el ¨²ltimo vecino afectado por el incendio. S¨®lo queda en ¨¦l la mujer de 75 a?os que afirma que no saldr¨¢ de all¨ª hasta que no pueda volver a su casita.
Mientras llega diciembre, Uni¨®n Fenosa compensar¨¢ a los 50 vecinos perjudicados: 1.500 euros para las "unidades familiares de una persona", explica el responsable de la compa?¨ªa, 1.800 euros para las de dos, y 2.100 euros cuando la unidad familiar est¨¦ compuesta de tres o m¨¢s personas. Fue una propuesta de los propios afectados el recibir una cantidad fija al mes para poder elegir d¨®nde quer¨ªan vivir hasta recuperar sus hogares.
Pero el estado de los edificios, y consecuentemente el tiempo que tardar¨¢n en rehabilitarlos, "no se sabr¨¢ hasta que las obras no avancen", asegura Manuel de Benito, responsable del servicio de clientes de Uni¨®n Fenosa.
El incendio de la subestaci¨®n dej¨® sin luz a m¨¢s de 14.000 vecinos, seg¨²n la el¨¦ctrica. El ¨²ltimo afectado no recuper¨® el sumistro hasta 29 horas despu¨¦s.
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