T¨ªtulos de cr¨¦dito
Ic¨ªar Bolla¨ªn acababa de presentar Te doy mis ojos en el Festival de Cine de San Sebasti¨¢n y estaba embarazada de siete meses, de modo que la pel¨ªcula y el ni?o tuvieron desarrollos paralelos. A medida que crec¨ªa el argumento de la pel¨ªcula, le brotaban los pulmones al beb¨¦; mientras la Bolla¨ªn montaba los fotogramas, el coraz¨®n de la criatura romp¨ªa a latir con la eficacia de las primeras frases en una obra maestra; minutos despu¨¦s de que la directora calculara el n¨²mero de planos de una secuencia, so?aba con el n¨²mero de dedos que deb¨ªa tener el cr¨ªo. Cada noche, despu¨¦s de planificar el trabajo del d¨ªa siguiente, Ic¨ªar deliraba con el ni?o, o viceversa. Tal vez imaginaba la banda sonora o los t¨ªtulos de cr¨¦dito con los que le gustar¨ªa que su hijo viniera a este mundo. Los dos relatos en marcha, el del ni?o y el de la pel¨ªcula, tuvieron que interferirse de alg¨²n modo secreto. Si la directora hubiera llevado un diario del rodaje, ahora sabr¨ªamos cu¨¢ndo sinti¨® la primera patada. Pero si hubiera llevado un diario del embarazo, sabr¨ªamos en qu¨¦ momento se le ocurri¨® el modo de articular los materiales de Te doy mis ojos para que fuera directa al coraz¨®n del p¨²blico.
Todo individuo que haya pasado por la experiencia de escribir dos novelas a la vez, sabe que esas dos novelas, lejos de competir, se alimentan la una a la otra a trav¨¦s de un cord¨®n umbilical invisible. Es posible que entre Te doy mis ojos y Liam, que as¨ª se llamar¨ªa el ni?o, existiera tambi¨¦n un intercambio de energ¨ªas impalpables. No hay nada m¨¢s apasionante que la descripci¨®n de un proceso creativo, si exceptuamos la de dos procesos creativos paralelos. El c¨®mo se hizo de Te doy mis ojos deber¨ªa incluir alguna secuencia de la ecograf¨ªa, con el ni?o agit¨¢ndose en el interior del vientre de Ic¨ªar al mismo tiempo que las ideas para la pel¨ªcula se agitaban dentro de su cabeza. El problema es que todav¨ªa no se hacen ecograf¨ªas de la cabeza que nos permitan observar c¨®mo se desarrolla el embri¨®n de una idea.
Esta fotograf¨ªa, que, como hemos dicho, se obtuvo durante el pasado Festival de Cine de San Sebasti¨¢n, donde Te doy mis ojos obtendr¨ªa dos premios, es aparentemente una celebraci¨®n de la pel¨ªcula. Por eso Ic¨ªar aparece rodeada de sus principales actores. Pero, secretamente, es un preestreno del nacimiento de Liam. No importa por d¨®nde comiences a leerla, al final tus ojos acaban sobre la panza de la directora, atra¨ªdos por la fuerza de gravedad que tiene un vientre en ese estado. Ic¨ªar no necesita estar en el centro de la fotograf¨ªa para que todos los elementos que la componen giren a su alrededor como los planetas alrededor del Sol. En cierto modo, es el retrato de una constelaci¨®n existencial cuyo centro est¨¢ representado por la ¨²nica persona a la que no vemos. Adem¨¢s de los dos premios del Festival de Cine de San Sebasti¨¢n, Te doy mis ojos obtendr¨ªa, meses m¨¢s tarde, siete premios Goya. Ninguno de esos galardones recay¨® sobre el beb¨¦, porque no es costumbre, aunque estamos seguros de que influy¨® en la buena marcha de la pel¨ªcula tanto como la pel¨ªcula influy¨® en la buena marcha del embarazo. Enhorabuena.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.