Argentina pide a Rato aplazar el pago de 1.000 millones de d¨®lares al FMI
Cien detenidos y varios heridos durante las protestas por la visita del director del Fondo
Rodrigo Rato realiz¨® ayer su primer viaje a Argentina como director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) y pidi¨® al Gobierno dos medidas obligatorias para restablecer las relaciones con los mercados financieros: "Un acuerdo amplio y estable con los acreedores privados de la deuda" y seriedad en la pol¨ªtica fiscal. Argentina plante¨® formalmente la postergaci¨®n hasta 2005 de vencimientos de deudas por 1.000 millones de d¨®lares (821 millones de euros) de los 2.400 que debe pagar al FMI este a?o. Rato fue recibido con protestas que se saldaron con 100 detenidos y varios heridos.
En una breve declaraci¨®n a la prensa, el antiguo brazo derecho de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar exhibi¨® gran prudencia al evaluar la gesti¨®n econ¨®mica del Gobierno argentino. Por una parte, elogi¨® la mejora de la situaci¨®n fiscal desde 2002 -"la pol¨ªtica presupuestaria de mayor ahorro p¨²blico ha sido fundamental en las provincias"- y la recuperaci¨®n del sistema bancario. Por otra, subray¨® que Argentina a¨²n tiene camino por recorrer. "Espero que alcance la normalidad como han hecho otros pa¨ªses de Am¨¦rica Latina", dijo a una pregunta que comparaba a Argentina y Brasil.
En las 10 horas que dur¨® la visita de Rato a Buenos Aires hubo violentos incidentes provocados por sectores radicalizados que rechazaban la visita del nuevo director del FMI. Un centenar de detenidos y varios heridos fue el resultado de una jornada marcada por muestras de repudio. Durante horas, la plaza de Mayo fue escenario de una batalla campal entre polic¨ªas y grupos de j¨®venes encapuchados, que aprovecharon una concentraci¨®n de piqueteros (organizaciones de desocupados) que reclamaban la liberaci¨®n de uno de sus l¨ªderes, Ra¨²l Castells. "Lo mejor que podr¨ªa hacer Rato es no venir a Argentina. Los mejores a?os de este pa¨ªs fueron de 1945 a 1955, cuando no ten¨ªamos el Fondo", exclamaba uno de los manifestantes.
Piedras y gases
Mientras en la calle volaban piedras y gases lacrim¨®genos y se produc¨ªan violentos enfrentamientos, el ex ministro espa?ol de Econom¨ªa manten¨ªa varias reuniones con el presidente argentino, N¨¦stor Kirchner; el titular de Econom¨ªa, Roberto Lavagna; y el presidente del Banco Central, Alfonso Prat Gay. Los edificios del Ministerio de Econom¨ªa y la Casa Rosada (sede presidencial) ocupan edificios contiguos en la misma plaza.
La primera visita de Rato a Argentina como jefe del FMI, calificada en Washington como de rutina, hab¨ªa levantado gran expectaci¨®n en el pa¨ªs. Su ronda latinoamericana lo llevar¨¢ tambi¨¦n a Uruguay, Chile y Brasil. Antes que a Rato, Kirchner hab¨ªa recibido a los miembros del Episcopado argentino. Un periodista cont¨® que a la salida de esta reuni¨®n un obispo reprodujo la frase con que les salud¨® el presidente: "Estoy encantando de recibirles porque ustedes son los enviados de Dios y luego tengo recibir al enviado del diablo". Minutos despu¨¦s, Rato entraba en la Casa Rosada.
En las reuniones de ayer destaca la petici¨®n del Gobierno Kirchner para que el FMI avale la suspensi¨®n de la tercera revisi¨®n de las metas del acuerdo firmado el a?o pasado. Dicho acuerdo est¨¢ pr¨¢cticamente congelado por el desencuentro entre las partes. El organismo financiero entiende que Argentina no ha cumplido con las metas comprometidas en lo que se refiere a la renegociaci¨®n de la deuda y al aumento de las tarifas de los servicios p¨²blicas, bloqueadas desde la suspensi¨®n de pagos de la deuda, en diciembre de 2001.
Rato se comprometi¨® a trasladar al comit¨¦ ejecutivo del FMI el aplazamiento del pago de 1.000 millones de d¨®lares que reclama Argentina, pero su actitud es m¨¢s firme en lo que se refiere al aumento de tarifas. En este punto, el Gobierno hizo un gesto la semana pasada al decretar un aumento de las tarifas el¨¦ctricas, por razones estacionales, entre el 7% y el 40%. Oficialmente, la subida tiene car¨¢cter provisional, aunque medidas similares adoptadas los dos ¨²ltimos a?os se convirtieron en definitivas.
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