Madres con coraje
Varias mujeres optan por permanecer en la escuela con sus hijos mayores tras enviar a sus beb¨¦s al exterior
Escenas de j¨²bilo se vivieron ayer en la ciudad norosetia de Besl¨¢n, que desde el martes vive la peor pesadilla de su historia. Los primeros liberados -26, entre mujeres y ni?os- pusieron en movimiento a los cientos de parientes que en la plaza frente a la escuela N¨²mero Uno esperan, algunos resignados y otros desesperados por su impotencia, cualquier noticia que salga del recinto en el que un comando suicida retiene a m¨¢s de 300 rehenes. Sonrisas y l¨¢grimas hubo en muchos rostros cuando el primer soldado, con un peque?o en brazos, apareci¨® entre la multitud.
La mayor¨ªa de los liberados son ni?os de entre meses de edad y tres a?os, que pudieron salir gracias a que el general Rusl¨¢n A¨²shev, h¨¦roe de Afganist¨¢n y ex presidente de Ingushetia, intervino en las negociaciones. Tiene un enorme prestigio entre todos los cauc¨¢sicos, separatistas chechenos incluidos. S¨®lo una ni?a de los peque?os liberados est¨¢ en edad escolar: Valeria Gaf¨²rofa, de siete a?os. Los padres rodearon los coches a los que los soldados de camuflaje y con chalecos antibalas subieron con los ni?os en brazos para llevarlos a los hospitales, con el fin de que fueran examinados por m¨¦dicos.
Verdaderos dramas se desarrollaron en el interior de colegio cuando los terroristas, que est¨¢n armados hasta los dientes y han amenazado con matar a 50 escolares por cada guerrillero abatido y a 20 por cada herido, permitieron la liberaci¨®n de los primeros rehenes. As¨ª, la se?ora Tsak¨¢yeva-P¨²shkina, que el 1 de septiembre hab¨ªa ido a dejar a sus dos hijos con su beb¨¦ reci¨¦n nacido, decidi¨® quedarse en el recinto. No pudo abandonar a sus ni?os escolares, por lo que decidi¨® entregar el beb¨¦ a Yulia Selij¨¢nova, de 26 a?os, que sali¨® con sus dos peque?os. Otra mujer, Raya Yuzhek¨¦vich, entreg¨® a una conocida a Diana Az¨ªyeva, peque?a de dos a?os de la que es ni?era, mientras que ella misma permaneci¨® en el colegio con sus hijos.
La pesadilla para los padres, hijos y familiares que acudieron al colegio el martes -d¨ªa en que en Rusia arrancaba el a?o escolar con ceremonias solemnes en todas las escuelas del pa¨ªs- comenz¨® en medio de lo que deber¨ªa haber sido una fiesta, cuando los secuestradores vestidos de negro, encapuchados y armados hasta los dientes, irrumpieron a tiros en el patio. Algunos ni?os no entendieron lo que pasaba al ver de pronto correr a unos hombres armados. S¨®lo cuando empezaron a disparar huyeron espantados.
Despu¨¦s de obligar a entrar en el colegio a los que estaban en el patio festejando el primer d¨ªa del a?o escolar, en el que -iron¨ªas del destino- en Rusia los profesores acostumbran a dar una clase sobre la importancia y el significado de la paz, los secuestradores decidieron separar a adultos y ni?os, encerrando a estos ¨²ltimos en el gimnasio, que se encuentra a un costado del edificio principal.
El que los terroristas se hayan negado a aceptar alimentos ha sorprendido a muchos, pero el relato de uno de los liberados explica el porqu¨¦: en la escuela, donde los ni?os comen habitualmente, hab¨ªa productos alimenticios, que se han estado repartiendo. Y debido al car¨¢cter festivo del primero de septiembre puede que hubiera m¨¢s comida que de costumbre.
Afuera, los polic¨ªas tuvieron que retener por la fuerza a muchos padres, que desesperados, quer¨ªan entrar voluntariamente a la escuela para poder compartir el destino de sus hijos. Ahora lo ¨²nico que ruegan es que el presidente Putin cumpla lo prometido y no ordene el asalto del colegio. Pero incluso si lo hace podr¨ªa tener dificultades. Un polic¨ªa osetio dijo que matar¨ªa a quien d¨¦ esa orden: "Tengo un hijo all¨ª dentro".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.