S¨®lido y confortable

A pesar de su tama?o, el Mini Cabrio da sensaci¨®n de amplitud delante y tiene unos asientos grandes y envolventes con buenas regulaciones. Atr¨¢s agobia, porque la capota limita la anchura y hay poco sitio para las piernas. Pero lo que m¨¢s sorprende al conducirlo es que apenas se diferencia del Mini cerrado: circula con solidez y no hace m¨¢s ruido ni siquiera en pisos bacheados.

Marchas muy largas

El One Cabrio es la versi¨®n b¨¢sica y monta un motor 1.6 de gasolina con 90 CV que ya resultaba justo en el Mini normal. La potencia es correcta, pero aunque los desarrollos del cambio manual de cinco marchas son ahora algo m¨¢s cortos que en los primeros Mini, siguen resultando todav¨ªa muy largos y limitan las prestaciones y el br¨ªo. Y si le a?adimos los 100 kilos m¨¢s que pesa el Cabrio y las ruedas opcionales m¨¢s grandes (195 / 55 / 16) de la unidad de pruebas, la falta de nervio se aprecia a¨²n m¨¢s, tanto al acelerar como al adelantar y en las subidas.

Con estos lastres, el motor se muestra algo perezoso por debajo de 2.000 vueltas y no empuja con garra hasta las 4.000. En ciudad responde con br¨ªo en las marchas cortas, y en carretera llanea bien. Pero se queda en las subidas incluso en cuarta, y a veces hay que bajar a tercera para no seguir perdiendo velocidad, sobre todo con el aire conectado. Lo mismo sucede al adelantar, por lo que conviene estirar las marchas: alcanza la velocidad m¨¢xima en cuarta, y la quinta es tan larga que apenas sirve para viajar con m¨¢s desahogo. La contrapartida es un consumo ajustado: siete litros en conducci¨®n suave y alrededor de nueve en ciudad y conducci¨®n r¨¢pida.

Tacto s¨®lido y agradable

El mayor peso del Cabrio penaliza las prestaciones, pero apenas afecta al comportamiento en carretera. BMW ha hecho un buen trabajo para no sacrificar la rigidez del chasis al sustituir el techo met¨¢lico por la capota de lona, y el resultado es una sensaci¨®n de consistencia muy agradable que mejora tambi¨¦n el confort. El Cabrio apenas acusa las carencias de otros descapotables, y no s¨®lo no presenta ruidos ni chirridos, sino que adem¨¢s se desliza suavemente por el asfalto con una rodadura s¨®lida y refinada m¨¢s propia de un coche grande. Las suspensiones filtran bien los baches y ondulaciones sin que se noten y permiten viajar con un confort notable.

Esta comodidad no afecta a la eficacia y ofrece un comportamiento muy ¨¢gil con matices deportivos. La direcci¨®n es r¨¢pida, gira plano y sin balancear en las curvas y es muy f¨¢cil de conducir. Tiene una buena estabilidad en todos los trazados, con unos frenos y un ABS que paran con rapidez, y un control de estabilidad DSC (opcional) muy recomendable.

La capota el¨¦ctrica est¨¢ bien resuelta y es pr¨¢ctica: si se lleva cerrada, ajusta bien y no provoca ruidos. Y si se viaja descubierto, los pasajeros van bien protegidos sin que se noten turbulencias.