Asesinado en Fuengirola un disidente marroqu¨ª que amenaz¨® a Hassan II con revelar secretos

Hicham Mandari, empresario de Marruecos opositor a la dinast¨ªa alau¨ª y procesado en Francia por un caso de tr¨¢fico de dinares falsos de Bahrein, fue asesinado a tiros el martes 3 de agosto en M¨¢laga, seg¨²n informaron ayer a Efe fuentes judiciales francesas. Mandari, que se presentaba como antiguo consejero del difunto Hassan II aunque era cr¨ªtico con la familia real marroqu¨ª, fue hallado muerto, con varios disparos en la cabeza, en un aparcamiento de Fuengirola (M¨¢laga). En abril de 2003 hab¨ªa sobrevivido a un atentado similar en Par¨ªs, y cinco meses antes hab¨ªa sufrido otro.

La muerte de Mandari fue comunicada por las autoridades espa?olas a la justicia francesa a trav¨¦s de la polic¨ªa judicial parisiense. Mandari estaba procesado en Francia por "transporte, puesta en circulaci¨®n y posesi¨®n" de billetes falsificados en un sumario sobre un presunto tr¨¢fico de dinares de Bahrein, un fraude por un monto de m¨¢s de 350 millones euros. Extraditado a Francia por Estados Unidos en 2002 por ese caso, en el que hay otros imputados, Mandari tambi¨¦n hab¨ªa sido investigado por un caso de chantaje y extorsi¨®n de fondos contra un empresario marroqu¨ª.

El c¨®nsul de Marruecos en Algeciras, Fouad El Oufi, confirm¨® anoche la muerte a tiros de Mandari, seg¨²n informa la agencia oficial marroqu¨ª MAP. A?adi¨® que la v¨ªctima llevaba consigo documentaci¨®n falsa y que se le pudo identificar gracias a la polic¨ªa espa?ola, que considera que su muerte se produjo el 3 de agosto, en un aparcamiento de Fuengirola. Le dispararon varias balas en la cabeza.

Confinado en Par¨ªs

La investigaci¨®n judicial contra Mandari, abierta en 1998, concluy¨® el pasado mes de junio. Un juez parisino le hab¨ªa prohibido dejar el departamento de Hauts-de-Seine, en la regi¨®n de Par¨ªs, orden que intent¨® violar por primera vez el 14 de marzo de 1999 al intentar llegar a Espa?a. Fue interceptado por la Gendarmer¨ªa francesa mientras conduc¨ªa su veh¨ªculo a la altura de Burdeos y puesto a disposici¨®n judicial, tras lo que fue condenado a dos meses de prisi¨®n firme por usurpaci¨®n de identidad y por haber salido del departamento de Hauts-de-Seine.

En abril de 2003, fue tiroteado en Par¨ªs. Ingres¨® en un hospital con tres balas incrustadas en el cuerpo, dos de ellas en las piernas. "No tendr¨ªa nada de extra?o que esta agresi¨®n se explique por el contexto muy especial de las antiguas relaciones de Mandari con la familia real marroqu¨ª", declar¨® entonces su abogado, William Burdon. Ya hab¨ªa sido v¨ªctima de otro atentado hac¨ªa cinco meses, cuando su coche fue tiroteado tambi¨¦n en Par¨ªs.

El caso Mandari salt¨® a la palestra en junio de 1999, cuando el ex asesor de Hassan II public¨® en el diario norteamericano The Washington Post, como publicidad pagada, una p¨¢gina entera con una carta abierta dirigida al monarca marroqu¨ª, que falleci¨® al mes siguiente. En su misiva amenazaba a Hassan II con dar a conocer informaciones perjudiciales para su imagen si no le devolv¨ªa sus propiedades, incautadas en Marruecos, y no dejaba en paz a sus familiares. Encarcelado en Estados Unidos por permanecer ilegalmente en el pa¨ªs, Mandari fue extraditado a Francia, para enfrentarse a un juicio por la impresi¨®n y distribuci¨®n de cientos de miles de falsos billetes de 20 dinares de Bahrein.

"Comprenda, majestad, que para mi defensa y la de las personas de mi entorno he preparado informes que contienen informaciones (...) perjudiciales para su imagen en el mundo", dec¨ªa, en referencia a Hassan II de Marruecos, la carta abierta publicada en The Washington Post. Mandari, miembro del equipo en la sombra del rey, le amenaza con revelar secretos si no otorgaba su gracia a personas encarceladas de su entorno, cejaba su persecuci¨®n policial y le devolv¨ªa sus propiedades.

Huida de Marruecos

Fontanero del Palacio Real de Rabat, Mandari trabajaba a las ¨®rdenes del jefe del gabinete del monarca, Abdelkrim Bennani, del jefe de seguridad, Hadj Mediuri y, sobre todo, del jefe de la secretar¨ªa particular, Abdelfettah Frej, el hombre que llevaba las cuentas del rey y se ocupaba de sus inversiones.

El verano anterior a la publicaci¨®n de esta carta Mandari abandonaba el palacio y, poco despu¨¦s, Marruecos. Su familia m¨¢s cercana tambi¨¦n emigr¨®. Su salida del pa¨ªs coincidi¨® con una cascada de detenciones y una purga que afect¨® al menos a siete encargados de la seguridad de las dependencias reales. Poco antes de las destituciones, varios talonarios emitidos contra las cuentas de Hassan en grandes bancos de Francia, Suiza y EE UU fueron robados en su secretar¨ªa particular. Los cheques v¨ªrgenes se rellenaron y se entregaron a intermediarios extranjeros. Fue capturado a trav¨¦s de Interpol.

"El hombre sabe muchas cosas" sobre los negocios del rey, asuntos pol¨ªticos delicados, el tr¨¢fico de drogas en el Reino y los que se benefician de ¨¦l, asegur¨® entonces el diario Le Monde.