"Me he visto oro al final"

Mientras Paquillo Fern¨¢ndez (Guadix, Granada; 1977) espera para pasar el control antidopaje, -larga espera: el espa?ol, tras beber litros de agua, siente por fin la llamada de la naturaleza tres horas despu¨¦s de terminada la marcha-, las llamadas telef¨®nicas le asaltan. Llamadas a su m¨®vil, que apaga en cuanto suena. Familiares, amigos, conocidos, periodistas... Llamadas a los m¨®viles de los federativos presentes, el presidente Rodr¨ªguez Zapatero, el presidente Chaves, la reina Sof¨ªa... Paquillo intenta tranquilizarse, relajarse. Le apremian para ir a la Villa a cambiarse de ropa, a volver m¨¢s tarde al estadio a por la medalla... Tres horas despu¨¦s de la plata, a¨²n no sabe d¨®nde est¨¢.

"He pasado un momento dif¨ªcil, pero lo he podido superar porque he pensado en Manolo y me he dicho: 'Hoy no me puedo quedar"

"Noto que quiz¨¢ me falta subir un escal¨®n m¨¢s. Por eso voy a seguir entren¨¢ndome con toda la ilusi¨®n, la dedicaci¨®n, y super¨¢ndome d¨ªa a d¨ªa"

"El italiano nunca me hab¨ªa ganado. Pensaba que no era muy r¨¢pido. Pero las sorpresas son muchas veces las que se llevan el gato al agua"

Pregunta. Han pasado ya tres horas. ?Ha empezado a darse cuenta de lo que ha conseguido?

Respuesta. Es que todav¨ªa no he salido del recinto. Supongo que ahora tendr¨¦ que empezar a contestar llamadas, entrevistas... He ganado una medalla ol¨ªmpica. Todav¨ªa estoy en una nube. Pero estoy muy feliz porque se ha cumplido una de mis ilusiones. Es una plata que me ha sabido a oro, aunque me ve¨ªa oro en los ¨²ltimos kil¨®metros.

P. Otros campeones cuentan que, una vez logrado el objetivo, sienten como una especie de vac¨ªo en su interior. ?A usted le pasa as¨ª?

R. He conseguido tres ¨¦xitos muy importantes, tres medallas en tres competiciones diferentes: el oro en los Europeos de 2002 y la plata en los Mundiales de Par¨ªs 2003 y aqu¨ª, y tambi¨¦n he sido recordman del mundo. Pero no noto un vac¨ªo. Noto que quiz¨¢s me falta subir un escal¨®n m¨¢s en los Mundiales, en los Juegos. Y por eso voy a seguir entren¨¢ndome con toda la ilusi¨®n, la dedicaci¨®n, y super¨¢ndome d¨ªa a d¨ªa. S¨¦ que ahora tengo un palmar¨¦s importante que ser¨¢ dif¨ªcil de mantener, pero ahora es cuando no tengo presi¨®n, ahora es cuando me noto bien. Tranquilo y sabiendo que he hecho algo para el deporte espa?ol.

P. Y para usted mismo. Y para Manolo Alcalde, su entrenador de toda la vida, que muri¨® el pasado 23 de abril.

R. Para Manolo, sobre todo. ?l me lo ha ense?ado todo. ?l me ha llevado a esta medalla porque he seguido los entrenamientos que ¨¦l me dej¨® preparados. Eso es para m¨ª lo m¨¢s importante. He confiado en lo que habr¨ªamos hecho los dos si ¨¦l hubiera seguido aqu¨ª. Ha sido una pena que no haya podido estar aqu¨ª d¨¢ndome un abrazo. Pero...

P. ?Se sab¨ªa de memoria los entrenamientos que ten¨ªa que hacer? ?Los hab¨ªa dejado escritos en su cuaderno?

R. Sab¨ªamos m¨¢s o menos lo que ¨ªbamos a hacer. Ya lo hab¨ªamos hablado antes de que pasara lo que pas¨®. Y, m¨¢s o menos, lo he hecho. Como nos conoc¨ªamos tanto, como nos compenetr¨¢bamos tan bien, yo sab¨ªa por d¨®nde iban los tiros.

P. Pero ser¨ªa duro...

R. Fue dif¨ªcil echarse a andar porque, encima, yo sal¨ªa de una lesi¨®n

[estuvo dos meses parado, en febrero y marzo, por una fractura de fatiga en un metatarsiano]; empezar a decidir lo que hac¨ªa, porque tampoco pod¨ªa hacer lo del a?o pasado... Pero en cuanto cog¨ª un poquito el ritmo empec¨¦ a coger confianza y a hacer lo que ¨¦l habr¨ªa hecho.

P. Mediada la carrera, por el kil¨®metro 12, dio la sensaci¨®n de quedarse. Parec¨ªa que ah¨ª se iba a acabar su sue?o.

R. Es que ellos, el italiano [Brugnetti] y el australiano [Deakes], iban cambiando muy fuerte de ritmo todo el rato. No pod¨ªa entrar a todos los ataques, picar en su juego, porque lo que quer¨ªa era asegurarme una medalla. Y, estando detr¨¢s quien estaba, Jefferson, yo pensaba: 'Si entro en todos los ataques, al final Jefferson me la puede liar, como todo el a?o pasado y en Par¨ªs".

P. Pues parec¨ªa un desfallecimiento.

R. Bueno, pero s¨®lo un poquito. Me he echado agua fresca, han ralentizado el ritmo y he podido cogerlos.

P. Daba tambi¨¦n la sensaci¨®n de que se agarraba al cresp¨®n negro que se hab¨ªa colocado en el tirante de la camiseta como dici¨¦ndose: 'Hoy no puedo fallar'.

R. Ha sido un momento dif¨ªcil que, en efecto, he podido superar porque he pensado en Manolo y me he dicho: 'Hoy no me puedo quedar'. Tambi¨¦n ten¨ªa algunos problemas de est¨®mago... Pero lo que pasaba era que iban a cambios y yo no pod¨ªa entrar. Jefferson, que era el favorito, me pod¨ªa quitar la medalla. Y despu¨¦s ya he entrado en el ataque definitivo, a tres kil¨®metros. He visto que el australiano se quedaba. He mirado para atr¨¢s y le he visto. Y me he visto oro. Me he visto oro porque el italiano nunca me hab¨ªa ganado. 'El italiano', pensaba, 'no era muy r¨¢pido'. Pero... Las sorpresas son muchas veces las que se llevan el gato al agua.

P. Quiz¨¢s en ese final se ha visto la diferencia entre haberse roto el dedo o no haber tenido ninguna lesi¨®n.

R. No he llegado, quiz¨¢s, con la punta de velocidad del a?o pasado, es verdad. Pero lo he suplido con la madurez deportiva.

P. Ha perdido contra Brugnetti, pero ha derrotado al calor que tanto tem¨ªa.

R. Lo he derrotado, lo he derrotado. Le ten¨ªa miedo y ya, desde hoy, no lo temo. Ni siquiera lo he notado. Y tambi¨¦n he entrado por delante de Jefferson. Quiz¨¢s la gente vea as¨ª lo dif¨ªcil que es cualquier medalla, viendo a Jefferson, campe¨®n ol¨ªmpico, campe¨®n del mundo, recordman mundial, campe¨®n de la Copa del Mundo y... sin medalla.

P. ?Por d¨®nde apunta el futuro? ?Seguir¨¢ en Guadix? ?Se ir¨¢ fuera con otro entrenador?

R. Ahora mismo s¨®lo pienso en disfrutar la medalla. El a?o que viene ya veremos, pero seguir¨¦ en Guadix, que es mi pueblo. Y no quiero hablar ahora de entrenamientos, de entrenadores... Mi entrenador es Manuel Alcalde hasta que se termine este a?o. Con ¨¦l he conseguido todos los triunfos. Estas medallas son todas de ¨¦l.

P. ?Seguir¨¢ entren¨¢ndose a s¨ª mismo?

R. No lo quiero pensar todav¨ªa. He sido capaz de llegar hasta aqu¨ª. He escogido el camino m¨¢s dif¨ªcil, en el que m¨¢s confiaba, y he sido capaz de hacerlo.

P. ?Ha sufrido?

R. Lo he pasado mal en la preparaci¨®n. Es una cosa que nunca he dicho. Lo he estado pasando muy mal muchos d¨ªas porque me he acordado mucho de ¨¦l. Pero, de momento, tengo una medalla. Se la dedico a ¨¦l. Y ya veremos el futuro.

P. ?Qui¨¦n ha sustituido a Manolo en el plano log¨ªstico? ?Qui¨¦n le acompa?aba en coche por el altiplano de Guadix cuando se entrenaba?

R. Era Montse, la mujer de Manolo. Nos ha ayudado mucho, al grupo de marchadores y a m¨ª personalmente. Tambi¨¦n quiero dedicarle la medalla. Ha estado con nosotros y se ha portado como un entrenador m¨¢s.

P. ?Ha sido su ¨²ltima marcha de 20 kil¨®metros?

R. Ol¨ªmpica, s¨ª. Supongo que en Pek¨ªn me pasar¨¦ a los 50. Pero para los pr¨®ximos Mundiales [Helsinki 2005] supongo que s¨ª, que seguir¨¦ en los 20.

P. ?Cu¨¢nto calcula que tardar¨¢ en bajar de la nube? ?En otros campeonatos cu¨¢nto le dur¨® el subid¨®n?

R. En M¨²nich fue diferente. Fueron s¨®lo unos Europeos. Y tambi¨¦n lo de Par¨ªs, los Mundiales. Ahora el ¨¦xito ha sido m¨¢s grande. Han sido los Juegos. La popularidad va a ser m¨¢s grande, pero yo tengo los pies en la tierra. S¨¦ que, pasados unos d¨ªas, despu¨¦s de unas semanas de vacaciones, voy a tener que volver a entrenarme para conseguir m¨¢s.