"El cine tiene que removernos el est¨®mago"

El nombramiento del nuevo director de la 61? Mostra de Venecia, Marco M¨¹ller (Roma, 1953), estuvo rodeado de pol¨¦mica debido a que su trabajo como productor de dos compa?¨ªas cinematogr¨¢ficas podr¨ªa crear un conflicto de intereses. Resuelto el problema, M¨¹ller ha tenido poco m¨¢s de tres meses para organizar la que ser¨¢ su primera Mostra.

Pregunta. ?C¨®mo ha logrado poner en funcionamiento la maquinaria de la Mostra en tan poco tiempo?

Respuesta. He contado con una red de corresponsales j¨®venes, entre los 30 y 40 a?os, que han dado la vuelta al mundo en busca de las pel¨ªculas adecuadas. Adem¨¢s, me he servido del criterio de cinco expertos, e incluso he tenido que hacer algunos viajes para controlar detalles.

"?Amen¨¢bar es extraordinario! Todos los distribuidores internacionales han querido su pel¨ªcula en cuanto la han visto"

P. Ha querido traer a Venecia el glamour de Hollywood. ?Qui¨¦n trae el buen cine?

R. Tambi¨¦n puede venir de Hollywood. El glamour y los divos no nos asustan. Este a?o vienen estrellas de Hollywood porque forman parte del reparto de una serie de filmes que nos interesaban. Por ejemplo, Collateral, de Michael Mann, con Tom Cruise, es una pel¨ªcula extraordinaria, con una velocidad incre¨ªble. Junto a ¨¦sta, The manchuriam candidate, de Jonathan Denme, y Birth, de Jonathan Glazer, son los desaf¨ªos estadounidenses m¨¢s fuertes del a?o. Llenaremos la alfombra roja de estrellas, pero detr¨¢s estar¨¢n una serie de pel¨ªculas de inter¨¦s.

P. ?Ha sido casual la decisi¨®n de que el festival termine el 11 de septiembre?

R. Responde s¨®lo a una coincidencia de calendario. Pero es una oportunidad para presentar varios filmes que reflejar¨¢n el mal estado de salud del mundo despu¨¦s de los atentados terroristas de Nueva York.Dentro del concurso, est¨¢ Land of plenty, de de Wim Wenders. Pero veremos tambi¨¦n Promised land, de Amos Gitai, que cuenta c¨®mo cuando se trata de comercio, israel¨ªes y palestinos logran colaborar. Y estar¨¢n tambi¨¦n el primer trabajo de Naomi Klein, La busca, filmado en Buenos Aires, y la nueva propuesta de Tim Robbins en la que cuenta c¨®mo periodistas que van al frente de guerra no ven nada porque agentes camuflados les dan la versi¨®n oficial de los hechos.

P. ?Qu¨¦ criterios ha utilizado para la selecci¨®n?

R. No se ha tenido en cuenta ninguna pel¨ªcula que no fuera capaz de emocionarnos y removernos el est¨®mago.

P. ?C¨®mo califica el regreso de Espa?a a la Mostra con Mar adentro, de Alejandro Amen¨¢bar?

R. ?Amen¨¢bar es extraordinario! En cuanto ha mostrado su pel¨ªcula a los distribuidores internacionales, todos la han querido. Desde hace mucho tiempo no ten¨ªamos en la Mostra un filme tan emocionalmente intenso. No me sorprender¨ªa que Espa?a, gracias a Amen¨¢bar, fuese uno de los grandes triunfadores del festival. Mar adentro es tan importante, que para nosotros es el filme de concurso del s¨¢bado por la noche.

P. ?C¨®mo se ha enfrentado a la falta de recursos?

R. La mayor diferencia que ha habido con Moritz [anterior director] es que ¨¦l hablaba desde fuera del sistema italiano. Y desde esa posici¨®n, parece que el dinero no alcanza y que no se puede hacer un festival decente; sin embargo, es posible resolver las enfermedades end¨¦micas de este tipo de eventos con el apoyo de productores y exportadores.

P. ?C¨®mo explica su nombramiento con un Gobierno de derechas siendo usted de izquierdas?

R. Creo que al nombrarme, el ministro de Bienes Culturales [Giuliano Urbani] ha sido un hombre elegante, culto y honesto. Siempre me he sentido el candidato de los productores italianos. No habr¨ªa aceptado si la asociaci¨®n de productores no me hubiese apoyado.

P. ?Es cierto que pensaba presentar en Venecia una pel¨ªcula de Alexander Sokurov que ha producido usted?

R. Obviamente, no. Soy la persona que en 1983 consigui¨® que se proyectaran por primera vez los filmes prohibidos de Sokurov. En el pasado he trabajado con ¨¦l y esto lo saben todos.

P. ?Ha tenido que suspender su trabajo de productor?

R. S¨ª, pero estoy convencido de que no era necesario porque he trabajado con absoluta transparencia.