Dirigentes del PP apuestan por dar carpetazo al 11-M y que no declare Aznar

Destacados dirigentes del PP apuestan por dar carpetazo cuanto antes a la discusi¨®n sobre los atentados terroristas del 11-M. El congreso del partido se acerca -est¨¢ previsto del 1 al 3 de octubre- y estos dirigentes creen que el PP, ahora en la oposici¨®n, debe centrarse en el debate de las ideas, buscar un discurso social y centrado que le acerque a los ciudadanos y prepararse para recuperar el poder. Eso incluye que Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar no acuda a la comisi¨®n de investigaci¨®n. P¨²blicamente, los populares dicen que son los socialistas quienes deben pedir esa comparecencia. ?stos dicen que no les interesa.

Coinciden en la necesidad de "pasar p¨¢gina" para lanzar mensajes nuevos

El final de la comisi¨®n parlamentaria del 11-M se ha convertido en una especie de patata caliente para los dos principales partidos. Ambos parecen desear cosas similares, pero no quieren asumir la responsabilidad. La diferencia entre lo que se dice en p¨²blico y en privado es notable. El PSOE ha ofrecido un pacto de consenso para cerrar la comisi¨®n, a la vuelta de las vacaciones, con una ¨²nica resoluci¨®n. No se responsabilizar¨ªa de imprevisi¨®n al anterior Gobierno, que presid¨ªa Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, y se propondr¨ªa un gran pacto contra el terrorismo internacional, abierto a la firma de todas las formaciones parlamentarias. La propuesta de ese pacto es del agrado de todos los grupos. Pero nada m¨¢s. Los partidos minoritarios quieren reprochar a Aznar su actitud. Y los dirigentes del PP consultados argumentan que con el planteamiento de los socialistas, la opini¨®n p¨²blica se quedar¨ªa con la imagen de que ellos aceptan "que el PSOE perdone la vida a la oposici¨®n". Lo consideran absolutamente inaceptable, m¨¢xime cuando est¨¢n relativamente satisfechos, a?aden, de c¨®mo les ha ido en la comisi¨®n del Congreso.

Por eso su portavoz parlamentario, Eduardo Zaplana, dio por hecho el lunes que "no habr¨¢ conclusiones unitarias". S¨ª es posible, aseguran fuentes del Grupo Popular, que se hagan dos tipos de conclusiones: una, sobre qui¨¦n minti¨®, en la que no habr¨¢ acuerdo; y otra, sobre las medidas a tomar para reforzar la lucha antiterrorista, en la que podr¨ªa haber consenso con las restantes fuerzas. En todo caso, hoy por hoy, cualquier posibilidad de acuerdo est¨¢ "cogida con alfileres", subrayan en el PP.

En lo que coinciden todos los dirigentes consultados es en que el PP, una vez cerrada la comisi¨®n, previsiblemente a mediados de septiembre, no puede seguir centrando su estrategia pol¨ªtica en este asunto. Aunque queda vigente la petici¨®n de 17 comparecencias, incluidos confidentes policiales, periodistas y supuestos instigadores de las manifestaciones del 13 de marzo, los responsables del grupo parlamentario del PP asumen que es muy dif¨ªcil que esas declaraciones lleguen a producirse, y sugieren que lo procedente es pensar en el futuro inmediato del partido. "Es mejor resignarse y no seguir con la pataleta", explica un miembro de la comisi¨®n.

Todos ellos admiten, sin embargo, que, en el complejo juego de la estrategia p¨²blica, que consiste en lograr que nadie quede como el que cerr¨® la comisi¨®n, todo puede pasar al final. "As¨ª empez¨® la comisi¨®n", recuerdan fuentes pr¨®ximas al coordinador general adjunto, ?ngel Acebes. "Se empez¨® a discutir sobre qui¨¦n se negaba a hacerla, y al final se hizo".

En este juego p¨²blico, los partidos minoritarios tienen una baza importante para forzar las situaciones. Ayer, tanto Izquierda Unida, a trav¨¦s de su coordinador general, Gaspar Llamazares, como Esquerra Republicana de Catalunya, a trav¨¦s de su portavoz, Joan Puigcerc¨®s, recordaron que la comparecencia de Aznar es "inexcusable". Si estos grupos llegaran a forzar en el Congreso una votaci¨®n sobre este asunto, nadie puede avanzar qu¨¦ pasar¨¢.

En privado, ni los socialistas ni los populares ocultan su escaso inter¨¦s en la declaraci¨®n de Aznar. Lo dicen a su manera. El PSOE sostiene que es el PP quien tiene que pedirla. Diego L¨®pez Garrido lleg¨® a declarar que esta comparecencia "no es necesaria porque Aznar s¨®lo dir¨ªa mentiras". Y el PP recuerda que las comparecencias las pide el rival. La de Acebes la solicit¨® el PSOE, y la de Alfredo P¨¦rez Rubalcaba la pidi¨® el PP. "Si la de Aznar la pidi¨¦ramos nosotros, ser¨ªa como si quisi¨¦ramos citarlo como imputado", se?ala un dirigente del PP integrante de la comisi¨®n, convencido de que finalmente Aznar no acudir¨¢ a la C¨¢mara.

En cualquier caso, dentro del PP asumen que en la decisi¨®n final hay un componente impredecible, que es la voluntad personal del ex presidente del Gobierno. Hasta ahora se ha mostrado "dispuesto", si lo llaman, que no es lo mismo que pedir comparecer.

En lo que parece haber consenso general dentro del PP es en la necesidad de "pasar p¨¢gina" y dejar de hablar del 11-M antes del XV Congreso del partido, el de la consagraci¨®n de Mariano Rajoy. No porque asuman las acusaciones de que el Gobierno de Aznar minti¨® -de hecho se interpreta que Acebes qued¨® "muy reforzado" tras su comparecencia-, sino porque no quieren "caer en el error" que en su d¨ªa cometieron los socialistas centr¨¢ndose s¨®lo en la reivindicaci¨®n de sus ocho a?os en el Ejecutivo y sin lanzar mensajes nuevos. Los populares buscar¨¢n recuperar espacios perdidos y desactivar la movilizaci¨®n del voto socialista que les hizo perder las elecciones del 14-M.

Los m¨¢ximos dirigentes conf¨ªan en que no sea "un congreso de nombres", y que se centre en las propuestas sociales. Aun as¨ª, el foco se centrar¨¢ en Alberto Ruiz-Gallard¨®n, alcalde de Madrid, que le ha mostrado a Rajoy gran inter¨¦s en entrar en la nueva c¨²pula del PP. En la misma l¨ªnea, ayer Alfredo Prada, vicepresidente segundo de la Comunidad de Madrid, se?al¨® que Esperanza Aguirre tambi¨¦n deber¨ªa estar "en el sanedr¨ªn" del partido, donde se toman "en el d¨ªa a d¨ªa" las decisiones importantes. Prada considera que Aguirre debe tener, "por derecho propio, mayor protagonismo a nivel nacional" del que ha tenido hasta ahora y que debe asumir la presidencia del PP en Madrid.