Un estreno con sabor a final
Manel Estiarte considera crucial la cita de Espa?a con Italia, su verdugo en Barcelona 92
"?Qu¨¦ recuerdos le vienen a la cabeza ante el partido que Espa?a jugar¨¢ contra Italia?". Y Manel Estiarte se lo piensa y responde: "Contra Italia ser¨¢ un encuentro crucial, como siempre, como cuando nos enfrentamos a ellos en la final de Barcelona en 1992. Aqu¨ª es en la primera ronda, pero ganar o perder va a condicionar las medallas de ambos equipos".
Considerado el mejor jugador del mundo hasta su retirada en Sidney, en 2000, Estiarte mira ahora las cosas desde otra perspectiva. No est¨¢ en el equipo, no vive las presiones previas a los partidos, no siente la punzada de la derrota o la euforia de la victoria con la misma intensidad que cuando era el l¨ªder indiscutible de la selecci¨®n espa?ola. Ahora, como miembro de la Comisi¨®n de Deportistas del COI, cumple una funci¨®n de acercamiento entre el estamento que representa y los deportistas. "Intento conocer sus inquietudes, sus necesidades", explica, "para acortar las distancias entre los dirigentes y los deportistas".
Pero cuando habla de waterpolo su cabeza vuelve a bullir. "?El peor recuerdo? El oro que se nos escap¨® en Barcelona contra Italia", afirma, consciente de que fue el l¨ªder del equipo espa?ol y que jug¨® tambi¨¦n en Italia; "pero no me gusta vivir de recuerdos. Mi etapa se acab¨® en Sidney y ahora me gusta disfrutar de todo eso junto a mi esposa y mis hijos".
Estiarte fue uno de los art¨ªfices de la gran explosi¨®n que se produjo en el waterpolo espa?ol a partir del momento en que la selecci¨®n comenz¨® a entrar en las medallas, en 1991. Aquel a?o ganaron la medalla de plata en el Mundial de Perth y el Europeo de Atenas. Despu¨¦s la progresi¨®n sigui¨® con el subcampeonato ol¨ªmpico en Barcelona y el oro en Atlanta 96 y el t¨ªtulo mundial de Perth en 1998.
"En 2000 pareci¨® que el Titanic iba a hundirse, pero no", se?ala Joan Jan¨¦, el seleccionador espa?ol, cuando habla de Estiarte; "no s¨®lo se fue ¨¦l, sino que le acompa?aron Jordi Sans y Toto Garc¨ªa. Pero s¨®lo un a?o despu¨¦s, en 2001, un equipo muy parecido al que est¨¢ ahora en Atenas gan¨® el Mundial en Fukuoka". Estiarte no habla de situaciones traum¨¢ticas, sino de cambios naturales en la selecci¨®n: "Todo ocurri¨® tal como deb¨ªa ocurrir: la edad pesa y algunos decidimos dejarlo, tal como ahora lo dejar¨¢ Roll¨¢n, por propia voluntad. Y, sin embargo, la selecci¨®n sigue creciendo porque las incorporaciones tienen calidad. Cuando ganamos en Atlanta acababa de incorporarse Iv¨¢n Moro y ahora entra Guillermo Molina. Hay equipo para competir por las medallas".
Lo que realmente preocupa a Estiarte, en cambio, es el deterioro econ¨®mico que est¨¢ sufriendo el waterpolo en algunos clubes espa?oles. "Eso s¨ª es grave: los problemas del Catalunya o que el Sabadell y el Barcelona no puedan jugar las competiciones europeas", advierte; "el waterpolo crece en Valencia y se ha estabilizado en Tenerife y Zaragoza, pero es importante que los clubes catalanes recuperen la estabilidad. La misma situaci¨®n ocurri¨® en Italia entre 1996 y 2000. Despu¨¦s hubo una recuperaci¨®n econ¨®mica y hoy se vive un momento excepcional".
A su entender, sin embargo, la crisis de algunos clubes no debe afectar a la selecci¨®n. "Nadie pensar¨¢ en ello cuando est¨¦ en la piscina", considera Estiarte; "all¨ª s¨®lo cuenta tener la garra suficiente para aprovechar las ocasiones favorables y lograr victorias. Ya sabemos que Hungr¨ªa
[campe¨®n mundial en Barcelona en 2003] es el favorito y que est¨¢n ah¨ª Croacia, Rusia e Italia. Pero Espa?a entra en este grupo. Debe aspirar a todo". Motivaci¨®n no le faltar¨¢. El torneo de Atenas comienza con la final del de Barcelona.
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