"ETA est¨¢ en un proceso de deriva similar al de los GRAPO, probablemente sin retorno"

El consejero vasco de Interior, Javier Balza (Vitoria, 1957), sigue en pleno agosto al pie del ca?¨®n. No en vano ETA ha vuelto a dar se?ales de vida en Asturias y Cantabria y ha intentado reconstituir el comandoVizcaya.

Pregunta. ETA ha reaparecido, pero donde no se les esperaba. Interior preve¨ªa un atentado en la costa levantina.

Respuesta. Tal vez al difundir las identidades y las fotograf¨ªas se han podido desmontar sus intenciones. Y al final han hecho algo muy sencillo. Para eso no hace falta ninguna infraestructura. Les cubre el expediente y sirve para complementar los repuntes de kale borroka que se est¨¢n produciendo. En fin, no parece gran cosa, la campa?a de verano. Cuando Otegi anuncia la campa?a de verano, ¨¦l habla de otras cosas, pero a la vez se ponen en marcha muchas m¨¢s.

"El 'lehendakari' no va a jugar en corto con Batasuna para sacar adelante su plan mientras no se desmarque de la violencia de ETA"

"Queremos que en la protecci¨®n de las sedes del PP y del PSE en Euskadi tambi¨¦n participe el Ministerio del Interior"

P. Sin olvidar el sabotaje contra el militante del PSE y de Gesto en Zarautz en junio. ?Fallan las contravigilancias? ?No se est¨¢n haciendo?

R. La protecci¨®n de sedes es reforzable, sin duda. El secretario general del PSE en Guip¨²zcoa, Miguel Buen, ha lanzado unas cr¨ªticas por falta de protecci¨®n. Pero ah¨ª no puedo admitir nada en absoluto. Me indigna. Nos hemos reunido con su gente. Saben que estamos haciendo todo lo que podemos. Hay dos soluciones a esta cuesti¨®n y est¨¢n en manos del PSOE: la ampliaci¨®n de la Ertzaintza. Si no este tipo de objetivos los tiene que cubrir seguridad ciudadana. Y con un 20% menos de efectivos en cada comisar¨ªa, usted me dir¨¢. Y luego el plan de sedes: le present¨¦ a ?ngel Acebes un plan, elaborado conjuntamente con V¨ªctor Garc¨ªa [actual director de la Polic¨ªa], para compartir la seguridad de las sedes del PP y del PSE al 50% Ertzaintza y el resto de cuerpos. Con el mismo esquema de trabajo que las escoltas. Acebes dijo no y V¨ªctor estaba indignado. Queremos que en la protecci¨®n de las sedes del PP y del PSE tambi¨¦n participe el Ministerio del Interior.

P. ?No se corre el riesgo, a menos de un a?o de las auton¨®micas vascas, de volver al discurso pol¨ªtico del 2001?

R. Pues s¨ª, primero fue Fraga, con unas declaraciones m¨¢s propias de un marciano que de un pol¨ªtico. Luego, el presidente de Cantabria. Y seguiremos enquistados en el mismo discurso, pero es m¨²sica pasada. Y el que no lo quiera ver, estar¨¢ interpretando una tonadilla pasada de moda. Nuestro gobierno, salido de las urnas, lleva implicado con resultados positivos en esto mucho tiempo. ?Que nos impliquemos en qu¨¦? ?En m¨¢s escoltas, en m¨¢s protecci¨®n de sedes? Si somos los ¨²nicos que la damos. Son discursos f¨¢ciles, demag¨®gicos.

P. El intento de reconstruir el comando Vizcaya ha sido casi pat¨¦tico: dos liberados en tienda de campa?a haciendo citas en el monte para captar colaboradores.

R. Demuestra la debilidad en la que est¨¢n. El principal encargo que tra¨ªan era contactar con gente para iniciar la infraestructura. No ven¨ªan con ¨®rdenes de cometer atentados. Nos da a entender que en Vizcaya no tienen nada.

P. ?Qu¨¦ posibilidades hay de que alguno de los que colocaron las bombas se quede en Vizcaya? Tres de los seis identificados fueron del comando Vizcaya.

R. Ese riesgo est¨¢ ah¨ª. Pero de las declaraciones de los detenidos se desprende que no estaban en fase de atentados. No ten¨ªan ning¨²n papel, ning¨²n dato de objetivos. Nada que fuera operativo.

P. ?C¨®mo ve el pacto contra el terrorismo internacional?

R. Es un discurso que tiene recorrido. La cuesti¨®n es c¨®mo buscamos elementos de acuerdo para activar todas las defensas en contra de cualquier terrorismo: del internacional, al de las piedras de la kale borroka.

P. Pero no se le ve al Gobierno muy dispuesto a tocar el Pacto Antiterrorista. Quiere andar un nuevo camino sin desandar el anterior. Zapatero y Camacho han definido esta semana el Pacto Antiterrorista como un puntal contra ETA.

R. No puede ser un puntal contra ETA cuando deja fuera a un mont¨®n de partidos y a una instituci¨®n fundamental como es la Ertzaintza. Y si da pie a discursos pol¨ªticos de deslegitimaci¨®n de un gobierno democr¨¢tico como el nuestro, pues ya me dir¨¢. Su objetivo puro y duro era ir contra el nacionalismo. Y sigue siendo el mismo, porque a la m¨ªnima renace el discurso m¨¢s cutre de que Ibarretxe tiene la culpa. Si quieren podemos trabajar de manera conjunta en temas concretos como la protecci¨®n sedes, las escoltas. ?Y de ah¨ª alcanzar un nivel superior con un nuevo pacto que marque una cierta coordinaci¨®n en terrorismo general? Pues bien. ?Que s¨®lo lo concreto? pues menos bien, pero avancemos por ese camino y no por el de echar la culpa de todo al lehendakari.

P. ?Y los que han defendido la supuesta tregua, incluso alg¨²n colega suyo del Gobierno vasco?

R. No s¨¦ si es gente convencida del discurso de la tregua o que lo necesita para otro tipo de planteamientos pol¨ªticos posteriores. Cada vez est¨¢ m¨¢s claro que ETA est¨¢ en una fase que no hemos conocido y, probablemente, no tiene retorno. Ya no pueden volver a la situaci¨®n de hace 20 a?os porque Francia ya no est¨¢ igual, ni Europa tampoco, ni nadie est¨¢ como antes. En esa debilidad, ETA construye su forma actual de actuar: cuando puede pone una bomba o hace un atentado de verdad como el del puerto de Herrera o el que iba para Madrid en Navidades o si no desestabiliza con comunicados tipo el de la tregua en Catalu?a o genera periodos de ambig¨¹edad con su silencio. Todo eso es su concepto actual de lucha armada. Puede haber una propuesta de ese mundo en octubre, pero eso no va a hacer que desaparezca al 100% ETA. Y en funci¨®n de los atentados ir¨¢ avanzando su proceso de grapizaci¨®n, de deriva en el mismo sentido que los GRAPO, que probablemente no tenga retorno. Si no cometen burradas, mantendr¨¢n una aureola en su mundo; de lo contrario, ser¨¢n un grupo terrorista sin ninguna repercusi¨®n social o pol¨ªtica.

P. El lehendakari puede tener la tentaci¨®n de jugar el regate en corto para aprobar el plan.

R. Qu¨¦ va, qu¨¦ va. El plan es un instrumento a largo plazo. Sin una posici¨®n absolutamente clara de Batasuna contra la violencia, y desde luego no creo que ese escenario sea posible hoy por hoy ni en los meses que quedan para que se vote el plan, no va a haber ning¨²n inicio de negociaci¨®n ni de nada con Batasuna. Lo tienen claro Ibarretxe e Imaz.

P. Pero Ibarretxe dice que en el Parlamento vasco no hay votos estigmatizados, en alusi¨®n a los herederos de Batasuna.

R. Ibarretxe siempre pone el presupuesto de la no violencia. Al lehendakari le pesa m¨¢s la hipocres¨ªa esa de que est¨¢n estigmatizados si van junto a los del PNV, pero no si se suman al PP o al PSE. Si al final del a?o nos zumban el plan y los presupuestos, entonces en el Pa¨ªs Vasco hay un gobierno en minor¨ªa. Pero si sale aprobado algo, lo que hay es un gobierno terrorista. Creo que Ibarretxe habla en ese sentido de que no hay votos envenenados.

P. El ministro del Interior quiere mantener un encuentro en oto?o con todos los consejeros de Interior para explicar su pol¨ªtica. ?Ir¨¢ usted a la reuni¨®n?

R. Iremos, sin duda. Yo he hablado con Alonso, con las detenciones del comando Vizcaya en Urkiola, tres veces en 36 horas. No s¨®lo me inform¨®, sino que le interesaba nuestra opini¨®n.

P. Para entonces, la discusi¨®n pol¨ªtica del plan habr¨¢ subido muchos grados.

R. Ver¨¢ hipotecas quien tenga prejuicios con el plan, que es una iniciativa leg¨ªtima que tiene su foro en la C¨¢mara. Y tendr¨¢ su continuaci¨®n, si nos sale bien, en el siguiente foro . Que haya tensi¨®n pol¨ªtica a m¨ª no me quita para que tenga que seguir manteniendo escoltas o plantear al Ministerio del Interior la declaraci¨®n de la Ertzaintza como polic¨ªa Schengen.