Pasito a pasito...

... y muy lentamente, se hace justicia. Por fin parece que despu¨¦s de tantos a?os en Chile, ese gran pueblo hermano, el oprobioso ex dictador chileno Pinochet va a ser juzgado por sus cr¨ªmenes y torturas. Podr¨¢ ser sometido a un juicio justo y con todos los derechos y garant¨ªas judiciales: en el Chile actual, como en el Chile de Allende hasta 1973 y como en todas las democracias de este mundo los ciudadanos, criminales o no, tienen los mismos derechos ante la ley y la justicia. Derechos y garant¨ªas que ¨¦l y su dictadura jam¨¢s concedieron a los miles de hombres y mujeres chilenos torturados, secuestrados, asesinados o desaparecidos entre 1973 y 1988, reprimidos y eliminados sin motivo alguno y por ¨®rdenes suyas a sus secuaces y obedientes seguidores de la polic¨ªa pol¨ªtica de la DINA y del Ej¨¦rcito, con la connivencia y el silencio de algunos sectores econ¨®micos, eclesi¨¢sticos y judiciales del pa¨ªs y la ayuda militar y econ¨®mica de la Administraci¨®n de Nixon de EEUU.

Estoy seguro de que hoy todos esos miles y miles de chilenos, si pudieran hacerlo, les dir¨ªan a los jueces que van a juzgar a Pinochet: ?Justicia por los cr¨ªmenes cometidos por el r¨¦gimen dictatorial impuesto por el ciudadano Augusto Pinochet

Ugarte! A esos miles de ciudadanos chilenos se les neg¨® 'el derecho de vivir en paz', como dec¨ªa la hermosa canci¨®n de V¨ªctor Jara, una de las primeras v¨ªctimas de Pinochet en los primeros d¨ªas del golpe de septiembre de 1973. Este juicio va a ser muy importante para la justa y necesaria reconciliaci¨®n nacional en Chile, pero tambi¨¦n para el mundo entero, ya que transmite un mensaje muy importante: al final la justicia se impone a los cr¨ªmenes cometidos en el pasado.