La condici¨®n precaria
Los magn¨ªficos y terribles relatos que compon¨ªan el primer libro de Aleksandar Hemon, La cuesti¨®n de Bruno (Anagrama, 2001), ejecutados con una prosa espl¨¦ndida, fusi¨®n de los procedimientos de Conrad, Danilo Kis y Nabokov, se confirma e intensifica ahora en este segundo libro, El hombre de ninguna parte, que se podr¨ªa considerar complemento natural del anterior.
El indudable talento de este gran escritor de expresi¨®n inglesa, nacido en Bosnia en 1964, su radiante mezcla de autobiograf¨ªa e imaginaci¨®n, su conciencia de la tragedia europea reciente, propone una desoladora y calidosc¨®pica imagen de la condici¨®n precaria del hombre desplazado, originario de un pa¨ªs desmembrado, pr¨¢cticamente inexistente. Aleksandar Hemon posee una vigorosa plasticidad, un sentido zigzagueante y neblinoso del tiempo narrativo, una resuelta libertad para recrear ambientes, objetos, sensaciones, se dir¨ªa que en su prosa la narraci¨®n se inventa en cada p¨¢gina: "Tus recuerdos se convierten en fantas¨ªas si no los compartes, y tu vida, en toda su trivialidad, se hace leyenda".
EL HOMBRE DE NINGUNA PARTE
Aleksandar Hemon
Traducci¨®n de Dami¨¢n Alou
Anagrama. Barcelona, 2004
255 p¨¢ginas. 14,50 euros
El hombre de ninguna parte re¨²ne siete piezas narrativas -?relatos, cap¨ªtulos de una novela inconclusa, fragmentos de una cr¨®nica general del desarraigo y del exilio?- y tiene de protagonista a Jozef Pronek, que ya aparec¨ªa en un cuento de La cuesti¨®n de Bruno. Sin embargo, el libro se proyecta m¨¢s all¨¢ de este personaje e incluye al propio narrador, o a los varios narradores ocultos que lo acompa?an y se sirven de Pronek para arrojar luz sobre su biograf¨ªa; a la vez, es un inventario de los inconvenientes del inmigrante, nunca perteneciente del todo al pa¨ªs de acogida, en este caso Estados Unidos, visto con preocupaci¨®n por el futuro personal, "un concepto cada vez m¨¢s improbable". A manera de una biograf¨ªa rota, el libro rastrea los momentos significativos de la vida de Pronek, desde que nace en la Maternidad de Sarajevo, hasta que, convertido en un joven cr¨ªtico de rock, toma el avi¨®n a Estados Unidos, sin saber que nunca regresar¨¢, y refiere su sobrevivencia en la sociedad norteamericana con extra?os empleos, como ejercer de detective ocasional o difundir puerta a puerta, con un insuficiente ingl¨¦s, propaganda de Greenpeace.
Pero la cr¨®nica personal se
resuelve a la vez en indagaci¨®n de las recientes convulsiones hist¨®ricas, de las que sus personajes son sujetos desconcertados: "Hubo una ¨¦poca, no tengo empacho en confesarlo, en que me parec¨ªa noble no saber ad¨®nde te dirig¨ªas. Pensaba que perderse significaba estar en el medio de un cap¨ªtulo de tu propia novela de formaci¨®n, pero luego me sent¨ª muy solo subiendo el acantilado escarpado y empinado del conocimiento de uno mismo".
Aleksandar Hemon no desde?a los aspectos m¨¢s ruines y risibles de nuestra conformidad occidental, pero a la aspereza cotidiana enfrenta una minuciosa introspecci¨®n, l¨ªrica por momentos, y surcada por la necesidad de resaltar todo lo que, aun siendo vacuo o rid¨ªculo, configura la vida com¨²n y el deseo de los hombres. Es asombrosa la devoci¨®n de este escritor para recomponer la identidad destruida de sus personajes. Su capacidad fabuladora posee un prodigioso movimiento interno, que se desliza sobre la p¨¢gina, impregnando la memoria de brillos y vibraciones; su escritura iridiscente renueva la implicaci¨®n del lector en la literatura, no s¨®lo como protecci¨®n contra la realidad, sino como el mejor medio para conocerla.
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