?Patrimonio de la humanidad?
Hace 111 a?os, el 28 de julio de 1893, se inauguraba el Puente movible para el cruce de la R¨ªa de Bilbao entre Portugalete y Las Arenas, conocido como Puente Colgante. Proyectado por el arquitecto vasco Alberto de Palacio Elisag¨¹e en colaboraci¨®n con el constructor Ferdinand Arnod¨ªn, es el primero de su g¨¦nero realizado en el mundo. Concebido como una reminiscencia de los tranv¨ªas a¨¦reos mineros, se construy¨® con enorme audacia aplicando los recursos m¨¢s avanzados del momento con exquisita precisi¨®n tecnol¨®gica.
Es una construcci¨®n esencialmente estructural desprovista de toda concesi¨®n decorativa. Se trata de un recital de minimalismo donde no sobra ni un robl¨®n. Toda la forma est¨¢ al servicio de la funci¨®n. Posee un enorme significado como un hito de la gran industrializaci¨®n de Vizcaya, un per¨ªodo irrepetible de creatividad, riqueza y pujanza. Desde entonces es tambi¨¦n una referencia ineludible en cualquier representaci¨®n pl¨¢stica de Bilbao y su R¨ªa. Es un puente de pasaje y de paisaje.
Si el Puente Bizkaia aspira a ser Patrimonio de la Humanidad es preciso un proyecto de verdadera restauraci¨®n
Ha faltado una profunda reflexi¨®n sobre el significado estructural del puente a trav¨¦s del preceptivo estudio
Desde 1996 posee el derecho de explotaci¨®n de paso la empresa Transbordador de Vizcaya SL, quienes anunciaron unas obras disfrazadas de la necesaria restauraci¨®n. Ante la alarma cultural que suscitaron, la Asociaci¨®n Vasca de Patrimonio Industrial y Obra P¨²blica organiz¨® en 1997 un debate en el que participaron prestigiosos ingenieros de caminos, una profesora de Est¨¦tica de la Ingenier¨ªa, y dos representantes de la empresa. Sus argumentaciones fueron absolutamente descalificadas por los primeros ponentes, ante el desprecio cultural que supon¨ªan para el concepto del puente, ya antes de que el p¨²blico asistente pudi¨¦semos mostrar un absoluto repudio por la barbaridad que se expuso.
A pesar de todo, prosiguieron con su brutal empe?o e iniciaron las obras amparados en un simple proyecto b¨¢sico que ocultaba las radicales deformaciones y a?adidos que se pretend¨ªan realizar incompatibles con su condici¨®n de monumento hist¨®rico-art¨ªstico declarado en 1984 con la incomprensible autorizaci¨®n del Servicio de Patrimonio Hist¨®rico de la Diputaci¨®n. Las fuertes presiones camufladas de inversi¨®n, atracci¨®n tur¨ªstica y la indiferencia de los ayuntamientos de Getxo y Portugalete, permitieron desgraciar el monumento festej¨¢ndolo las obras de turistizaci¨®n el 28 de julio de 1999.
Recientemente (enero de 2004), el Ministerio de Educaci¨®n, Cultura y Deporte, anunci¨® que propondr¨¢ a la Unesco la inclusi¨®n del Puente en la lista para ser declarado Patrimonio de la Humanidad. El Gobierno vasco acudi¨® a la reuni¨®n celebrada el d¨ªa 18 de junio en Santiago de Compostela del Consejo de Patrimonio Hist¨®rico, responsable en el Estado del Comit¨¦ del Patrimonio Mundial la Unesco, en la que propuso y defendi¨® la candidatura para la citada declaraci¨®n, que fue finalmente escogida para poder ser incluida en 2005 en la lista.
Desde hace a?os algunos hemos reivindicado este merecido reconocimiento universal, pero en unas condiciones de dignidad cultural. Ha faltado una profunda reflexi¨®n sobre el significado estructural del puente a trav¨¦s del preceptivo estudio hist¨®rico de un elemento monumental como se exige en todas partes ante un proyecto de intervenci¨®n; no una mera memoria de la obra. La carencia de una restauraci¨®n filol¨®gica en aquellas partes que fuesen necesarias y la eliminaci¨®n de los a?adidos degradantes entonces existentes era lo ¨²nico admisible. Se ha hecho todo lo contrario, supeditando los valores culturales a una abusiva explotaci¨®n mercantilista y tur¨ªstica.
Los da?os causados por tan repudiable obra son la introducci¨®n de ascensores por dos torres alterando la diafanidad estructural con los ra¨ªles, contrapesos, plataformas, la propia vulgar cabina, el caos de cables, c¨¢maras de vigilancia, focos,... perdiendo incluso la semejanza de la pareja de torres. Las enormes construcciones, que adem¨¢s de las necesarias taquillas y zona de espera, han enmascarado estos recintos en bochornosos bazares repletos de bebidas alcoh¨®licas, bocadillos, tabaco y todo lo vendible como souvenir-basura produciendo una repugnante visi¨®n,... Estas construcciones est¨¢n en vuelo sobre el cauce de la R¨ªa por lo que deber¨¢ resolver la Demarcaci¨®n de Costas si esta actividad comercial es legal, lo mismo que el Ayuntamiento de Portugalete, al estar prohibida dicha funci¨®n en este paseo de ribera. El entorno inmediato totalmente ca¨®tico con cabinas de tel¨¦fono, ONCE, paneles de propaganda, m¨¢stiles publicitarios, se?ales de tr¨¢fico, publicidad, por todas partes. Todo ello crea un ¨¢mbito desordenado que altera la percepci¨®n del monumento.
Esta intervenci¨®n contraviene todas las recomendaciones sobre la puesta de manifiesto de los valores formales e hist¨®ricos del monumento, la riqueza de la autenticidad, el concepto de memoria, el de entorno, los problemas del turismo abusivo,... recogidas en los distintos documentos internacionales desde la Carta de Venecia de 1964, la de Cracovia de 2000, las recomendaciones de la Unesco,...
Si el Puente Bizkaia aspira realmente a ser declarado Patrimonio de la Humanidad es preciso un proyecto de verdadera restauraci¨®n que suponga una dignificaci¨®n demoliendo todos esos postizos envilecedores. Un bien cultural no puede estar sometido a los caprichos lucrativos de unos concesionarios alterando un monumento que como herencia cultural pertenece al pueblo vasco. La situaci¨®n actual es un insulto de la memoria, un manifiesto de la agresi¨®n, perpetuar la ignorancia y mostrar la incultura. Han deshonrando la maravillosa obra de Alberto de Palacio.
Este puente exige, por todas sus notabil¨ªsimas cualidades, poder ser contemplado ¨ªntegramente, en una situaci¨®n lo m¨¢s fielmente posible a su estado primigenio. Se debe entender de una vez que el patrimonio monumental y su adecuada conservaci¨®n con las intervenciones cultas que se hagan, es una de las m¨¢s importantes se?as de identidad. Euskal Herria no se puede permitir la manipulaci¨®n de su m¨¢s destacado bien cultural material que actualmente puede alcanzar tan alto grado de relevancia como contribuci¨®n al patrimonio cultural de la humanidad.
I?aki Uriarte es arquitecto.
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