El Ayuntamiento y los ciudadanos de La Granada del Pened¨¨s se movilizan contra un vecino violento
Los habitantes de La Granada (Alt Pened¨¨s) est¨¢n ya hartos de la actitud violenta y amenazadora de un vecino de la localidad y han empezado a organizarse para intentar llegar a una soluci¨®n. El protagonista que viene motivando la indignaci¨®n del vecindario, L. R. R., es un hombre de 28 a?os que acumula ya varias detenciones. Fuentes de la Guardia Civil han confirmado que se trata de la misma persona que hace cuatro a?os dej¨® ciego de un disparo a un agente del mismo cuerpo, en una persecuci¨®n policial despu¨¦s del atraco en un restaurante de Ol¨¨rdola (Alt Pened¨¨s). En La Granada se respira un clima de impotencia ante un caso que desborda completamente al Ayuntamiento, que no sabe ya a qu¨¦ puertas llamar para encontrar una respuesta.
Los vecinos aseguran que la familia de L. R. R., casado y con varios hijos, mantiene una conducta nada sociable e inc¨ªvica, pero el principal problema es su agresividad. Con su llegada a la localidad hace siete a?os, la vida de los vecinos ha sido menos placentera. Ante las constantes amenazas y altercados que provoca, algunos de los vecinos que viven en la misma calle que L. R. R. han optado por marcharse, confiando en poder vender alg¨²n d¨ªa su casa.
En varias ocasiones ha lanzado muebles y trastos viejos por la ventana, sin preocuparse si en aquel momento pasaba alguien por la calle. Otras veces se ha dedicado a romper cristales o retrovisores de coches.
La convivencia con esta familia ha llegado ya a un deterioro tan extremo que en este peque?o pueblo de 1.800 habitantes, situado a cuatro kil¨®metros de Vilafranca del Pened¨¨s, los vecinos han empezado a movilizarse. El mi¨¦rcoles, casi 300 de ellos se reunieron en asamblea para estudiar qu¨¦ se puede hacer en un caso as¨ª, ya que el recurso a la justicia no ha dado resultado. El ¨²ltimo ejemplo se produjo hace tan s¨®lo unos d¨ªas. En la madrugada del pasado domingo, agentes de los Mossos d'Esquadra detuvieron a L. R. R. junto a cinco personas m¨¢s como presuntos autores de un robo cometido unas horas antes en una empresa textil de Monistrol de Calders (Bages). La polic¨ªa auton¨®mica se?al¨® que en los dos veh¨ªculos que conduc¨ªan los detenidos se hallaron varias herramientas habituales en los robos con fuerza en empresas.
Antecedentes
Pese a su juventud, en el historial delictivo de L. R. R. aparecen varias detenciones por robo y por tr¨¢fico de drogas. Pero el episodio m¨¢s violento lo cometi¨® en abril de 2000, cuando atrac¨® en un restaurante de Ol¨¨rdola (Alt Pened¨¨s), junto con otras personas. Mientras robaban las carteras y las joyas de los clientes, algunos consiguieron alertar por tel¨¦fono m¨®vil a la Guardia Civil de lo que estaba sucediendo. Varias patrullas llegaron r¨¢pidamente y a la salida del restaurante, agentes y atracadores iniciaron un breve tiroteo. L. R. R. dispar¨® a bocajarro contra uno de los polic¨ªas y le caus¨® graves heridas en los ojos que dejaron ciego al agente.
Unos meses despu¨¦s, la Guardia Civil le detuvo junto con el resto de la banda, pero no por mucho tiempo. Fuentes policiales se?alan que pas¨® s¨®lo ocho meses en la c¨¢rcel y fue puesto en libertad, a la espera de un juicio que cuatro a?os m¨¢s tarde a¨²n no se ha celebrado. Hace un par de meses, tras cometer otra de sus fechor¨ªas, la Guardia Civil lo volvi¨® a detener, pero para ello necesitaron a varios agentes, ya que les amenaz¨® con un pico con una actitud muy violenta, informaron las mismas fuentes.
En la asamblea del pasado mi¨¦rcoles no se acord¨® nada en concreto, pero s¨ª la creaci¨®n de una comisi¨®n de vecinos que se emplee a fondo para encontrar el modo de que los problemas con esta persona se acaben para siempre.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.