Otra de Gasol y recursos at¨ªpicos

Los partidos ante Argentina, un equipo tan talentoso como aguerrido, propician emociones extremas y exigen de los jugadores espa?oles especial atenci¨®n para no dejarse intimidar ni para perder el hilo. Ambas cosas estuvieron a punto de suceder, pero acabaron siendo esquivadas por los de Mario Pesquera. Bien entrado el tercer cuarto, Espa?a estaba contra las cuerdas. Scola se hab¨ªa convertido en un azote imparable y Ginobili hab¨ªa despertado del letargo propiciado por los marcajes de Navarro y De la Fuente. Espa?a, que hab¨ªa comenzado estupendamente (23-12), impulsada por las acciones vivaces, el tiro de Calder¨®n y la autoridad de Gasol, se ven¨ªa abajo. Acusaba el desgaste por sus constantes fallos desde la l¨ªnea exterior. Navarro no ten¨ªa su d¨ªa. Hasta seis veces fall¨® en su intento de lograr canasta. S¨®lo anot¨® desde la l¨ªnea de los tiros libres. Muchos indicadores hac¨ªan presagiar lo peor. Garbajosa estuvo fuera de foco el primer tiempo. El banquillo aport¨® s¨®lo migajas. El equipo cay¨® en barrena y sufri¨® un parcial de 2-17. Hacia el final del tercer cuarto perd¨ªa por nueve puntos.

Fue en ese momento cuando Garbajosa empez¨® a carburar desde lejos del aro, confundiendo a Scola, y De la Fuente a soltar el brazo, como si de un tirador puro se tratara. Sus dos triples metieron de nuevo a Espa?a en el partido, que lleg¨® con vida, pero todav¨ªa perdiendo, a los primeros compases del tramo definitivo (61-66). Entonces, Garbajosa y De la Fuente repitieron acciones imprevistas por los argentinos. De la Fuente anot¨® dos triples m¨¢s, Garbajosa otro e Iturbe, con el que tampoco contaban, se a?adi¨® al aceler¨®n con nueve puntos m¨¢s. La zona argentina salt¨® hecha pedazos. Su seleccionador, Magnano, perdi¨® los papeles. Hab¨ªa decidido salvaguardar el interior de la zona, donde las acciones de Gasol ten¨ªan marchamo imperial. Pero no supo c¨®mo compaginar ese aspecto con la vigilancia de la artiller¨ªa espa?ola. Oberto qued¨® fuera por faltas y Espa?a peg¨® un aceler¨®n tremendo (76-66). Extra?amente, Magnano dej¨® en el banquillo a Ginobili, a Nocioni y, durante unos instantes, a Scola. El final result¨® hasta c¨®modo para Espa?a ante todo un subcampe¨®n mundial. Un magn¨ªfico augurio.