Estrenos y despedidas en Son Moix
La ilusi¨®n y las expectativas despertadas entre la afici¨®n malloquina por un nuevo arranque liguero ante el Real Madrid, se vieron pronto frustradas por un espect¨¢culo r¨¢cano y poco agradecido. El p¨²blico, que llen¨® Son Moix, esperaba en principio un partido bien distinto, semejante a los que Mallorca y Madrid han venido ofreciendo en los ¨²ltimos a?os, en los que las goleadas en ambos sentidos se hab¨ªan convertido en t¨®nica general. Quiz¨¢ por eso, el palco se llen¨® con autoridades pol¨ªticas y tambi¨¦n deportivas. John Benjamin Toshack, aprovechando sus vacaciones en la isla, sigui¨® el encuentro desde la planta noble del estadio.
En los proleg¨®menos del partido, el club balear homenaje¨® con la insignia del oro y brillantes a Javier Olaizola, lateral que milit¨® en sus filas desde 1995 y que anunci¨® la temporada pasada su retirada definitiva del f¨²tbol profesional. A Olaizola, que ha vivido los mejores a?os del Mallorca, se le record¨¢ra como a uno de esos jugadores que gustan a la afici¨®n por su car¨¢cter pele¨®n y entregado. Una manera de entender el f¨²tbol que ayer pareci¨® no cuajar en Son Moix.
Aun as¨ª, las entradas m¨¢s econ¨®micas, agotadas d¨ªas atr¨¢s, no bajaron de los 60 euros; un cuarto de hora antes del pitido inicial la reventa ilegal las intentaba colocar por 140 euros. Ya en las gradas, los seguidores se adormilaron durante todo el primer tiempo y asumieron como inevitable el gol de Ronaldo a los siete minutos de la segunda mitad. El tanto naci¨® en las botas del flamante fichaje madridista Michael Owen, que se encontraba accidentalmente sobre el terreno de juego. A los 24 minutos de partido, con el empate a cero aburriendo al respetable y el Madrid triangulando horizontalmente, Ra¨²l tuvo que ser atendido en la banda y posteriormente sustituido por Owen, que cumpli¨® sin deslumbrar.
El peque?o delantero, procedente del Liverpool, tanrd¨® en aparecer, pero lo hizo con un amenazante cabezazo al filo del descaso. Se escurri¨® entre los centrales del Mallorca y adelant¨¢ndose a todos cabece¨® sin ¨¦xito desde el primer palo. Mejor le fue en la jugada del gol, del que fue en buena parte responsable. Su caracoleo por la banda derecha anul¨® los esfuerzos de la defensa y le permiti¨® servir un bal¨®n bombeado, tan ajustado a la l¨ªnea de gol, que Ronaldo s¨®lo tuvo que empujarlo con el pecho. El Madrid se llev¨® as¨ª los tres puntos en un encuetro tedioso, que resgistrar¨¢ para la estad¨ªstica blanca el discreto debut del ¨²ltimo de los gal¨¢cticos, y para la memoria malloquinista, el tributo a un defensa ejemplar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.