La recuperaci¨®n del fuel del 'Prestige' acabar¨¢ en septiembre

La compleja operaci¨®n para recuperar las m¨¢s de 13.000 toneladas de fuel que a¨²n quedan dentro del Prestige marcha "como la seda", seg¨²n su m¨¢ximo responsable, Miguel ?ngel Rem¨®n, vicepresidente de Exploraci¨®n y Producci¨®n de Repsol YPF. Ya se han sacado 9.400 toneladas. A ese ritmo, los trabajos concluir¨¢n a mediados de septiembre, un mes antes de lo previsto.

"Estamos muy sorprendidos de lo bien que ha salido todo. Esper¨¢bamos alg¨²n problema m¨¢s. Es dif¨ªcil para un ingeniero decir que le sorprende que todo salga seg¨²n lo que ha calculado, pero es cierto", explica Rem¨®n, claramente satisfecho.

Cuando concluya esta operaci¨®n habr¨¢n pasado casi dos a?os desde que se hundi¨® el barco, a 3.600 metros de profundidad. Desde entonces, ingenieros de varios pa¨ªses han trabajado miles de horas para averiguar c¨®mo sacar el petr¨®leo a la superficie, algo que no se hab¨ªa ni siquiera intentado en ning¨²n otro lugar. Se han hecho todo tipo de proyecciones y modelos, pero al final funcion¨® el sistema del ensayo y error.

Despu¨¦s de varios meses dise?ando las bolsas para extraer el chapapote, la ¨²nica vez que se prob¨® ese sistema sobre el Prestige, hace un a?o, se rompi¨® la bolsa al subirla al barco. Por eso se cambi¨® por completo el concepto. "Nos dimos cuenta que para las bolsas flexibles necesit¨¢bamos un mar perfecto. Y eso no siempre es posible en esta zona [a unos 200 kil¨®metros de la costa]. Pero no fue mayor problema, siempre tenemos una idea y una alternativa por si acaso. Dise?amos una lanzaderas r¨ªgidas".

Tambi¨¦n hab¨ªa una alternativa por si fallaba este tipo de extracci¨®n: tapar el pecio con una marquesina, que ir¨ªa recogiendo el fuel poco a poco. "Por suerte, no har¨¢ falta", explica Rem¨®n. "Era m¨¢s cara y m¨¢s lenta. Este a?o s¨®lo habr¨ªamos podido proyectarla. Todo es muy complejo, no s¨®lo por la profundidad, sino tambi¨¦n por la zona. El tiempo all¨ª s¨®lo permite trabajar en verano, 90 d¨ªas. Hay que hacerlo todo muy r¨¢pido".

Todas las t¨¦cnicas han sido innovadoras. Cuando se rompi¨® la bolsa al subirla al barco, decidieron que era demasiado complicado, y hab¨ªa que succionar el petr¨®leo desde la lanzadera antes de llegar a la superficie. "Es lo que mejor ha funcionado. Ha sido espectacular. Nos inspiramos en la extracci¨®n de petr¨®leo en el Orinoco, en Venezuela. Cuando la lanzadera est¨¢ a unos metros de la superficie, un robot la conecta al petrolero. El fuel no roza las paredes del tubo. Hemos creado un anillo de agua caliente y el fuel fluye en medio, sin pegarse a las paredes a pesar de lo viscoso que es".

El coste tambi¨¦n estar¨¢ dentro de lo previsto. Alrededor de 100 millones de euros que pagar¨¢ el Gobierno. Repsol pone gratis a 25 t¨¦cnicos. El resto, hasta 500 personas, los paga el Estado. El fuel recuperado, cuando se venda, cubrir¨¢ alrededor del 1% de este coste.

En octubre los t¨¦cnicos bajar¨¢n hasta el pecio para colocar las bacterias que se comer¨¢n las 1.000 toneladas que no se pueden sacar. Y se acab¨® lo que los cient¨ªficos definieron como una "bomba de relojer¨ªa". Rem¨®n no opina sobre la oportunidad de alejar el barco cuando se averi¨®, pero reconoce lo obvio: "Es evidente que esa decisi¨®n de alejarlo ha hecho que tengamos que trabajar en la peor de las condiciones posibles".