No conocen Madrid
Vivimos en Madrid y hemos le¨ªdo la carta de don Ignacio Ochoa de Oza de Pamplona. Siempre hablamos de la suerte que supone vivir en esta ciudad. Es posible que alguna vez la haya visitado acompa?ando al equipo de su ciudad, porque parece que la califica como la capital del f¨²tbol, que s¨®lo ha conocido a los frentes ultras y frecuentado sus bares. No ha o¨ªdo hablar de la ciudad donde se hablan todos los idiomas, en la que nadie te discrimina por tener diferentes acentos, ni te preguntan de d¨®nde vienes, ni te vuelven la espalda cuando dices de d¨®nde eres. Seguro que no ha paseado por el Retiro un domingo por la ma?ana cuando ciudadanos de todo el mundo, al sol, manifiestan sus culturas.
Tampoco supo nada de las multitudinarias manifestaciones madrile?as en contra de la guerra, del chapapote y en recuerdo de Couso. De la formaci¨®n de la Plataforma de la Cultura Contra la Guerra. De actos como el celebrado en Rivas-Vaciamadrid en homenaje a los viejos republicanos. Nadie ha debido de contarle la solidaridad del 11 de marzo: las largas colas para donar sangre, la Castellana vac¨ªa de coches para que las ambulancias pudiesen circular, el dolor y la indignaci¨®n en las caras de la gente, y el silencio. La importancia de la cultura en Madrid: las largas colas ante los museos, los cines abarrotados, los teatros con entradas agotadas, los innumerables conciertos de m¨²sica de todo el mundo y los variopintos temas de las conferencias en los numerosos centros culturales. Madrid no es la capital de un imperio venido a menos, es una ciudad abierta a la que lleg¨® gente de todo el territorio nacional y ahora llega gente de todo el mundo, y con ellos se ha formado esta ciudad, con las aportaciones que han tra¨ªdo se enriquece la cultura madrile?a.
Para vivir en Madrid no hace falta renunciar a tus or¨ªgenes, madrile?o s¨®lo eres si quieres serlo y lo mejor es que Madrid est¨¢ para todos. No estamos ni a favor ni en contra de los Juegos del 2012, pero si van a servir para acabar con la imagen de ciudad conservadora, cerrada y pueblerina que de ella todav¨ªa tienen algunos, bienvenidos sean.
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