Luque se la juega en un minuto
La posibilidad de irse al Bar?a se esfumar¨ªa para el deportivista si fuera alineado ante el Shelbourne
La posibilidad de fichar por el Barcelona es para Luque un globo que se desinfla. Llegado el momento de la verdad, con el debut esta noche del Deportivo en la fase previa de la Liga de Campeones, ante el Shelbourne, en Irlanda, un solo minuto de juego frustrar¨ªa su incorporaci¨®n al proyecto de Joan Laporta, m¨¢s interesado en apurar la contrataci¨®n del camerun¨¦s Eto'o. Lo que en junio parec¨ªa un traspaso cantado se presenta ahora como una posibilidad remota.
La ¨²ltima palabra la tiene el entrenador del Depor, Javier Irureta, quien puede arruinar las esperanzas de Luque si, como insin¨²a, lo pone a correr por la banda izquierda del estadio Lansdowene Road, de Dubl¨ªn, lo que le impedir¨ªa jugar este curso la Champions con otro equipo. Al menos hasta el lunes, la directiva no se hab¨ªa puesto en contacto con el t¨¦cnico para comunicarle impedimento alguno a su participaci¨®n en el partido. "Que yo sepa, no hay ninguna negociaci¨®n. No me puedo romper la cabeza con eso", declar¨® Irureta antes del viaje. La lesi¨®n de Fran, que se qued¨® en A Coru?a, puede influir.
Luque camina melanc¨®lico por los hoteles de la pretemporada, consultando los peri¨®dicos que han ido olvidando su nombre a medida que publicaban los de los nuevos objetivos del conjunto de Frank Rijkaard. Nunca ocult¨® su ilusi¨®n por volver a vestirse de azulgrana, aunque, a d¨ªa de hoy, parece haber abandonado toda esperanza. Preguntado por el dilema que le supone la cita de hoy, tira de gui¨®n: "A todos nos gusta jugar estos encuentros porque el equipo se juega mucho".
Para entender la languidez de Luque hay que remontarse a finales de los ochenta, cuando con diez a?os se presentaba quincenalmente en el Camp Nou como recogepelotas. De alguna manera, el delantero zurdo, que milit¨® durante ocho temporadas en el Bar?a, en el que entr¨® por la puerta del f¨²tbol sala, se considera una v¨ªctima de la depuraci¨®n que sigui¨® a la era de Johan Cruyff. Amigo de su segundo, Toni Bruins, el ahora deportivista tuvo que ligar su futuro al del grupo del holand¨¦s cuando todos ellos se fueron y ahora que ¨¦ste ha recuperado su ascendiente sobre el club esperaba una oportunidad.
Shelbourne: Williams; Heary, Crawley, Rogers, Harris; Stuart Byrne, Moore, Cahill, Byrne; Fitzpatrick y Houlihan.
Deportivo: Molina; Manuel Pablo, C¨¦sar, Andrade, Romero; Sergio o Duscher, Mauro Silva; V¨ªctor, Valer¨®n, Luque; y Pandiani.
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