C¨®mo ser deporte ol¨ªmpico

El COI aprob¨® ayer los criterios por los que se regir¨¢ la reestructuraci¨®n del futuro programa ol¨ªmpico. Dentro de la modernizaci¨®n del organismo, existen modalidades que parecen claramente pasadas de moda, como el pentatl¨®n moderno, o que no son practicadas en una gran parte del mundo, como el b¨¦isbol o el softb¨®l, la variante femenina, e incluso partes de deportes con peso, pero que incluso son muy costosas en instalaciones, como el pirag¨¹ismo de aguas bravas o el concurso completo de equitaci¨®n, entre otros. Con 33 puntos agrupados en siete cap¨ªtulos, la comisi¨®n ejecutiva y los miembros estudiar¨¢n qu¨¦ deportes deben salir del programa para que otros puedan entrar. Controlar el gigantismo.

Existe un primer apartado de historia del deporte, que valorar¨¢ su peso espec¨ªfico en el tiempo y su presencia en las grandes competiciones. Se encadenar¨¢ con otro denominado universalidad, que profundiza en el n¨²mero de federaciones nacionales afiliadas a la internacional correspondiente y su actividad al m¨¢ximo nivel. En esa misma l¨ªnea que busca el COI de actualidad, se incluye un tercer cap¨ªtulo de popularidad, espec¨ªficamente las audiencias en medios de comunicaci¨®n, el inter¨¦s de ¨¦stos y hasta el n¨²mero de espectadores presentes en sus ¨²ltimos grandes campeonatos. El cuarto cap¨ªtulo se dedica a la imagen que da el deporte, en cuanto a limpieza e igualdad, y tambi¨¦n en su impacto sobre el medio ambiente. El quinto punto, el ¨²nico con un solo criterio, es el dedicado a la salud de los atletas, centrado en su pol¨ªtica antidopaje. Los dos ¨²ltimos apartados se refieren al desarrollo de las federaciones internacionales de cada deporte, en concreto a su situaci¨®n financiera.

El automovilismo, fuera

La Sesi¨®n, en su l¨ªnea dura, retir¨® su categor¨ªa de federaci¨®n reconocida por el COI al automovilismo. No esper¨® ni un d¨ªa desde que el director de la Agencia Mundial Antidopaje, el canadiense Dick Pound, recordase que junto al golf eran las ¨²nicas dos de las 28 federaciones no ol¨ªmpicas, pero reconocidas, que no hab¨ªan firmado el C¨®digo Mundial Antidopaje. Su negativa a reconocer ella misma la autoridad del Tribunal Arbitral del Deporte, es decir, su miedo a que sus afiliados multimillonarios fuesen a los tribunales, ha sido decisiva.