Los estallidos de violencia marcan el inicio de la Conferencia Nacional iraqu¨ª
Delegados de las 18 provincias del pa¨ªs se re¨²nen en Bagdad para elegir un Parlamento interino
La Conferencia Nacional iraqu¨ª, que elegir¨¢ un Parlamento interino hasta la celebraci¨®n de las elecciones previstas en enero, se inaugur¨® ayer en Bagdad marcada por la crisis de la rebeli¨®n chi¨ª en Nayaf y por la violencia. Varios ataques con morteros de los insurrectos impactaron a escasos metros del recinto donde el presidente, Gazi al Yauar, y el primer ministro de Irak, Ayad Alaui, abrieron el foro, en el que participan m¨¢s de 1.300 delegados de las 18 provincias del pa¨ªs. Importantes sectores de la poblaci¨®n se han autoexcluido.
Entre los ausentes destacan los radicales chi¨ªes y las organizaciones m¨¢s influyentes en el llamado tri¨¢ngulo sun¨ª. Ambos consideran que el proceso pol¨ªtico est¨¢ viciado por la ocupaci¨®n norteamericana.
El Parlamento de cien esca?os que nacer¨¢ de esta asamblea -en realidad elegir¨¢n a 81, porque 19 ya han sido designados por el comit¨¦ preparatorio de la Conferencia Nacional, presidido por el kurdo Fuhad Massum- podr¨¢ legislar, gozar¨¢ de derecho de veto sobre el Gobierno siempre que disponga de dos tercios de los votos y deber¨¢ colaborar en la preparaci¨®n de los comicios de enero de 2005. Competencias con escaso contenido, porque la gran mayor¨ªa de los futuros legisladores pertenecer¨¢n a los partidos que ya respaldan al Gobierno interino.
El primer ministro, Ayad Alaui, proclam¨® en la apertura, bajo un cartel en el que se le¨ªa "Hacia un nuevo Irak": "Vuestra presencia aqu¨ª es el mayor desaf¨ªo a las fuerzas oscuras que quieren rasgar este pa¨ªs. ?ste no es el final, sino el primer paso en el camino a la democracia". Pero los m¨¦todos empleados para elegir la asamblea, que se prolongar¨¢ hasta ma?ana, han suscitado duras cr¨ªticas por su opacidad y por los turbios manejos para la designaci¨®n de los 1.300 delegados.
No son los dirigentes pol¨ªticos y religiosos radicales los ¨²nicos que discrepan de la organizaci¨®n de la Conferencia. Mohamed Bahr al Ulum, quien fuera presidente de turno del extinto Consejo de Gobierno -sustituido el 28 de junio por el Gobierno interino tras el traspaso de poderes-, arremeti¨® contra el comit¨¦ preparatorio del c¨®nclave. "Los partidos pol¨ªticos en el poder no dejan espacio para los independientes. Tienen una mayor¨ªa arrolladora de delegados", declar¨® a Reuters. "Tenemos que admitir que este evento no es absolutamente democr¨¢tico", concedi¨® Zafia Suhail, miembro del comit¨¦ organizador.
Tambi¨¦n qued¨® claro que aunque Al S¨¢der est¨¢ ausente por voluntad propia, goza de simpat¨ªas entre un buen pu?ado de delegados. Varios de ellos reclamaron que una delegaci¨®n de la asamblea pida al Gobierno que detenga los combates en Nayaf y ordene la retirada de las tropas norteamericanas. El presidente de Irak, Gazi al Yauar, hab¨ªa pronunciado minutos antes palabras que descartan esa demanda: "Aceptamos la oposici¨®n, pero no vamos a permitir milicias armadas", enfatiz¨®.
Los insurrectos dieron la bienvenida al comienzo del foro a su manera: con violencia y proyectiles de mortero. Al mediod¨ªa, justo a las puertas del recinto de la Bolsa de Bagdad, un polic¨ªa comentaba que muy cerca, en la calle Haifa, se estaban enfrentando los rebeldes con la polic¨ªa. Los disparos se escuchaban con nitidez. Una hora despu¨¦s comenzaron los insurgentes a disparar con morteros sobre la zona verde, donde se celebra la Conferencia. Un proyectil cay¨® a escasos metros de la entrada y mat¨® al menos a dos personas e hiri¨® a 17 m¨¢s, seg¨²n el Ministerio del Interior. Se escucharon cuatro potentes explosiones m¨¢s.
Es evidente que poco efecto han tenido las estrictas medidas de seguridad implantadas por el Ejecutivo, entre ellas el toque de queda alrededor del centro de convenciones, el corte al tr¨¢fico de calles, infinidad de controles policiales y presencia de veh¨ªculos blindados de Estados Unidos por doquier. Adem¨¢s, quien saliera de la zona verde no pod¨ªa regresar al centro de convenciones.
En la calle, la Conferencia despertaba escaso inter¨¦s. Especialmente los j¨®venes estaban m¨¢s pendientes del Irak-Costa Rica de f¨²tbol, que se disputaba por la noche en Atenas. S¨®lo los insurrectos parecen interesados. Pero para lanzar bombas. Salih Dabos, profesor universitario jubilado que residi¨® durante a?os en Europa, no alberga esperanza alguna sobre los frutos de este c¨®nclave. "No van a poder hacer nada. La ¨²nica soluci¨®n ser¨ªa que Naciones Unidas se hiciera cargo, con sus propias fuerzas militares, de la seguridad, y que la administrara el pa¨ªs. Pero eso no va a ocurrir. Y los partidos tampoco van a llegar a acuerdos pol¨ªticos duraderos. Soy muy pesimista". ?Votar¨¢ en las elecciones de 2005? "No. Es un juego, una farsa. Dentro de 10 a?os veremos qu¨¦ sucede. Pero, seguramente", concluye sonriendo, "yo no estar¨¦ aqu¨ª".
Ataques contra la coalici¨®n
Tres soldados de otras tantas nacionalidades murieron entre la noche del s¨¢bado y ayer en Irak. Un militar holand¨¦s de 29 a?os perdi¨® la vida en Rumayta, 180 kil¨®metros al sur de Bagdad, donde se hallan desplegados parte de los 1.200 efectivos de este pa¨ªs. Su patrulla fue atacada con fusiles autom¨¢ticos. Otros cinco uniformados resultaron heridos. Es la segunda v¨ªctima mortal del contingente holand¨¦s.
En Suwaira, a pocas decenas de kil¨®metros al sur de Bagdad, pereci¨® otro militar, en este caso de Ucrania, por una mina antipersona. Es el cuarto pa¨ªs con m¨¢s tropas en las fuerzas internacionales de ocupaci¨®n: 1.600 soldados. Siete de sus militares han muerto en Irak.
Y tambi¨¦n muri¨® un militar estadounidense mediante el m¨¦todo m¨¢s utilizado por los insurrectos: bombas colocadas al borde de las carreteras. Suman ya 694 los muertos norteamericanos desde que comenz¨® la invasi¨®n de Irak, el 20 de marzo del a?o pasado. Tampoco los b¨²lgaros se libraron ayer de sufrir violencia de los insurgentes en el sur del pa¨ªs. En Kerbala, la segunda ciudad santa de los chi¨ªes, su destacamento fue atacado con lanzagranadas. No hubo heridos.
Pero m¨¢s personas fallecieron en Faluya, 50 kil¨®metros al oeste de Bagdad, despu¨¦s de que la aviaci¨®n de EE UU bombardeara por la tarde una casa en esta ciudad del denominado tri¨¢ngulo sun¨ª, seg¨²n informaron fuentes hospitalarias a Reuters.
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