El ¨²ltimo Londres de Virginia Woolf

Ser admitido en casa de la se?ora Crowe era como convertirse en miembro de un club cuya suscripci¨®n implicaba el pago de un determinado n¨²mero de cotilleos al a?o". Como en La se?ora Dalloway, el Londres de entreguerras es la ¨®rbita sobre la que gira Portrait of a londoner (Retrato de un londinense), un relato que se cre¨ªa perdido y acaba de reaparecer en la Universidad de Sussex, condado al sur de Londres donde su autora, Virginia Woolf, pas¨® sus ¨²ltimos a?os antes de meterse una enorme piedra en el bolsillo y ahogarse en el r¨ªo Ouse.

La se?ora Crowe, urbanita convencida hasta el punto de ocultar que de vez en cuando sale a pasear por la campi?a inglesa, "coleccionista de relaciones" que no admite en su sal¨®n "conversaciones intelectuales" y cuya capacidad de procesar y concentrar los detalles de la vida del pr¨®jimo convierten Londres en un pueblo que cabe en una taza de t¨¦, es la protagonista de este texto. Portrait of a Londoner forma parte de una colecci¨®n de seis relatos que la autora escribi¨® entre 1931 y 1932 y que ser¨¢ publicado en septiembre por la editorial brit¨¢nica Snowbooks.

La escritora de Un cuarto propio, texto clave de la literatura feminista de principios del siglo XX, public¨® por primera vez estos relatos en Good Housekeeping, una revista americana que fue lanzada en Inglaterra en 1921 como la primera publicaci¨®n dedicada a "cuestiones de mujer" y en la que colaboraron, entre otros, Kingsley Amis o Evelyn Waugh. "Me aburren hasta la muerte mis art¨ªculos sobre Londres", escribi¨® Woolf en su diario sobre estos relatos cuyo escenario permanente son las calles de la capital brit¨¢nica. Cinco de estos textos se publicaron en los a?os setenta bajo el t¨ªtulo The London Scene por Hogarth Press, la editorial que fundaran en 1917 la propia Woolf y su marido Leonard. Con los a?os, el libro se convirti¨® en una rareza y, al no estar incluida en la colecci¨®n, desapareci¨® la historia de la se?ora Crowe.

"Pura suerte. Tonia, nuestra becaria, encontr¨® una copia de The London Scene en una tienda de antig¨¹edades cerca del Museo Brit¨¢nico. El libro conten¨ªa referencias a Portrait of a Londoner. As¨ª que nos lanzamos a la b¨²squeda del texto que faltaba y, al final, lo encontramos", cuenta Gilly Barnard, una de las tres mujeres que componen la plantilla de Snowbooks. La b¨²squeda del texto de la se?ora Crowe les llev¨® inevitablemente a Sussex. Buceando en la biblioteca de la Universidad, una instituci¨®n especializada en la autora de Orlando, situada a 10 minutos de la casa que Woolf pose¨ªa en la localidad de Lewes, Tonia encontr¨® finalmente un microfilme que contiene una copia del relato. "Nos alegramos mucho cuando hallamos el texto en los archivos, porque eso significa que el libro puede ser publicado en su versi¨®n completa", asegura Barnard. "Todav¨ªa no se ha publicado y ya se han puesto en contacto con nosotros editoriales de Francia y Alemania".