El Gobierno refuerza la seguridad en Melilla con otros 25 agentes
El rumor de repatriaciones provoc¨® la avalancha de subsaharianos en la frontera
Un total de 25 guardias civiles llegar¨¢n entre hoy y ma?ana a la ciudad aut¨®noma de Melilla para actuar como refuerzo en la zona del per¨ªmetro fronterizo entre Espa?a y Marruecos. Este refuerzo permanecer¨¢ varias semanas con el fin de apoyar asimismo la seguridad en la celebraci¨®n de la Semana N¨¢utica, cuya octava edici¨®n comienza el pr¨®ximo viernes.
La seguridad de la frontera se ha venido reforzando despu¨¦s de los incidentes del domingo por la noche, en los que la Guardia Civil repeli¨® con medios antidisturbios una avalancha de varios cientos de inmigrantes sobre la doble valla que separa Melilla del territorio marroqu¨ª. El refuerzo en la valla met¨¢lica ha consistido en aumentar la altura de la misma, que pasa de tres metros a seis para evitar que con la utilizaci¨®n de escaleras se pueda entrar a territorio espa?ol. Los incidentes podr¨ªan repetirse.
El domingo por la noche, un contingente de unos 500 subsaharianos, seg¨²n testigos presenciales, y de unos 300, seg¨²n fuentes oficiales, intent¨® saltar en avalancha la valla met¨¢lica del per¨ªmetro fronterizo, utilizando para ello altas escaleras artesanales fabricadas a base de estacas de madera.
Con su actuaci¨®n simult¨¢nea, los subsaharianos intentaron desbordar a los efectivos del instituto armado, que son los que realizan el control de seguridad en la zona. Seg¨²n la Guardia Civil, se calcula que unos 40 consiguieron saltar al lado espa?ol.
Estos inmigrantes est¨¢n acampados en el vecino monte Gurug¨², en territorio marroqu¨ª, a la espera de poder saltar la valla o colarse de alguna forma en Melilla. El asalto, que se desarroll¨® en un frente de unos cien metros, dur¨® unos 15 minutos.
Dicha acometida se hizo de forma coordinada y en una actitud especialmente agresiva contra los agentes que repel¨ªan al asalto. En la mayor¨ªa de los casos llegaron al cuerpo a cuerpo y varios miembros del instituto armado resultaron heridos de diversa consideraci¨®n; no necesitaron asistencia m¨¦dica. Tambi¨¦n resultaron heridos un n¨²mero indefinido de subsaharianos. Uno de ellos fue evacuado en ambulancia al caer desde lo alto del vallado fronterizo.
Las fuerzas de seguridad espa?olas hab¨ªan reforzado sus efectivos por conocer previamente los planes de los inmigrantes y tener controlados los diversos grupos que se ven¨ªan concentrando desde primeras horas de la noche. Los guardias civiles emplearon pelotas de goma, pero se vieron superados por el n¨²mero de asaltantes y su contundencia. Por su parte, la Gendarmer¨ªa marroqu¨ª, al otro lado de la valla, se vio sorprendida y superada por el n¨²mero de subsaharianos, no pudiendo intervenir. No obstante, alertados de lo sucedido se person¨® una dotaci¨®n que rastre¨® la zona marroqu¨ª impidiendo que se repitieran los intentos y dispersando a los que todav¨ªa merodeaban por las inmediaciones.
Seg¨²n diversos portavoces del colectivo de subsaharianos y de la propia Guardia Civil, hay varios factores que han movido a los inmigrantes a poner en pr¨¢ctica este m¨¦todo de colarse en Espa?a: el rumor de que se van a activar nuevos acuerdos de repatriaci¨®n de sus respectivos pa¨ªses con Marruecos, la ampliaci¨®n de la altura de la doble valla, que la har¨¢ pr¨¢cticamente infranqueable en esos tramos, y el espacio que dejar¨¢n en el centro de acogida temporal (CETI) los inmigrantes que pasar¨¢n a la Pen¨ªnsula. Todo ello unido a que temen pasar otro invierno en sus actuales asentamientos.
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