El desierto en Asturias
En cuantro tiene algo de dinero despu¨¦s de trabajar durante meses en la limp¨¬eza de domicilios en Oviedo, Magali agarra el petate y se larga a su S¨¢hara natal. Y as¨ª, sin soluci¨®n de continuidad, pasa del h¨²medo verde asturiano a la sequedad del desierto. No lo puede evitar, siempre yendo y viniendo de un sitio a otro: "Me siento saharaui 100%, y lo que hago es luchar para que podamos ser independientes de Marruecos, porque somos un pa¨ªs diferente".
A Magali le gustaria tener dinero y poder invitar a todos los que quieran a visitar los campamentos, "porque el problema es que hay mucho desconocimiento y muchos no saben de verdad c¨®mo es el desierto y cu¨¢l es nuestra problem¨¢tica". Entonces se pone hablar de las mujeres -"todas trabajadoras y luchadoras", asegura-, de las escuelas construidas y de los miles de ni?os que aprenden all¨ª. Se?ala que Naciones Unidas debe asumir sus compromisos y cumplir la legalidad internacional con la celebraci¨®n del refer¨¦ndum de autoderminaci¨®n sobre el S¨¢hara occidental.
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