Emociones contradictorias

Lourdes provoca emociones intensas. La primera suele estar relacionada con el horror: esto es Las Vegas del catolicismo, la fe en letras de ne¨®n, una hilera interminable de tiendas de recuerdos, un negocio formidable. La segunda emoci¨®n brota de la gruta donde, seg¨²n la Iglesia, Mar¨ªa se apareci¨® varias veces a una muchacha analfabeta llamada Bernadette Soubirous; esa emoci¨®n es profunda y de gran calidad. No hace falta ser creyente para percibir que la peque?a gruta de Massabielle, junto al r¨ªo Gave, concentra una energ¨ªa especial. Los caudales de sufrimiento y esperanza que desfilan diariamente ante la peque?a imagen de la Virgen, desde 1858, dejan un poso de paz y de silencio.

La misma gente que llora rezando compra botellitas de pl¨¢stico en forma de Virgen

El propio p¨¢rroco de Lourdes, Louis Quidarr¨¦, lamenta el monstruo "desasosegante" nacido en torno al santuario. Una peque?a ciudad de 15.000 habitantes con 270 hoteles, el segundo centro de atracci¨®n tur¨ªstica de Francia por detr¨¢s de Par¨ªs, casi seis millones de visitantes al a?o.

La misma gente que llora rezando frente a la gruta compra botellitas de pl¨¢stico en forma de Virgen Mar¨ªa (el tap¨®n es la corona, no hace falta desenroscar toda la cabeza) para llenarlas con agua del manantial abierto por la joven Bernadette. Siguen teniendo mucho ¨¦xito los ceniceros con la imagen de la Virgen, aunque parezca un poco irrespetuoso apagar colillas contra ella, y est¨¢n en alza los juegos de manteler¨ªa y servilletas con estampas piadosas. Las velas para las procesiones, los rosarios, las camisetas y los llaveros son valores seguros. Las figurillas de Mar¨ªa y Bernadette para decorar repisas y televisores andan un poco de capa ca¨ªda y van siendo relegadas al fondo de los almacenes. Se trata de un lugar muy humano, maravilloso y miserable.

De entre el barullo comercial emergen los hospitales-residencia, que acogen a los enfermos que sue?an con la curaci¨®n pero esperan, al menos, obtener paz y resignaci¨®n. Tambi¨¦n la ciudad de San Pedro, financiada por C¨¢ritas y el Socorro Cat¨®lico, donde se alojan anualmente unos 20.000 peregrinos sin recursos. Y Foi et Lumi¨¨re (Fe y Luz), que organiza visitas para minusv¨¢lidos mentales, nacida en 1967 para integrar en el peregrinaje a decenas de miles de personas hasta entonces m¨¢s o menos rechazadas. La fe de los enfermos y de los voluntarios que les auxilian constituye la columna vertebral de la parte noble de Lourdes.