Un 'cowboy' en Atenas
El d¨ªa que desenfund¨¦ las pistolas es y ser¨¢ conocido gracias a los Juegos de Atenas y, m¨¢s en concreto, a la gran cantidad de medios de comunicaci¨®n que cada cuatro a?os parece que tambi¨¦n compiten entre ellos al llegar tal evento. Pero la mejor c¨¢mara y la mejor cinta de grabar siempre ser¨¢n los ojos y la memoria del protagonista, o sea yo. As¨ª que os voy a contar parte de mi viaje a la conquista del oro [de la plata].
Cuatro a?os tard¨¦ en volver a tener el billete para unos Juegos y con ¨¦l me present¨¦ el d¨ªa 23 [de agosto] en el aeropuerto de Barcelona. Una vez en la sala de embarque, me fui encontrando con mis compa?eros de aventura -Marga, Guillermo, el seleccionador; Carlos, el mec¨¢nico, e Iv¨¢n-. Para parte de ellos eran los primeros Juegos. Para Marga y para m¨ª, los segundos. Pero, vistos los nervios que ten¨ªa antes de coger el avi¨®n, parec¨ªan los primeros.
El viaje en avi¨®n fue r¨¢pido, dos horas y 40 minutos, y, adem¨¢s, a m¨ª no se me seca la lengua. As¨ª que, tras salvar un par de veces el mundo y el mountain bike, lleg¨® como si nada el momento de pisar Atenas.
La teor¨ªa para la llegada era poder soltar las piernas con una hora de entrenamiento suave. La pr¨¢ctica fue que, tras coger maletas, acreditaciones y el bus que nos llevaba a los atletas directos a la Villa Ol¨ªmpica, no hicimos NADA, aunque no fue un problema, ya que la emoci¨®n de estar en la Villa y descubrir todo lo que nos esperaba durante la semana nos mantuvo el tono muscular igual que si nos hubi¨¦ramos entrenado.
D¨ªa 24
Primer d¨ªa oficial en la Villa. Nos levantamos un poco tarde, desayunamos y nos vamos a ver el circuito. Salimos con Iv¨¢n desde la Villa en bici, ya que el circuito lo ten¨ªamos a unos 15 o 20 minutos. Eso s¨ª, como es t¨ªpico en Atenas, dimos un sinf¨ªn de cambios de sentido que casi acaban con nuestra paciencia.
El primer entrenamiento fue un tanto especial, ya que tanto Iv¨¢n como yo no dej¨¢bamos ni una piedra sin tocar en todo el recorrido. ?MENUDO COMIENZO! As¨ª que ese mismo d¨ªa necesitamos m¨¢s de dos vueltas hasta encontrarle el tranquillo al terreno. A la vuelta del entreno, celebramos la medalla de nuestros compa?eros de piso, los pistards (buena gente).
D¨ªa 25
D¨ªa de fondo, de dos a tres horas de entreno en el circuito, sin m¨¢s. Bueno, s¨ª, a buen ritmo, hasta el punto de llegar a decirme Iv¨¢n: "?Voy como el fuego!". Empez¨¢bamos a cogerle gusto al circuito. Y a la vuelta aprovechamos para rodar suave en el interior de la Villa y as¨ª situarnos mejor.
Hab¨ªa cosas muy divertidas, tales como las cabinas de tel¨¦fono que se trajeron los brit¨¢nicos, la vaca gigante de los suizos... Lo m¨¢s espectacular era ver el homenaje de los cubanos a sus dos l¨ªderes: una foto realmente enorme, que cubr¨ªa la fachada, de tres pisos, de Fidel Castro y otra del Che. En dos palabras: IM-PRESIONANTE.
Esa misma tarde celebramos la medalla de plata de [Joan] Llaneras. Nos est¨¢bamos convirtiendo en el piso con m¨¢s medallas: dos de [Sergi] Escobar, tres de persecuci¨®n y una de Llaneras.
D¨ªa 26
Descanso activo. Y nos levantamos a las diez, bastante espesos por cierto. Nos fuimos a entrenarnos una hora al circuito, que ya conoc¨ªamos de pe a pa. El gran d¨ªa se acercaba y nos est¨¢bamos manteniendo bastante relajados gracias al buen rollo entre bikers y pisteros.
Todas las tardes ten¨ªamos masaje, una peque?a sesi¨®n de Internet -?era gratis!- y cena con c¨¢mara de v¨ªdeo y de fotos para inmortalizar el d¨ªa a d¨ªa en los comedores, autobuses, zona de tiendas en la Villa...
D¨ªa 27
El d¨ªa antes de la carrera ya se pod¨ªan o¨ªr tambores de guerra. Las chicas ya estaban en carrera. As¨ª que ese d¨ªa desayunamos pronto y nos tumbamos en el sof¨¢ improvisado con tres colchones de los pisteros, que ya estaban de camino a Espa?a. La carrera fue bastante "Gunn Ritta style", ?arrancar y llegar sola!
Ese mismo d¨ªa fuimos a entrenarnos a las cuatro de la tarde, no os lo perd¨¢is. Hicimos una hora y 40 minutos a 36 grados de media y 40 grados de m¨¢xima: RECALENT?N T?RMICO.
D¨ªa 28
La carrera era a las once. As¨ª que nos levantamos a las 7.15. Desayunamos muy pero que muy espesos y a las nueve ya est¨¢bamos preparados para irnos al circuito. La ida fue muy tranquila, aunque llegamos bastante sudados al control de bicis.
La carrera en s¨ª ya la conoc¨¦is mas o menos y, aparte de que fue casi perfecta, el mejor momento fue el famoso final, discreto como dicta el protocolo. Luego, hubo grandes momentos con mis compa?eros de aventura, emoci¨®n y lagrimas a destajo, el famoso peinado de mohicano hecho por Torrontegui, masajista; el abrazo humano con Urdangar¨ªn de atleta a atleta...
Luego, me sent¨¦ en la rueda prensa con Absalon y Brentjens y hubo preguntas para todos. Aquello parec¨ªa la ONU. Cada persona hablaba un idioma distinto. Cuando me toc¨® a m¨ª, me permit¨ª la licencia de traducir mis declaraciones al ingl¨¦s y el franc¨¦s. El resultado fue una rueda de prensa divertida entre l¨¢grimas de emoci¨®n y bromas.
A todo esto, yo, con la pierna sangrando por la ca¨ªda. As¨ª que, al acabar, me llevaron a ponerme unos puntos. En realidad, unas grapas. Por cierto, al doctor se le atragant¨® la grapadora y las tres primeras grapas tocaron poste. ?Qu¨¦ dolor! Suerte que luego afin¨® la punter¨ªa y pudo rematar la faena. Tras haber cumplido con la grapadora, el podio, el [control] antidopaje y la prensa, me llevaron a la Villa y, por fin, pude abrazar al seleccionador, el mec¨¢nico y el masajista a lo grande. Las entrevistas duraron horas, pero, por fin, pude ducharme y disfrutar del jam¨®n de bellota de la Casa de Espa?a.
D¨ªa 29
Resaca y p¨¢nico al no encontrar la medalla en la habitaci¨®n. Al final, todo qued¨® en un simulacro. Durante el d¨ªa aguantamos el tipo para poder ir a la clausura a lo grande. Y, realmente, la clausura fue algo grande y qued¨® inmortalizada en mi memoria y la de la c¨¢mara.
Ese d¨ªa dedicamos todo la ma?ana a comprar souvenirs. Y a la tarde, vuelta al festival en el aeropuerto de Barcelona con todos los m¨ªos: mujer, familia, amigos y conocidos de la Cerda?a.
De esta manera han pasado mis segundos juegos en busca del oro, que para m¨ª fue plata, pero con la aventura acabada tras haber comenzado en Sidney.
Postdata: La an¨¦cdota de los Juegos, para m¨ª, fue el intercambio de ropa que estaban haciendo unos norteamericanos y unos iraqu¨ªes delante de uno de los comedores. El esp¨ªritu ol¨ªmpico sigue vivo digan lo que digan.
Muchas gracias.
Jos¨¦ Antonio Hermida, Johnny Pistolas, es ciclista y gan¨® la medalla de plata en mountain bike (bicicleta de monta?a) en los recientes Juegos Ol¨ªmpicos.
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