Irak y las protestas contra Bush

Cuando veo en los medios las numerosas cr¨ªticas y manifestaciones en el seno de Estados Unidos contra las atrocidades producidas por la Administraci¨®n de Bush en Irak, como la del pasado domingo 29 de agosto en Nueva York, creo vislumbrar un horizonte de esperanza. Sin embargo, esta esperanza se esfuma en segundos, simplemente al considerar cu¨¢les son las principales causas de esas cr¨ªticas. ?stas no son generadas por las numerosas violaciones de los derechos humanos sufridas, en su mayor parte, por una poblaci¨®n civil aterrorizada y ocupada tras una guerra que no estaba amparada por la legalidad internacional (y lo que es m¨¢s importante, carente de legitimidad moral), sino que lo que principalmente genera estas cr¨ªticas son las muertes de los soldados estadounidenses, representadas por ata¨²des con la bandera estadounidense.

?Qu¨¦ nos quiere decir con esto una parte de la sociedad norteamericana? ?Que si no hubiese bajas por su parte, el Gobierno de su pa¨ªs podr¨ªa seguir actuando con total impunidad? Todos nos solidarizamos con esas muertes, pero incluso aunque no hubiera muerto ning¨²n soldado americano seguir¨ªa siendo una de las guerras m¨¢s atroces e injustificadas de la ¨²ltima d¨¦cada, que no ha logrado ninguno de sus "objetivos" (lucha contra el terrorismo, democracia real, estabilidad en la zona...) y ha contribuido a que el mundo sea m¨¢s inseguro e injusto.