Wenders retrata la pobreza de EE UU
El cineasta alem¨¢n presentar¨¢ en el Festival de Venecia 'The land of plenty', una dura mirada a las contradicciones de la sociedad m¨¢s opulenta del mundo.
Rabia, admiraci¨®n, tristeza, respeto, disgusto: entre la pluralidad de sentimientos que la sociedad estadounidense y la pol¨ªtica de sus actuales gobernantes despiertan en todo el mundo no figura la indiferencia. Los europeos en particular -pol¨ªticos, intelectuales, ciudadanos- miran con atenci¨®n hacia el otro lado del oc¨¦ano, hacia ese pa¨ªs que se ha convertido, para bien y para mal, en un punto de referencia insoslayable. Miran y opinan.
Eso es The land of plenty, la pel¨ªcula que Wim Wenders (D¨¹sseldorf, 1945) presentar¨¢ dentro de pocos d¨ªas en el Festival de Venecia: una dura mirada que explora las entra?as de los Estados Unidos de George W. Bush. Una mirada pol¨ªtica que ilumina los rincones m¨¢s oscuros y olvidados de la tierra de las luces y de la abundancia, una cr¨ªtica apasionada de una sociedad ego¨ªsta y desequilibrada.
En varias ocasiones el director alem¨¢n ha declarado que se trata de su pel¨ªcula "m¨¢s pol¨ªtica". "En los Estados Unidos, la opini¨®n p¨²blica est¨¢ muy poco informada de lo que pasa, no s¨®lo en el resto del mundo, sino tambi¨¦n en el barrio de al lado. No falta la libertad de expresi¨®n, pero s¨ª falta gente que la utilice. Y eso favorece la propaganda filo-gubernamental. Como cineasta, lo que pod¨ªa hacer era ofrecer un punto de vista diferente, en particular sobre la pobreza, un problema grav¨ªsimo en Estados Unidos del que -sorprendentemente- nadie habla".
El t¨ªtulo original de la obra era Angst and alienation in America. Angustia y alienaci¨®n en un pa¨ªs embarcado en la superaci¨®n de los traum¨¢ticos episodios del 11-S, atravesado por miedos, intolerancias, perjuicios y patriotismos dogm¨¢ticos que no admiten ninguna cr¨ªtica. Luego Wenders decidi¨® cambiar, utilizando el t¨ªtulo de una canci¨®n de Leonard Cohen: The land of plenty, la tierra de la abundancia. Pero la sustancia de su obra sigue siendo la misma: un grito cr¨ªtico hacia la sociedad estadounidense y sus contradicciones, hacia la pol¨ªtica de sus gobernantes, hacia la tierra que representa la abundancia para algunos y el abandono para otros.
The land of plenty fue rodada en 16 d¨ªas en el downtown de Los ?ngeles. El director, que considera que la ciudad californiana es "la capital estadounidense del hambre", descubri¨® el downtown trabajando en la pel¨ªcula escrita por Bono, de U2, The millon dollar hotel. El contraste entre la decadencia del distrito y la luminosa riqueza del barrio financiero o del propio Hollywood, convierte al downtown en un escenario simb¨®licamente poderoso. Y la pel¨ªcula fue rodada como una inmersi¨®n total en las calles, sin parar el tr¨¢fico -la vida-, para producir una obra que no es un documental, pero que vibra con las emociones y los colores de la realidad. Tecnolog¨ªa digital, bajo presupuesto, ninguna estrella y una plantilla muy comprometida (todos trabajaron cobrando el m¨ªnimo salarial). The land of plenty es un filme querido, directo.
Wenders considera el largometraje como un arco iris emotivo que va desde la tristeza a la rabia que desencadena el ver sectores enteros de una poblaci¨®n que se desploman sin ninguna red de protecci¨®n social y sin esperanza de que las cosas puedan cambiar. Para el director de la Mostra de Venecia, Marco M¨¹ller, The land of plenty "no es s¨®lo una pel¨ªcula anti-Bush, estilo Michael Moore. Es una reflexi¨®n metaf¨ªsica sobre los EE UU de hoy, por el sentido de los espacios, por lo desolador de los panoramas y por la ulceraci¨®n de las almas", seg¨²n dijo durante la presentaci¨®n del festival.
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