As¨ª se desvanece un sue?o
Joane Somarriba, con unas piernas "de otra persona", se queda sin medalla y la holandesa Van Moorsel se lleva la de oro
El paisaje no pod¨ªa ser m¨¢s amable: brisa marina, calorcito soportable bajo la sombra de las palmeras, resina y eucalipto en el aire, arrullo de cigarras... Nada m¨¢s ajeno, desgraciadamente, al esp¨ªritu de Joane Somarriba, bruscamente despertada, terriblemente abofeteada por la realidad. Su sue?o ol¨ªmpico, la ilusi¨®n que la ganadora de tres Tours, de dos Giros, de un Mundial contrarreloj, alimentaba desde hace un a?o se desvaneci¨® ayer en dos pedaladas. O incluso en menos.
Los amigos de Joane hablan de la tremenda presi¨®n que la ciclista vizca¨ªna se impuso a s¨ª misma para este 2004. Como una asceta, renunci¨® al mundo, a las peque?as recompensas cotidianas, para aspirar al gran triunfo, a la corona de laurel en Atenas, al ramo de olivo, a la medalla que la obligara a inclinar el cuello. Se entren¨® como nunca, se confi¨® al trabajo, renunci¨® a la competici¨®n. Construy¨® una ilusi¨®n que se hundi¨® ante la primera duda. Y la duda creci¨® y creci¨® en su cerebro. Le comi¨® el coco.
"Est¨¢ nerviosa", confiaba Ramontxu Gonz¨¢lez Arrieta, su marido y entrenador; "est¨¢ nerviosa y no duerme; tiene mucha presi¨®n encima". Y Joane, que no debe nada a nadie, que ha construido su carrera y su vida al margen de las ayudas, de la federaci¨®n, del establishment, se vio cargada de responsabilidad.
El domingo, en la carrera en l¨ªnea, acab¨® la s¨¦ptima. Y, en vez de felicitarse por haber estado con las mejores hasta casi el final, se mortific¨®, se preocup¨® porque las piernas no le hab¨ªan respondido como habr¨ªa querido en el momento en que la cosa se puso seria.
El martes, la v¨ªspera de la carrera contrarreloj, Joane se entren¨® una hora tras coche. Terminada la sesi¨®n, llam¨® al director t¨¦cnico del equipo, Juan Carlos Mart¨ªn. "Ven a mi habitaci¨®n", le dijo. Y se confes¨®: "No me veo. Las piernas no me responden. Son como si fueran de otra persona. No tengo punch. No tengo nada que hacer".
Joane sali¨® ayer derrotada. Llegado el momento de meter hierro, de mover el pi?¨®n del 11, dud¨®, movi¨® la cabeza, se volvi¨®. Nada. Otro s¨¦ptimo puesto. A 1m 14,40s de la vencedora.
Gan¨® la tremenda holandesa Leontien van Moorsel -feliz con su 55/11, un desarrollo de rodador grande-, quien se recuper¨® a tiempo de la ca¨ªda sufrida el domingo en la prueba en l¨ªnea y sum¨® su cuarto oro ol¨ªmpico en dos Juegos: en Sidney 2000 gan¨® la l¨ªnea, la contrarreloj y la persecuci¨®n en pista. Tambi¨¦n fue medallista de plata en puntuaci¨®n.
M¨¢s bot¨ªn para una sola ciclista que todo a lo que pudo aspirar toda una selecci¨®n espa?ola.
En el podio la escoltaron la estadounidense Deirdre Demet-Barry, segunda (a 24,09s) y la suiza Karin Thuerig, tercera (a 43,36s).
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