Comedia y metadiscurso

Desde el t¨ªtulo, esta pel¨ªcula tiene miga. Y la tiene porque el cuerpo al que se designa es, al mismo tiempo, la Guardia Civil y el f¨ªsico desdoblado de un polic¨ªa adicto a la coca¨ªna, abandonado por su mujer y en una crisis personal que amenaza con precipitarlo en ca¨ªda libre. Tiene miga, igualmente, porque no es muy com¨²n que un director novel contratado por una gran productora para realizar su (casi obligatoria) comedia de exordio, no se contente con un enredo t¨ªpico de encuentros y desencuentros y pretenda ir un poco m¨¢s all¨¢. Es lo que, venturosamente, ocurre en esta pel¨ªcula.

Debutante absoluto en las lides del largometraje, el director Vicente Pe?arrocha ha elegido para su primera pel¨ªcula nada menos que una comedia con clave, un discurso metaling¨¹¨ªstico en el cual la realidad se desdobla en dos planos diversos.

Pe?arrocha se mete de lleno en este considerable embrollo s¨®lo para salir espl¨¦ndidamente bien del mismo

En uno, se asiste a la miseria cotidiana del guardia, mientras que en el otro, nada menos que un rodaje donde se rueda... otra vida posible del mismo servidor del orden. El agente tendr¨¢ algo as¨ª como el espejo deformado de su propia existencia: una mujer hermosa con id¨¦nticos rasgos a los de su esposa, la ocasi¨®n de un escape salvador, la oportunidad de corregir sus errores pasados, ah¨ª es nada.

Pe?arrocha se mete de lleno en este considerable embrollo s¨®lo para salir espl¨¦ndidamente bien del mismo. No enga?a a su espectador m¨¢s all¨¢ de lo imprescindible, hace un retrato, entre tierno e ir¨®nico, de un n¨²mero del Cuerpo muy necesitado de psic¨®logo -es raro que en el cine espa?ol se retrate a un servidor del orden tan peculiar como ¨¦ste- y logra mantener siempre las dos l¨ªneas argumentales sin colisiones graves entre ellas.

Y por si todo eso fuera poco, obtiene de sus actores un alto registro (Salmer¨®n hace aqu¨ª el papel de su vida, dicho sea de paso) que hacen de este filme divertido y hasta un pel¨ªn pedante la ocasi¨®n para fijar la atenci¨®n sobre un director en ciernes que seguramente nos dar¨¢ nuevas sorpresas. Y si no, al tiempo.