Irregulares que cotizan a la Seguridad Social
Dos nigerianos trabajan en Sevilla con contrato indefinido pese a carecer de permisos
Hace m¨¢s de un a?o, el nigeriano Nureni Ambaliu vend¨ªa El Colectivo, un peri¨®dico editado en Sevilla por una asociaci¨®n de inmigrantes, en uno de los sem¨¢foros cercanos al Alamillo, el puente de un solo tirante dise?ado por Santiago Calatrava para la Expo del 92. Cuando le ofreci¨® un ejemplar a Jos¨¦ Mar¨ªa Eslava, que conduc¨ªa su coche mientras barruntaba sobre el nuevo plant¨®n que le hab¨ªan dado algunos empleados, el empresario rechaz¨® la publicaci¨®n, pero le pregunt¨® a bocajarro si quer¨ªa trabajo. "Le dije s¨ª, claro", recuerda Ambaliu. Una escena peliculera, que ambos relatan entre sonrisas.
Jos¨¦ Mar¨ªa Eslava Antol¨ª, de 32 a?os, estaba harto de las espantadas de algunos trabajadores espa?oles. "Pagamos bien, por encima del convenio de alimentaci¨®n, pero es un trabajo muy mon¨®tono y no aguantan", expone. La empresa Almesan, fundada a medias en Mairena del Aljarafe (Sevilla) con Manuel ?lvarez Mellado, se dedica a preparar patatas y otras hortalizas para suministrarlas a los restaurantes peladas y cortadas, listas para cocinar. Los turnos de trabajo, en temporada alta, pueden ser de 12 horas. Por una jornada normal, un empleado percibe 720 euros al mes, a los que se suman cinco euros por cada hora extraordinaria.
"No me parece bien que me obliguen a contratar a un espa?ol, lo suyo es libertad para elegir"
"Sin papeles no puedes hacer nada, ni comprar [un coche] ni sacar el carn¨¦ de conducir"
En el encuentro del sem¨¢foro, Eslava le pidi¨® al vendedor callejero que adem¨¢s buscase alg¨²n amigo interesado en trabajar. "Le entr¨® una gran alegr¨ªa y luego durante d¨ªas estuvieron canturreando en la empresa, cuando le pregunt¨¦ qu¨¦ dec¨ªan me dijeron que eran c¨¢nticos de agradecimiento", recuerda Eslava.
Despu¨¦s de cuatro a?os de estancia en Espa?a, Nureni Ambaliu, de 25 a?os, y su amigo Laurence Abass, de 26, hab¨ªan tenido permisos de residencia por circunstancias excepcionales, que caducaron a principios de 2003. Y as¨ª siguen. Pertenecen a ese grupo de inmigrantes que han estado regularizados pero que la lentitud de la maquinaria burocr¨¢tica les ha forzado a traspasar de nuevo la frontera en sentido inverso. Primero porque en verdad carec¨ªan de un trabajo que justificase la renovaci¨®n, y despu¨¦s porque, a¨²n con empleo y contrato indefinido, siguen sin recibir el permiso de trabajo y de residencia. Por ello, la situaci¨®n de Ambaliu y Abass resulta sorprendente: cotizantes de alta en la Seguridad Social que, a efectos policiales, son irregulares.
Parece il¨®gico, pero es "frecuente", seg¨²n el abogado Santiago Yerga, especializado en temas de extranjer¨ªa. "Hay una laguna en el sistema inform¨¢tico de la Seguridad Social que acepta las altas telem¨¢ticas en cuanto introduces el N¨²mero de Identificaci¨®n de Extranjeros (NIE) ", explica el letrado. Al no cruzarse los datos de los ficheros de la Seguridad Social con los del Ministerio del Interior se posibilita que cualquier extranjero con NIE, el equivalente al DNI de los espa?oles, puede ser dado de alta, seg¨²n Yerga.
Al empresario Jos¨¦ Mar¨ªa Eslava le parece un "abuso" pagar las cotizaciones sociales y, sin embargo, que los trabajadores no tengan permisos. "No se los deniegan, pero les ponen trabas, siempre les dicen que se los est¨¢n tramitando", comenta Eslava.
"Sin papeles no puedes hacer nada, no puedes comprar [un coche o una casa] ni sacar el carn¨¦ de conducir", se queja Abass. "Es mucho tiempo esperando", insiste. Una espera larga para tranquilizarse pero tambi¨¦n para resolver un mont¨®n de operaciones condicionadas a la legalidad administrativa: los nigerianos tampoco lograron alquilar un piso hasta que su jefe se ofreci¨® a avalarlos.
Almesan, fundada en 1997, cuenta con 13 personas en plantilla, entre ellas cinco extranjeros. Adem¨¢s de Abass y Ambaliu, tambi¨¦n trabajan una mujer de Sierra Leona, un colombiano y otro nigeriano, todos ellos con papeles. Los empleados, por igual, disponen de un contrato indefinido. Adem¨¢s, Eslava pelea contra infinidad de trabas burocr¨¢ticas desde hace meses para contratar a otros cinco colombianos que est¨¢n en su pa¨ªs. "No me parece bien que me obliguen a contratar a un espa?ol, lo suyo es que yo tenga libertad de elegir a qui¨¦n quiero", concluye.
1.062.193 extranjeros afiliados hasta abril
Seg¨²n las ¨²ltimas estad¨ªsticas oficiales, en Espa?a viven 2,6 millones de extranjeros. De ellos, 1.776.953 contaban con tarjeta o autorizaci¨®n de residencia en vigor a finales de junio. Las comunidades aut¨®nomas en las que se observa una mayor concentraci¨®n de inmigrantes con permiso de estancia, seg¨²n datos del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, son Catalu?a (399.262), Madrid (382.644), Andaluc¨ªa (210.030) y la Comunidad Valenciana (205.802). La mayor¨ªa, el 32,13%, procede de Iberoam¨¦rica, seguidos por los ciudadanos del continente africano, 25,42%.
De acuerdo con el ¨²ltimo bolet¨ªn estad¨ªstico de Extranjer¨ªa e Inmigraci¨®n, el n¨²mero de trabajadores inmigrantes afiliados y en alta laboral en la Seguridad Social ascend¨ªa a 1.062.193, lo que supone el 6,29% con respecto al total de trabajadores cotizantes. La mayor¨ªa estaban encuadrados en abril en el R¨¦gimen General -eran trabajadores por cuenta ajena de la industria o los servicios-. La incorporaci¨®n de la mayor¨ªa de los inmigrantes a la Seguridad Social es reciente. De los que estaban dados de alta en abril, un total de 774.284 (el 72,89%), se hab¨ªan incorporado por primera vez a partir de 2000.
Durante el primer trimestre de 2004, se registraron en las Oficinas de Empleo 491.264 contratos de trabajo correspondientes a trabajadores extranjeros, lo que supone un 11,71% del total de contratos formalizados durante ese periodo.
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