Se dedicar¨¢ a escribir un libro y a la ense?anza

Feliz tras el triunfo, Korzeniowski anunci¨® que hab¨ªa dado su ¨²ltima zancada. "Lo dejo", dijo. "Ya lo hab¨ªa anunciado. Despu¨¦s de un cuarto t¨ªtulo ol¨ªmpico, lo dejar¨¦. Ahora me dedicar¨¦ a la ense?anza, a entrenar a mi hija, a escribir un libro sobre la marcha".

Korzeniowski vive medio a?o en Francia, en Tourcoing, a dos horas de autopista del Stade de France donde hace un a?o, se consagr¨® triple campe¨®n mundial de 50 kil¨®metros, y vive acompa?ado de su familia el otro medio a?o, en su Cracovia natal. All¨ª, muy cerca de la Rep¨²blica Checa y a orillas del r¨ªo V¨ªstula, tiene una tienda de art¨ªculos deportivos que ha de regentar su esposa ya que ¨¦l se pasa tres cuartas partes del a?o fuera de casa. "Cuando me entreno me gusta estar solo. Puedo reflexionar mejor. La soledad es m¨¢s creativa", afirma.

Emigr¨® a Francia hace siete a?os, alej¨¢ndose de la Polonia del general Jaruzelski, de la Polonia en la que no encontraba la calma para entrenarse. Siempre recuerda que sus primeras zapatillas de marcha las adquiri¨® canjeando cupones de la cartilla de racionamiento y c¨®mo para relajarse le gustaba salir al campo, a caminar. Necesitaba aire, mejorar, entrenarse con m¨¢s atletas, desaf¨ªos cotidianos. Emigr¨® a Francia. Su vida sigui¨® siendo dura, de pocas ganancias y muchas estrecheces, hasta que no gan¨® los Juegos de Atlanta, su primera gran alegr¨ªa despu¨¦s de la descalificaci¨®n de Barcelona 92, a la puerta del estadio de Montju?c, cuando marchaba segundo.