Grecia empieza con muy buen pie
Su historia en el mundo del deporte tiene algunas p¨¢ginas brillantes, pero hemos de reconocer que en el mundo del arte y del teatro sus p¨¢ginas lo son mucho m¨¢s: son la aut¨¦ntica cuna de nuestra civilizaci¨®n, la fuente donde todos hemos bebido. No es de extra?ar, pues, que hayan realizado una Ceremonia Ol¨ªmpica excepcional. Aunque, en este caso, ellos hayan bebido un poquito de las fuentes de Barcelona -los tambores de Calanda, la cometa-flecha encendiendo los aros ol¨ªmpicos, el barquito de papel como el que se llev¨® al Cobi en la Clausura y la tela azul cubriendo a todos los deportistas, en nuestro caso la gran bandera ol¨ªmpica-.
Hasta Barcelona, las Ceremonias Ol¨ªmpicas fueron dominadas por tres estilos bien marcados. En Mosc¨² las hizo el ej¨¦rcito, con perfecci¨®n militar. En Los ?ngeles domin¨® un cierto estilo Hollywood-Disney, con 80 pianistas y otros tantos pianos de cola blancos interpretando, creo, a Gershwin como uno de sus n¨²meros estelares. Y en Se¨²l predomin¨® el colorista folclore asi¨¢tico de enormes dragones y serpientes. Barcelona rompi¨® con todos esos moldes dando a las Ceremonias Ol¨ªmpicas una nueva dimensi¨®n que Atlanta no supo entender regresando al pasado. En cambio Sidney, fich¨® como responsable de sus Ceremonias a un colaborador nuestro de Barcelona, que fue fiel a esa ruptura de moldes y supo hacer unas Ceremonias que, seg¨²n Juan Antonio Samaranch, fueron las mejores de la historia, igualando las de Barcelona.
Ahora creo que podemos decir, con toda la modestia y al mismo tiempo con todo el orgullo, que, doce a?os depu¨¦s, las Ceremonias Ol¨ªmpicas de Barcelona han sido superadas. ?Ya era hora! Por fin el uso de las nuevas tecnolog¨ªas y de la iluminaci¨®n, aparecidas en estos ¨²ltimos doce a?os, ha sido realizado con sentido. Y desde el primer momento de la Ceremonia, que, naturalmente, empez¨® de noche. Por fin el agua se ha podido utilizar y eliminar r¨¢pidamente de un estadio, tal como se demostr¨® que se pod¨ªa hacer en los Campeonatos del Mundo de nataci¨®n en el pabell¨®n Sant Jordi, de Barcelona. Por fin se ha demostrado que no se es menos griego, y s¨ª m¨¢s universal, utilizando en un momento clave, el de la transformaci¨®n de las esculturas griegas, una extraordinaria pieza musical de Mahler en vez de otra pieza m¨¢s de m¨²sica griega, por otra parte ya perfectamente representada durante toda la Ceremonia. En definitiva, es evidente que Dimitris Papaioannou no ha tenido limitaciones para escoger la m¨²sica, las im¨¢genes y el mejor especialista de fuegos artificiales, valenciano, ni el comit¨¦ las tuvo para encargar la cubierta del estadio Ol¨ªmpico a otro valenciano, el arquitecto Santiago Calatrava, cubierta que, por cierto, se supo utilizar muy bien durante la Ceremonia con juegos de luz y fuegos.
Dicho esto, pienso que s¨®lo faltan ocho a?os para que alguien tenga hecho ya un extraordinario trabajo para Madrid que supere las Ceremonias de Atenas y tambi¨¦n las de Pek¨ªn. Pero antes Madrid deber¨¢ conseguir la nominaci¨®n frente a ciudades tan importantes como Nueva York, Mosc¨², Londres y Par¨ªs. Una odisea.
Llu¨ªs Bassat fue presidente de Ovideo Bassat Sport, creadores y realizadores de las Ceremonias Ol¨ªmpicas de Barcelona.
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