Pedro Luis Ferrer, humor y ritmo cubano
El cantante, que permanece en la isla como un "disidente natural", acaba de terminar 'R¨²stico', su nuevo disco.
Si lo que t¨² haces no est¨¢ mal hecho / lo que yo digo no esta mal dicho / pues s¨®lo digo lo que t¨² has hecho...". As¨ª comenzaba una famosa d¨¦cima del trovador cubano Pedro Luis Ferrer, escrita en los duros a?os setenta, despu¨¦s de tener un problema con funcionarios del Instituto Cubano de Radio y Televisi¨®n (ICRT), renuentes a emitir su repertorio m¨¢s pol¨¦mico. Aquella Canci¨®n protesta al ICRT se convirti¨® para mucha gente en una declaraci¨®n de principios. Su l¨®gica era demoledora, y conclu¨ªa: "Y si lo que haces est¨¢ bien hecho / por qu¨¦ te enfadas con lo que he dicho / si s¨®lo digo lo que t¨² has hecho".
Desde aquellos d¨ªas, para la burocracia cubana qued¨® claro que Pedro Luis Ferrer no era un tipo "f¨¢cil". Sus guarachas y su lengua, afiladas siguiendo la mejor tradici¨®n y escuela de los choteadores criollos, han perseguido desde entonces a la ortodoxia m¨¢s trasnochada de su pa¨ªs - y tambi¨¦n de Miami -, y eso le ha costado no pocos dolores de cabeza. Durante mucho tiempo estuvo marginado de los escenarios oficiales y de los medios de comunicaci¨®n, y, como acto de rebeld¨ªa, hace algunos a?os, Pedro Luis emprendi¨® lo que ¨¦l mismo bautiz¨® como "Gira por patios y azoteas de la Habana".
Durante mucho tiempo, Ferrer estuvo marginado de los escenarios oficiales y de los medios de comunicaci¨®n
Quiz¨¢, y por desgracia, habr¨¢ de reeditar aquella iniciativa despu¨¦s de su ¨²ltimo choque con la intolerancia. En mayo el cantautor inici¨® una pe?a gratuita en El Hueco, espacio sugerente a la sombra de frondosos ¨¢rboles en el Instituto Internacional de Periodismo Jos¨¦ Mart¨ª, en el barrio de El Vedado. Lo pactado era que se realizara con una frecuencia mensual, y as¨ª ocurri¨® dos veces, con gran ¨¦xito de p¨²blico.
En la segunda, celebrada en junio, el trovador comenz¨® el concierto leyendo una d¨¦cima que serv¨ªa de presentaci¨®n a sus m¨²sicos y al equipo t¨¦cnico, y en ella se autodefin¨ªa jocosamente: "Y un servidor, el gordito, disidente natural". Aunque en Cuba esta palabra est¨¢ maldita, Pedro Luis siempre la ha defendido, pues, asegura, "disentir es lo m¨¢s natural del mundo en un ser humano". Aquel d¨ªa en El Hueco el p¨²blico le pidi¨® que cantara una de sus canciones m¨¢s hermosas, titulada como su primer verso: "Si no me voy de Cuba, / no entiendas que me quedo. / Transito en una gruta / de esperanzas y miedos, / que conduce a la vez / al ruido y al silencio, / al p¨¢jaro y al pez". Y contin¨²a: "Si no me voy de Cuba, / no dudes que part¨ª / nadie tiene la culpa / de la ausencia y el fin...".
La pe?a de junio fue emotiva y a la vez festiva, como la m¨²sica que son¨®, y termin¨® con aplausos y v¨ªtores y el p¨²blico en pie. Pero antes, Pedro Luis hizo una broma en apariencia inocente. Al aludir a que el lugar, al aire libre, no contaba con iluminaci¨®n el¨¦ctrica y que el espect¨¢culo durar¨ªa s¨®lo mientras hubiese luz natural, dijo: "Ya ustedes saben: esta pe?a se terminar¨¢ cuando llegue la sombra". En mala hora lo dijo, pues la sombra no se hizo esperar. En julio y lo que va de agosto a¨²n no le llamaron para tocar, aunque nadie le ha comunicado oficialmente que la pe?a haya sido suspendida. "Tambi¨¦n es cierto que no me ha dicho nadie que continuara", bromea Pedro, que a estas alturas de la vida se toma las cosas con calma.
En una reciente "descarga amistosa" en casa de unos amigos, el trovador cantaba una de sus guarachas c¨¦lebres, como si no hubiera pasado nada: "En la luna, cuando 'm¨¢', se puede estar un 'me', / dos 'me', / tres 'me', / cuatro 'me', quiz¨¢, / pero cinco 'me' (sin com¨¦') no se puede estar". La canci¨®n termina as¨ª de deliciosa: "Los enamorados en el malec¨®n / miran a la luna, cantan su canci¨®n, / pero el cosmonauta extra?a el camar¨®n."
Pedro Luis acaba de mezclar su ¨²timo disco, R¨²stico, que Ultra Record de Nueva York piensa lanzar a fines de verano en Europa y en Estados Unidos. El trovador viajar¨¢ pronto a Espa?a para promocionarlo. "Un vecino homosexual me cont¨® que el d¨ªa en que su t¨ªa lo supo, le coment¨® desconsoladamente a un familiar: '?Te has enterado? Eddy es maric¨®n. F¨ªjate t¨²... Con lo buen mozo que es... ?T¨² sabes lo que es eso! Y sin necesidad". Pedro Luis, recordando su pe?a fenecida, mira al cielo y concluye lo mismo: "Y sin necesidad".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.