Una crisis sin complejos
Las hostilidades abiertas en el seno del PP hace largo tiempo han escenificado su crudeza en diferentes episodios con m¨²ltiples rebotes institucionales pero, sin duda, el m¨¢s determinante -no s¨¦ si el m¨¢s obsceno- ha sido la reciente crisis de gobierno que el presidente Camps ha ejecutado a finales del est¨ªo con la mirada en el oto?o caliente que se le avecina.
Si alguien albergaba alguna duda de que nos hall¨¢bamos ante un Consell paralizado, arruinado y sin ideas, la decisi¨®n del president de cambiar -por decir algo- de tripulaci¨®n al a?o de traves¨ªa pone bien a las claras la situaci¨®n. Un a?o tan s¨®lo de gobierno ha sido suficiente para explicitar que el modelo conservador en la Comunitat Valenciana -sea quien sea el timonel- est¨¢ agotado. Camps no ha sabido aprovechar el viento fresco de una nueva legislatura y ha aplicado una pol¨ªtica de laissez faire, laissez passer como si no hacer nada resolviera alguno de los graves problemas que tiene nuestro pa¨ªs.
Ha hecho o¨ªdos sordos al estado preocupante de los sectores productivos valencianos, ha relegado en su agenda el impulso industrial o la salida del atasco que vive la pol¨ªtica tur¨ªstica; ha pasado de la urgente reestructuraci¨®n del sector agrario y ha ladeado sin asumir lo que hay, sin coger el toro del d¨¦ficit por los cuernos, el debate de las esquilmadas cuentas p¨²blicas valencianas.
La agenda de Camps s¨®lo ha tenido dos vectores. El principal: la mirada interna, la consecuci¨®n del poder en su partido. El referencial: la oposici¨®n al nuevo Gobierno central, la oposici¨®n a la oposici¨®n, la confrontaci¨®n como bandera.
En el aquelarre donde se fragu¨® esta profunda crisis nadie mir¨® por el pueblo valenciano. Ni por sus perentorias necesidades ni por las estrategias no tomadas que nos alejan de las nuevas realidades y que, desgraciadamente, s¨®lo el paso inexorable del tiempo pondr¨¢ dram¨¢ticamente en evidencia.
?sta es una crisis sin complejos. La gobernaci¨®n deviene medio para conseguir los fines del poder personal o de grupo. No hay espacio para la l¨ªrica patri¨®tica ni para los juegos florales con que se inici¨® la legislatura.
En s¨®lo un a?o esta legislatura que naci¨® vieja, languidece como quien ya no espera nada. En la escena, el fuego de artificio distrae a la afici¨®n mientras tras el tel¨®n los repartos crudamente expuestos sobre la mesa de los apoyos no dan lugar a enga?os. La supuesta ingenuidad del crupier qued¨® en el breve imaginario de unas semanas donde parec¨ªa que el postzaplanismo era otra cosa con pies distintos, con argumentos ¨¦ticos si no m¨¢s por hacer honor a los apellidos ideol¨®gicos. Pronto llegaron los abrazos con Fabra o D¨ªaz Alperi, por no hablar de la nueva conversi¨®n de Saulo/Blasco, para desmentir a los propaladores de la buena nueva.
Nada nuevo bajo el sol de una Comunidad que necesita como el agua -o m¨¢s- un gobierno orientado en la defensa del inter¨¦s general, consciente de la encrucijada econ¨®mica y alejado de la autocomplacencia y el ombliguismo narcotizante s¨®lo ¨²til para los devaneos de poder.
Desde luego Camps ha conseguido hacer el gobierno m¨¢s amplio de la historia. ?Cu¨¢ntos cargos m¨¢s ser¨¢n necesarios para conseguir su objetivo de hegemon¨ªa interna? ?Cu¨¢ntos consellers sin cartera? ?Cu¨¢ntos directores generales a t¨ªtulo de compensaci¨®n??Cu¨¢ntos secretarios auton¨®micos para equilibrar las presencias no adictas? Por lo dem¨¢s no s¨¦ qu¨¦ dir¨¢n ahora aquellos representantes del PP que replicaron con una importante salva de descalificaciones la propuesta del candidato socialista ante las pasadas elecciones cuando propuso una conselleria de universidades y desarrollo tecnol¨®gico que aproximara m¨¢s el tejido productivo y la universidad. Mucho me temo que toda la suerte no ser¨¢ suficiente para el ex rector Justo Nieto si nos atenemos a las posibilidades ofertadas en el marco presupuestario para aproximarnos desde la lejan¨ªa a los est¨¢ndares de la inversi¨®n en investigaci¨®n, desarrollo e innovaci¨®n.
Joaquim Puig es alcalde socialista de Morella y vicepresidente de la Mesa de las Cortes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Presupuestos auton¨®micos
- Opini¨®n
- VI Legislatura Comunidad Valenciana
- PP
- Parlamentos auton¨®micos
- Generalitat Valenciana
- Comunidades aut¨®nomas
- Gobierno auton¨®mico
- Financiaci¨®n auton¨®mica
- Pol¨ªtica auton¨®mica
- Pol¨ªtica municipal
- Comunidad Valenciana
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Parlamento
- Conflictos pol¨ªticos
- Finanzas p¨²blicas
- Partidos pol¨ªticos
- Espa?a
- Administraci¨®n p¨²blica
- Pol¨ªtica
- Finanzas