Explosivos en la ciudad

Ahora resulta que una empresa ten¨ªa sin permiso en su almac¨¦n de Vallecas explosivos suficientes para volar la nave entera y da?ar gravemente a unos cuantos edificios pr¨®ximos, y eso que la inspecci¨®n realizada en marzo no revel¨® ninguna irregularidad. Es decir, aun despu¨¦s del 11-M, sigue siendo asequible conseguir explosivos, aunque no est¨¦ muy claro para qu¨¦ son, ni en qu¨¦ condiciones van a ser almacenados.

De hecho, los accidentes graves o mortales en f¨¢bricas y almacenes de pirotecnia son tan frecuentes que ya ni llaman la atenci¨®n. Si hay accidentes mortales, ya nos podemos imaginar qu¨¦ control se tendr¨¢ sobre las existencias. Esta misma semana ha habido uno en Valencia. Cuando por fin se empez¨® a esclarecer la procedencia de los explosivos utilizados en el 11-M surgieron algunas preguntas: ?C¨®mo es posible que roben 200 kilos de explosivos y la polic¨ªa no se entere inmediatamente e inicie una investigaci¨®n? ?La empresa a la que se le sustrajeron no lo denunci¨®? ?Por qu¨¦? ?Tampoco se hab¨ªa enterado? ?Cu¨¢ntos robos de explosivos han sucedido en Espa?a y est¨¢n sin esclarecer? ?Y cu¨¢ntos almacenes de explosivos hay sin control y expuestos a ser robados o con riesgo de accidentes?

Siendo el terrorismo una de las mayores preocupaciones de los ciudadanos, ?qu¨¦ control tienen el Gobierno, la Guardia Civil y la polic¨ªa sobre el arma m¨¢s da?ina e indiscriminada que, hoy por hoy, usa m¨¢s frecuentemente el terrorismo? ?Estamos hablando de explosivos, no de cacahuetes! Estas preguntas siguen en la mente de ciudadanos y ciudadanas, que sufren por lo que ha pasado y temen por lo que podr¨ªa pasar.