Que qu¨¦ es lo que tengo
Diario de ZP. Con firmeza y sosiego, nos adentramos en lo que podr¨ªamos denominar la recta final del periodo vacacional. Al final no ha estado tan mal, aunque seguramente me caer¨¢ una buena cuando Sonsoles se entere de que ha pasado el mes con un doble mientras yo me entregaba a un cursillo preparatorio. O no.
-Bueno, Presidente -ha entrado Solbes en mi habitaci¨®n sin hacer ruido, y apenas he tenido tiempo de esconder mis apuntes. El vicepresidente juguetea con el tirador de una de las puertas del armario, fingi¨¦ndose distra¨ªdo, y aparentemente habla sin emoci¨®n-. Hablando con franqueza, Presidente, ?t¨² dir¨ªas que se van acabando las vacaciones?
-Yo creo que s¨ª, Pedro -digo, y enseguida me arrepiento de haberme comprometido en una respuesta tan concreta.
-?Me alegra que coincidamos!
-Tampoco me tomes al pie de la letra. Se acaban, pero hay margen.
-S¨ª, s¨ª -le gallea un poco la voz-, hay margen, pero se acaban, Presidente.
-Sin duda, sin duda. Hala, ya seguiremos hablando de ello.
Eludir cuestiones espinosas es virtud fundamental para un l¨ªder pol¨ªtico. Enti¨¦ndaseme, no se trata de eludir siempre las cuestiones espinosas y aparecer s¨®lo en los momentos en que todo es favorable, pero s¨ª de buscar las circunstancias adecuadas. Con el vicepresidente econ¨®mico he tenido que practicar a fondo durante estos meses, cada vez que alg¨²n ministro anunciaba un gasto extraordinario destinado a cualquiera de esas iniciativas que salpimentaron nuestro programa electoral, construido por Jes¨²s Caldera, y que a Pedro Solbes le pone los pelos de punta. "?Pero con qu¨¦ hac¨ªais las sumas en el partido, hijos de Dios Nuestro Se?or?".
-Ejem, ejeeeem.
Solbes no hab¨ªa abandonado la habitaci¨®n.
-Es que... Presidente.
-?Qu¨¦?
-Yo hab¨ªa pensado...
-Qu¨¦.
-Bueno, pues, en ir abandonando....
-?Qu¨¦ me dices!
-En ir abandonando la casa.
-Pero vuelves al Gobierno, ?no?
-?Y claaaro, hombre!
-No me asustes as¨ª, hombre.
-?Pero te alarmas demasiado, Presidente! Esto de ahora no es nada. Ay, en mis tiempos s¨ª que era dif¨ªcil. La peseta se devaluaba, Rold¨¢n se escapaba, hab¨ªa olas de doce metros y a todas horas se o¨ªa: ?Por all¨ª resopla!
-?Felipe?
-?Noooo! El d¨¦ficit. C¨®mo resoplaba el d¨¦ficit, qu¨¦ trienio pasamos, del 93 al 96.
Solbes se va de la casa. Las vacaciones ya no ser¨¢n lo mismo sin sus camisas de flores, sus bermudas ¨²ltimo modelo a?o setenta y siete y sus rega?inas con los ministros de gasto.
-?Dame un bill¨®n, t¨ªo Pedro, que voy a anunciar unas medidas y no tengo suelto!
-?Con el dinero no se hacen bromas!
Con un poco de imaginaci¨®n, seguro que cumplimos todo nuestro programa. Un poco de imaginaci¨®n por parte del Gobierno y otro poco de imaginaci¨®n por parte de los ciudadanos. Pol¨ªtica interactiva. Por fortuna, no tengo que cumplir el programa electoral de Mariano Rajoy. ??se s¨ª que era b¨¢rbaro! Lo promet¨ªa t¨®, como en el anuncio del cup¨®n del a?o pasado: "Teeeengo escuelas, tengo hospitales, y tengo empleo de calid¨¢, tengo ciencia y ordenadore y polic¨ªa gran cantid¨¢".
-Nos vemos en septiembre, Presidente, en la mesa del Consejo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.