Al Pacino demuestra de nuevo su amor por Shakespeare en 'El mercader de Venecia'
El actor presenta fuera de concurso la pel¨ªcula dirigida por Michael Radford
Ha aceptado una d¨¦cima parte de sus honorarios habituales y ha renunciado a trabajar en otros proyectos durante un a?o. Todo por su amor a Shakespeare. Al Pacino present¨® ayer en la Mostra su ¨²ltima pel¨ªcula, El mercader de Venecia, dirigida por Michael Radford. "No interpreto a un personaje que no amo, y llevar a Shakespeare al cine supone todo un reto. Sus temas nos hacen reflexionar sobre la condici¨®n humana", explic¨® el actor, de 64 a?os, que eligi¨® tambi¨¦n en el pasado a Shakespeare para una de sus escasas incursiones en la direcci¨®n con el filme Looking for Richard.
"Shakespeare nos hace m¨¢s humanos", asegur¨® el actor ayer en la Mostra
"Quer¨ªa actuar en la pel¨ªcula porque ha sido pensada para el cine y no como una pieza teatral", asegur¨® Al Pacino, quien aguant¨® estoicamente horas y horas el rodaje en la ciudad de Venecia.
El actor lleg¨® a la ciudad italiana acompa?ado de todos los actores -Jeremy Irons, Joseph Fiennes, Lynn Collins- y el director -Michael Radford- de la pel¨ªcula El mercader de Venecia, que se present¨® fuera de competici¨®n. La mirada profunda e intensa de Al Pacino cautiva en la pantalla y fuera de ella, y en la replet¨ªsima rueda de prensa acapar¨® toda la atenci¨®n de los periodistas.
En El mercader de Venecia, Al Pacino, cuyo papel fue ofrecido con anterioridad a Marlon Brando, encarna al jud¨ªo Shylock, quien presta dinero a Antonio (Jeremy Irons). Este ¨²ltimo deber¨¢ restitu¨ªrselo en tres meses, de lo contrario la suma ser¨¢ cobrada con una libra de carne del propio cuerpo de Antonio. "Shylock representa el lado oscuro del ser humano que todos llevamos dentro. No s¨¦ si puede despertar odio o compasi¨®n, pero para ponerme en sus zapatos, he debido, con la ayuda del director, entender la forma de pensar de Shylock, un hombre que es muy bueno para hacer dinero, pero en el fondo, vive muy triste. Es un personaje desesperado", declar¨® Al Pacino, con un tono de voz completamente distinto del empleado para dar vida al anciano jud¨ªo.
De su propia invenci¨®n, el gran actor de Hollywood ha agregado una postura encorvada al viejo. A la pregunta de si la actuaci¨®n shakesperiana y, en particular, el famoso mon¨®logo de Shylock lo puede catapultar a un premio Oscar, Al Pacino, responde simp¨¢tico: "No hab¨ªa pensado en ello, pero no pienso llegar a tanto".
El director de la pel¨ªcula, Michael Radford (New Delhi 1946), confes¨® ser un gran admirador de Shakespeare y haberlo estudiado con mucho respeto. "Llevar un cl¨¢sico al cine no es nada sencillo, ni tampoco un asunto muy comercial. Shakespeare es un grande que escribe de temas humanos, muy modernos", respondi¨® el realizador de El cartero (y Pablo Neruda).
Si bien es cierto que la pel¨ªcula ha sido ambientada en una Venecia de hace 400 a?os, la intenci¨®n del director ha sido la de aprovechar el conflicto entre jud¨ªos y cristianos para hablar de una situaci¨®n muy actual. "Se trata de dos culturas que no se entienden. He aqu¨ª un conflicto muy dram¨¢tico, detr¨¢s del cual se esconde la posibilidad de hablar de un tema moderno.".
Desde el inicio del rodaje, Radford fue consciente de que el conflicto religioso pudiese cambiar la intenci¨®n y despertar heridas en la comunidad jud¨ªa. El realizador declar¨® que el motor de la pel¨ªcula es el de hacernos ver que en 400 a?os la naturaleza humana no ha cambiado.
En la presentaci¨®n a la prensa en Venecia, no falt¨® la iron¨ªa del actor brit¨¢nico Jeremy Irons. Un periodista le pregunt¨® por qu¨¦ su personaje de Antonio, como el de otras de sus pel¨ªculas, son oscuros, solitarios. "Creo que no ha visto usted todos mis filmes", le contest¨® en tono seco pero educado.
La pel¨ªcula, con un presupuesto de 30 millones de euros, fue rodada en ocho semanas en esta ciudad-museo al aire libre que es Venecia, as¨ª como en villas de Vicenza, una localidad que fue en un tiempo lugar de veraneo de la aristocracia veneciana. Otros escenarios se realizaron en Luxemburgo, donde han sido reconstruidos los interiores de los palacios venecianos.
La versi¨®n cinematogr¨¢fica de Radford es la n¨²mero 17 de El mercader de Venecia y le ha costado dos a?os de preparaci¨®n.
Babelia
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