Espa?a se refugia en el baloncesto
El equipo que lidera Pau Gasol es una de las pocas noticias agradables para el deporte nacional, que sigue a la baja en los Juegos
Como en los viejos tiempos, el baloncesto es el reducto de satisfacci¨®n para los aficionados espa?oles. Vuelven los d¨ªas del 84, cuando el equipo de Corbal¨¢n, Epi y Fernando Mart¨ªn generaba un entusiasmo sin l¨ªmite en la hinchada. Era el baloncesto y el 1.500. Aquella selecci¨®n propuls¨® el baloncesto hasta un territorio desconocido. Su popularidad amenaz¨® por momentos al f¨²tbol antes de morir de ¨¦xito. El baloncesto ha soportado una larga traves¨ªa del desierto, de la cual no ha salido. Todav¨ªa hay graves problemas econ¨®micos en la Liga ACB, que no encuentra televisi¨®n que la quiera. O que la quiera por el dinero que pretenden sus dirigentes. Pero algo vibrante ha sucedido en los ¨²ltimos cinco a?os. El equipo j¨²nior que gan¨® el Campeonato del Mundo de 1999 se ha convertido en la bandera de una selecci¨®n que interesa nuevamente a los aficionados y a la gente que hab¨ªa retirado el saludo al baloncesto. Es el efecto Gasol.
El baloncesto es una de las pocas buenas noticias del deporte espa?ol. En una jornada que asisti¨® a la derrota de Carlos Moy¨¤, la victoria sobre Italia result¨® m¨¢s que meritoria. Italia siempre ha sido un rival temible. Sus duelos con Espa?a han sido inolvidables. Con mejores o peores jugadores, los italianos siempre han encontrado la manera de poner en dificultades a la selecci¨®n espa?ola. Esta vez sucedi¨® de nuevo. Durante gran parte del encuentro, Italia aprovech¨® su buen ejercicio defensivo, su autoridad en el rebote ofensivo y la buena punter¨ªa de sus ca?oneros. Espa?a se sostuvo con dificultades, pero no desfalleci¨®.
El equipo es duro. No se arruga. Y tiene a Gasol. Cuando se decide a ganar los partidos, resulta muy dif¨ªcil detenerlo. Anota, rebotea y pasa. A su alrededor produce un efecto optimista que se observa en todos los jugadores. Se sienten seguros con ¨¦l. Espa?a solucion¨® todos los problemas y termin¨® por imponerse con alguna comodidad. Es el equipo del momento. Para los aficionados es otra cosa: la ¨²nica alegr¨ªa en tiempos de crisis, como en ¨¦pocas anteriores. Qui¨¦n lo iba a decir.
Para Michael Phelps fue otra jornada espectacular. Gan¨® los 200 metros estilos y se colg¨® la cuarta medalla de oro. El chico no para. Minutos despu¨¦s consigui¨® clasificarse para la final de los 100 mariposa, la carrera que m¨¢s problemas le ha dado en el ¨²ltimo a?o.
Hoy disputar¨¢ la final frente a Ian Crocker y Andriy Serd¨ªnov. Ser¨¢ un acontecimiento. Tambi¨¦n lo ser¨¢ ver a una espa?ola en una final. Es el caso de Erika Villa¨¦cija, que estar¨¢ con las mejores en de los 800 metros libres.
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