La educaci¨®n sexual en Espa?a

Nos preocupa que asombre que "el 41% de los espa?oles prescinde del cond¨®n en sus relaciones sexuales ocasionales" [EL PA?S, 28 de julio]. Escandaliza tanta irresponsabilidad y de alguna manera se culpabiliza a las personas que se infectan de diversas enfermedades y a las j¨®venes embarazadas. Lo que deber¨ªa escandalizar es que en Espa?a en 2004, tras 25 a?os de democracia, no haya una pol¨ªtica educativa en relaci¨®n a la sexualidad.

Se asegura que hay informaci¨®n, que no estamos en la d¨¦cada de los ochenta cuando comprar un cond¨®n era cosa de valientes. Pero no basta la informaci¨®n ni las campa?as, una charla o un curso. Por favor, que se estudien experiencias como la sueca o la holandesa. Veremos significativas diferencias. En esos pa¨ªses, naturalmente, las ni?as y los ni?os conocen el cond¨®n en la escuela, juegan con ellos, son orientados por los docentes. En los institutos hay m¨¢quinas expendedoras. Nuestros ni?os y ni?as ya saben que no vienen de Par¨ªs, pero no se les dice de d¨®nde ni c¨®mo, y menos a¨²n que la sexualidad es mucho m¨¢s que la reproducci¨®n. La educaci¨®n sexual en Espa?a sigue siendo un tab¨², deber¨ªa impartirse con el mismo rigor que las matem¨¢ticas o la geograf¨ªa, y la experiencia indica que a m¨¢s educaci¨®n sexual menos accidentes y conflictos, y menos promiscuidad. La educaci¨®n no les descubre que tienen sexo.

Esperamos que en septiembre se abra un debate. Espa?a sigue siendo uno de los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea con m¨¢s personas infectadas por el VIH.